Biblia NVI Antiguo Testamento - Iglesia Anglicana Cristo Redentor

mis días serán incontables como la arena del mar.
19 Mis raíces llegarán hasta las aguas;
el rocío de la noche se quedará en mis ramas.
20 Mi gloria mantendrá en mí su lozanía,
y el arco en mi mano se mantendrá firme.”
21 »La gente me escuchaba expectante,
y en silencio aguardaba mi consejo.
22 Hablaba yo, y nadie replicaba;
mis palabras hallaban cabida 917 en sus oídos.
23 Expectantes, absorbían mis palabras
como quien espera las lluvias tardías.
24 Si yo les sonreía, no podían creerlo;
mi rostro sonriente los reanimaba. 918
25 Yo les indicaba el camino a seguir;
me sentaba a la cabecera;
habitaba entre ellos como un rey entre su tropa,
como quien consuela a los que están de luto.
Capítulo 30
1 »¡Y ahora resulta que de mí se burlan
jovencitos a cuyos padres no habría puesto
ni con mis perros ovejeros!
2 ¿De qué me habría servido la fuerza de sus manos,
si no tenían ya fuerza para nada?
3 Retorciéndose de hambre y de necesidad,
rondaban 919 en la noche por tierras desoladas,
por páramos deshabitados.
4 En las breñas recogían hierbas amargas
y comían 920 raíces de *retama.
5 Habían sido excluidos de la comunidad,
acusados a gritos como ladrones.
6 Se vieron obligados a vivir
917 29:22 hallaban cabida. Lit. caían como gotas.
918 29:24 mi rostro … reanimaba. Lit. la luz de mi rostro no los hacía caer.
919 30:3 rondaban. Alt. roían.
920 30:4 comían. Alt. se calentaban con.