13.05.2013 Views

IX Certamen Concurso Municipal de Redacción Escolar. Cartas a ...

IX Certamen Concurso Municipal de Redacción Escolar. Cartas a ...

IX Certamen Concurso Municipal de Redacción Escolar. Cartas a ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pinocha<br />

Esta es la historia <strong>de</strong> Pinocha. Pinocha, hecha <strong>de</strong> trapo y rellena <strong>de</strong> algodón<br />

vivía con su dueño.<br />

Una noche, Pinocha estaba esperando el regreso <strong>de</strong>l amo. Eran más <strong>de</strong><br />

las doce; probablemente estuviera en el bar y aún tendría que esperar una hora o dos<br />

más. De todas formas, a Pinocha no le apetecía <strong>de</strong>masiado que viniera, ya que<br />

cuando regresaba tan tar<strong>de</strong> solía estar <strong>de</strong> mal humor.<br />

Pinocha siempre hacía lo que fuera con tal <strong>de</strong> complacer al amo, pues esperaba<br />

así conseguir su cariño; sin embargo ganarse el afecto <strong>de</strong>l amo era sumamente<br />

difícil. El amo era caprichoso y exigente, y le recordaba a Pinocha constantemente<br />

sus numerosos fallos; la reprendía.<br />

En una ocasión, el amo se enfadó con Pinocha al encontrarla hablando con<br />

uno <strong>de</strong> sus vecinos.<br />

- ¡Pinocha!, ¿qué estás haciendo?, ¿por qué no estás en casa?, ¿acaso no<br />

soy tu amo?<br />

- Yo... ¡lo siento, perdóname! – Pinocha lloró, suplicó y juró que jamás<br />

volvería a hacerlo. A cambio, fue arrojada contra la pared y golpeada fuertemente,<br />

tanto que reventaron algunas <strong>de</strong> sus costuras y copitos <strong>de</strong> algodón se <strong>de</strong>rramaron por<br />

el suelo. Después <strong>de</strong> aquello, Pinocha apenas salía <strong>de</strong> casa, y cuando salía regresaba<br />

lo antes posible. Ella quería que su amo estuviese contento y la amara. Para<br />

ello, Pinocha se repetía una y otra vez cada cosa que hacía mal para no repetirla.<br />

Cada mañana Pinocha preguntaba al amo “¿Me quieres?”, el amo respondía “Te<br />

querré cuando seas buena y obe<strong>de</strong>zcas a tu amo”.<br />

Cuanto más displicente se mostraba la muñeca, más exigente se volvía el<br />

amo. Pinocha no sabía qué hacer; estaba acostumbrada a recibir reproches, y cuando<br />

el amo la golpeaba, el algodón amortiguaba el dolor. Nunca escapó <strong>de</strong> sus labios<br />

una queja.<br />

<strong>Cartas</strong> a un maltratador v 7 v

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!