15.05.2013 Views

ecce homo - Semana Santa de Ferrol

ecce homo - Semana Santa de Ferrol

ecce homo - Semana Santa de Ferrol

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ECCE HOMO 2013<br />

60 Ecce <strong>homo</strong> 2013<br />

P<br />

ienso que este era el título <strong>de</strong> un<br />

libro publicado en los años inmediatamente<br />

posteriores al Concilio<br />

Vaticano II. Un título muy acertado<br />

a la vez que sugerente para este<br />

Año <strong>de</strong> la fe que estamos celebrando<br />

en toda la Iglesia.<br />

Todos sabemos que esto <strong>de</strong> la fe está más<br />

que cuestionado en nuestra sociedad. Sobre<br />

todo cuando se trata no <strong>de</strong> creencias, que todo<br />

el mundo más o menos las tiene a su manera,<br />

sino <strong>de</strong> la fe cristiana vivida y asumida <strong>de</strong> una<br />

forma consciente, adulta y eclesial.<br />

Lo primero con lo que se tropieza en esto <strong>de</strong><br />

la fe es con la Iglesia y con el antitestimonio <strong>de</strong><br />

muchos cristianos. Evi<strong>de</strong>ntemente ni la Iglesia<br />

es perfecta ni los que nos sentimos miembros<br />

<strong>de</strong> ella somos siempre consecuentes. Ya lo<br />

<strong>de</strong>cían los santos Padres, la Iglesia es santa<br />

y pecadora a la vez (“casta meretrix”), lo que<br />

no quita que no tengamos que examinarnos y<br />

convertirnos continuamente. Tampoco se trata<br />

<strong>de</strong> buscar la aprobación y el aplauso <strong>de</strong>l gran<br />

público como si en el éxito nos jugáramos la<br />

vida. Más bien lo contrario: se trata <strong>de</strong> ser fieles<br />

y coherentes como creyentes, pase lo que<br />

pase y digan lo que digan <strong>de</strong> nosotros.<br />

La fe no es ni nunca fue<br />

fácil porque no es algo<br />

evi<strong>de</strong>nte ni se posee<br />

<strong>de</strong>finitivamente. Tampoco<br />

la fe es cómoda. Cualquier<br />

problema o contratiempo<br />

la pone a prueba<br />

Por otra parte la fe no es ni nunca fue fácil,<br />

porque no es algo evi<strong>de</strong>nte ni se posee<br />

<strong>de</strong>finitivamente. Tampoco la fe es cómoda.<br />

Cualquier problema o contratiempo la pone a<br />

prueba, aunque también es cierto, y lo sabemos<br />

por propia experiencia, que cuando la fe<br />

es probada y hasta cuestionada se purifica y<br />

sale más fortalecida.<br />

Hoy ser creyente es ir contra corriente porque<br />

hay que afrontar los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> una cultura<br />

y una forma <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> vivir totalmente<br />

ajena o indiferente, cuando no contraria, a los<br />

postulados y principios <strong>de</strong>l Evangelio.<br />

Sin embargo, ahí está el mérito: no en que se<br />

nos faciliten las cosas, sino en que se nos <strong>de</strong>n<br />

oportunida<strong>de</strong>s para ser testigos creíbles <strong>de</strong> la<br />

experiencia gratificante y liberadora <strong>de</strong> la fe<br />

cristiana. Y eso es comprometerse.<br />

Hay una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la fe que nos viene muy<br />

al pelo a los cristianos <strong>de</strong>l siglo XXI; la <strong>de</strong>finición<br />

que en su primera carta-encíclica formuló<br />

Benedicto XVI: “No se comienza a ser cristiano<br />

por una <strong>de</strong>cisión ética o una gran i<strong>de</strong>a, sino por<br />

el encuentro con un acontecimiento, con una<br />

Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y,<br />

con ello, una orientación <strong>de</strong>cisiva” (Deus Cáritas<br />

est, 1). Aquí está el quid <strong>de</strong> la cuestión: la fe<br />

no es una i<strong>de</strong>a y menos una i<strong>de</strong>ología, no es un<br />

sistema <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>s aunque haya que formularla<br />

<strong>de</strong> alguna manera; la fe es ante todo una<br />

experiencia personal, íntima y a la vez compartida<br />

con los otros, que nos marca positivamente<br />

y nos aporta un sentido nuevo y <strong>de</strong>finitivo a<br />

la vida, haciendo <strong>de</strong> nosotros hombres y mujeres<br />

nuevos.<br />

La fe así entendida y vivida va más allá <strong>de</strong><br />

la exteriorización <strong>de</strong> unos actos, <strong>de</strong> la manifestación<br />

<strong>de</strong> unas prácticas religiosas o <strong>de</strong> la<br />

pertenencia a un círculo <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ptos a unas tradiciones.<br />

La fe auténtica subvierte nuestra escala<br />

<strong>de</strong> valores y nos compromete porque nos<br />

cambia la manera <strong>de</strong> ver y <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la vida<br />

a partir <strong>de</strong>l Evangelio. Como dice San Pablo,<br />

“la fe actúa por el amor” (Gál 5, 6).<br />

La fe nos capacita para pensar como Dios<br />

piensa y cambia nuestra mentalidad. Cuando<br />

como seres humanos andamos a la búsqueda<br />

<strong>de</strong> segurida<strong>de</strong>s, haciendo <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> ellas<br />

un falso dios, la fe hace que cada momento

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!