IX Certamen Concurso Municipal de Redacción Escolar. Cartas a ...

Basta ya
Se oyen ruidos, golpes, insultos, sollozos..., nadie sabe qué pasa, algunos
pensamos que puede ser que..., pero no, piensas “cómo va a ser Antonio, con lo majo
que es y con lo que quiere a Mamen”. Al día siguiente y sucesivos, Mamen no sale
de casa y si lo hace es tapada y con prisas; le preguntas si le ocurre algo, y temerosa
dice que está algo enferma y que se va porque no quiere coger frío.
La situación se ha hecho insostenible, Mamen no es la misma; ya no va
pintada, nunca lleva vestidos ni escotes, lleva ropa holgada y siempre va acompañada
de Antonio y si le preguntas algo, él responde por ella.
En el barrio es un secreto a voces, todo el mundo sabe la dramática situación
por la que está pasando Mamen, pero nadie hace nada, menos Adela que
harta de lo acontecido día tras día, decide plantarle cara a Antonio y recriminarle su
actitud, éste la responde muy educadamente “eso son cosas de casa”.
Pasado el tiempo se produce la separación entre Antonio y Mamen, hay
más voces y gritos de lo normal, Mamen se rebela y decide coger a sus hijos y dejar
a ese impresentable. Todo el mundo en el vecindario respira tranquilo y se dice
“menos mal. porque al final iba a pasar algo”. Ese “algo” que tantas y tantas veces
vemos en la televisión, prensa y radio, y que se identifica como la cifra tal, del año
tal. Esta cifra que hay que parar y que no vale solo decir “vaya, otra pobre más”,
porque detrás de cada maltrato hay una persona que sufre, muchas veces en silencio,
por miedo, vergüenza o simplemente porque tiene dependencia económica de esa
persona que le dice “lo hago porque te quiero”.
Y uno cuando se entera de estas noticias, se pregunta por qué, por haber
nacido mujer, por ser inferior a..., No, solamente es porque el maltratador es un ser
despreciable, inseguro, débil, con carencias, y con rencor que descarga en la mujer
todos sus miedos y frustraciones. Es un ser cobarde y por ello cada vez que vaya a
Cartas a un maltratador v 45 v