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Ellis, Bret Easton -Los Confidentes _C1234_[rtf].rtf - Jack Kerouac

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—Pahoihoi —dice ella, sonriendo lascivamente.<br />

—Pahoihoi —le digo a Hiki.<br />

—De acuerdo, señor, muy bien —dice Hiki, alejándose.<br />

—Bueno, se diría que las dos habéis estado hoy en la playa tomando un poco el sol. ¿De dónde<br />

sois? —le pregunto a una de ellas.<br />

La que responde da un sorbo a su copa.<br />

—Me llamo Patty y ésta es Darlene y las dos somos de Chicago.<br />

—¿De Chicago? —pregunto, acercándome más—. Eso está muy bien.<br />

—Sí está muy bien —dice Patty—. ¿De dónde sois vosotros?<br />

—Somos de <strong>Los</strong> Ángeles —le digo. El sonido de una coctelera casi me deja fuera de combate.<br />

—Oh, <strong>Los</strong> Ángeles —dice Darlene, mirándonos.<br />

—Así es —digo yo—. Me llamo Les Price y éste es mi hijo, Tim. —Hago un gesto en dirección a<br />

Tim como si estuviera ofreciéndoselo, pero tiene la cabeza baja—. Bueno, es un poco tímido.<br />

—Hola, Tim —dice Patty, cuidadosamente.<br />

—Dile hola, Tim —le animo.<br />

Tim sonríe educadamente.<br />

—Va a la USC —añado, como ofreciendo una explicación.<br />

La mujer que tocaba el ukelele empieza a cantar Tenías que ser tú y me encuentro<br />

moviéndome al ritmo de la música.<br />

—Tengo una sobrina en <strong>Los</strong> Ángeles —dice Darlene, moderadamente animada—. Va a<br />

Pepperdine. ¿Conoces Pepperdine? —le pregunta a Tim.<br />

—Sí. —Tim asiente con la cabeza, con la vista fija en su Mai Tai.<br />

—Se llama Norma Perry. ¿Conoces a Norma Perry? Estudia segundo. —Darlene sigue<br />

dirigiéndose a Tim, dando sorbos a su Pahoihoi—. En Pepperdine.<br />

Yo miro a Tim, que está negando con la cabeza, siempre con la vista clavada en su copa, con<br />

los ojos absolutamente vidriosos.<br />

—No, bueno, verás, me temo, bueno, que no.<br />

<strong>Los</strong> tres miramos a Tim como si fuera una especie de criatura exótica, más asombrados de lo<br />

que debiéramos por lo torpe y desmañado que parece. Sigue negando lentamente con la cabeza<br />

y tengo que hacer grandes esfuerzos para no seguir mirándole.<br />

—Bueno, ¿hasta cuándo os quedaréis aquí? —pregunto, dando un largo trago al Mai Tai.<br />

—Hasta el domingo —dice Patty. Lleva tal cantidad de jade en la muñeca que me sorprende<br />

que pueda levantar el vaso—. ¿Y vosotros dos?<br />

—Hasta el sábado, Patty —digo yo.<br />

—Eso está muy bien. ¿Y os vais a quedar los dos?<br />

—Exactamente —digo, lanzando una ojeada amigable a Tim.<br />

—¿No es estupendo, Darlene? —le pregunta Patty a Darlene, mirando a Tim.<br />

Darlene asiente con la cabeza. —Padre e hijo. Muy bien. —Está terminando su Pahoihoi e<br />

inmediatamente ataca el que Hiki le coloca delante.<br />

—Bien, espero no ser demasiado lanzado si te pregunto una cosa —empiezo yo, acercándome<br />

un poco más a Patty, que huele a gardenias.<br />

—Seguro que no lo serás, Les —dice Patty.<br />

Darlene ríe tontamente, inquieta.<br />

—Joder... —murmura Tim, dando por fin un trago a su Mai Tai. Hago caso omiso del hijoputa.

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