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Es bueno aclarar que luego que una profecía era anunciada por el profeta al
pueblo, esta debía cumplirse porque de lo contrario el profeta estaba violando la
ley y era declarado falso profeta y pasible de muerte. 14 Pero en esta fase, el
profeta recibe la visión, habla con Dios y luego Dios le muestra su decisión final, la
cual es anunciada al pueblo por el profeta y se aguarda el cumplimiento de la
misma. Algunas profecías abarcaban el tiempo de vida del profeta y su época,
otras profecías eran mesiánicas, y otras están para el final de los tiempos cuando
Dios establezca su reino sobre la tierra.
7:4 Esto me mostró el Señor DIOS: he aquí, el Señor DIOS
llamaba para juzgarlos con fuego, y consumió el gran abismo
y empezó a consumir el campo.
7:5 Entonces dije: Señor DIOS, cesa, te ruego. ¿Cómo podrá
resistir Jacob si es tan pequeño?
7:6 Se apiadó el SEÑOR de esto: -Esto tampoco sucederá-dijo
el Señor DIOS.
En los versos cuatro y cinco encontramos una segunda visión, en la cual
podemos ver cómo Dios comienza a enviar fuego iniciando en el gran abismo y
siguiendo en el campo, cuando el profeta le ruega que pare el fuego porque el
pueblo era muy pequeño, Dios otra vez como en la visión anterior tiene
misericordia y le expresa al profeta que esto no sucederá.
7:7 Esto El me mostró: He aquí, el Señor estaba junto a un
muro hecho a plomo, y tenía en su mano una plomada.
7:8 Y el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una
plomada. Entonces el Señor dijo: He aquí, pondré una
plomada en medio de mi pueblo Israel. Ya no volveré a
dejarlos sin castigo.
En los versos siete al nueve el profeta tiene la tercera visión, a diferencia de
los dos anteriores, Dios les promete que en este caso no dejará el pueblo sin
castigo. El castigo consistiría en una plomada, el plomo que es un metal pesado, y
enviado en gran cantidad aplastaría a la ciudad.
7:9 Los lugares altos de Isaac serán asolados y los
santuarios de Israel destruidos; y yo me levantaré con
espada contra la casa de Jeroboam.
Ahora en el verso nueve, el castigo va dirigido directamente contra el
sistema religioso cuando dice que los lugares altos de Isaac serán asolados y los
santuarios de Israel destruidos, como hemos visto, ya Dios no soportaba más la
corrupción en la adoración de la nación de Israel. En la última parte del verso se
14 BLA Notes: Los profetas nunca se conforman con amenazar a su pueblo. Siempre
están intercediendo por él ante Dios (ver Ez 33 y 22,30). En las dos primeras
visiones, Amós intenta detener el enojo de Yahvé. En la tercera, tropieza con la
decisión firme de Dios de destruir a Israel.
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