13.05.2013 Views

Octavio Paz poesia.pdf - Webnode

Octavio Paz poesia.pdf - Webnode

Octavio Paz poesia.pdf - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CREPÚSCULOS DE LA CIUDAD (II)<br />

NOTAS<br />

Hasta hace unos pocos años las agencias funerarias de la ciudad de<br />

México tenían sus negocios en la Avenida Hidalgo, al lado del Parque<br />

de la Alameda, en el tramo que va del Correo a la iglesia y plazuela de<br />

San Juan de Dios. Frente a la iglesia había un pequeño mercado de flores,<br />

especializado en coronas y ofrendas fúnebres. El barrio era céntrico<br />

y aislado a un tiempo. Desde el anochecer las prostitutas recorrían la<br />

Avenida Hidalgo y las callejas contiguas. Uno de sus lugares favoritos<br />

era el espacio ocupado por las funerarias, iluminado por la luz eléctrica<br />

de los escaparates donde se exhibían los ataúdes.<br />

ENTRE LA PIEDRA Y LA FLOR<br />

En 1937 abandoné, al mismo tiempo, la casa familiar, los estudios<br />

universitarios y la ciudad de México. Fue mi primera salida. Viví durante<br />

algunos meses en Mérida (Yucatán) y allá escribí la primera versión de<br />

«Entre la piedra y la flor». Me impresionó mucho la miseria de<br />

los campesinos mayas, atados al cultivo del henequén y a las vicisitudes<br />

del comercio mundial del sisal. Cierto, el Gobierno había repartido la<br />

tierra entre los trabajadores pero la condición de éstos no había mejorado:<br />

por una parte, eran (y son) las víctimas de la burocracia gremial y<br />

gubernamental que ha substituido a los antiguos latifundistas; por la<br />

otra, seguían dependiendo de las oscilaciones del mercado internacional.<br />

Quise mostrar la relación que, como un verdadero nudo estrangulador,<br />

ataba la vida concreta de los campesinos a la estructura impersonal,<br />

abstracta, de la economía capitalista. Una comunidad de hombres y<br />

mujeres dedicada a la satisfacción de necesidades materiales básicas y al<br />

cumplimiento de ritos y preceptos tradicionales, sometida a un remoto<br />

mecanismo. Ese mecanismo los trituraba pero ellos ignoraban no sólo<br />

su funcionamiento sino su existencia misma. «Entre la piedra y la flor»<br />

se editó varias veces. En 1976, al preparar esta edición, lo releí y percibí<br />

sus insuficiencias, ingenuidades y torpezas. Sentí la tentación de<br />

desecharlo; después de mucho pensarlo, más por fidelidad al tema que a mí<br />

mismo, decidí rehacer el texto enteramente. El resultado fue el poema<br />

que ahora presento -no sin dudas: tal vez habría sido mejor destruir un<br />

intento tantas veces fallido.<br />

101

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!