IX Certamen Concurso Municipal de Redacción Escolar. Cartas a ...

Carta a un maltratador
Querido animal:
Lo primero, ahora verdaderamente me he dado cuenta de cómo eres de
verdad, querida persona imperfecta. Eres una de las personas más importantes en mi
vida y sinceramente, nunca pensé que me fallarías de esa manera. Ahora te voy a
contar nuestra historia desde mi punto de vista particular.
Mi madre todavía se pregunta ¿dónde estará aquel niño dulce que yo conocí?
Todas las vidas juntas... cuando nos conocimos todavía éramos recién nacidos y
desde ese día no nos volvimos a separar; sólo tenía que salir al portal y llamar a la
puerta de enfrente para encontrarte, siempre has sido mi vecino fiel. Me acuerdo de
toda esa infancia juntos y esa tarde jugando en la plaza del barrio. Ahí es donde verdaderamente
eras ese niño dulce que mi madre recordaba. Éramos inseparables, por
decirlo de alguna manera; eras como mi hermano, el que cuidaba de mí y me guiaba.
Los años fueron pasando y nos fuimos cogiendo un cariño mutuo que cuando
llegamos a la adolescencia, nos dimos cuenta de que teníamos que ser el uno del
otro. Desde el día en que empezamos a salir, nos quisimos y fuimos una pareja fuerte
y estable. Todo era precioso, vivíamos un cuento de hadas donde nadie nos decía
lo que teníamos que hacer. Diez años de novios y decidimos casarnos, la verdad, me
hiciste la mujer más feliz del mundo. Teníamos nuestra casa, los dos un trabajo estable
y toda una vida por delante.
Poco a poco, con el paso de los años, mi castillo de princesas se fue
derrumbando trozo a trozo con tus insultos, tus conductas y tus bofetones. No podía
creer que fueras capaz de hacerme todas esas cosas horribles que tuve que aguantar
día tras día, mes a mes, y tantos años... Intento alejarme de ti pero me retienes;
intentas ser mi dueño, pero no, conmigo no lo conseguirás, eso me repetía día tras día
y al final lo fuiste consiguiendo, poco a poco fui siendo tu esclava ¿sabes por qué
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