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“En este escenario
macroeconómico, la
región de América
Latina presentó una
desaceleración”.
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Memoria del Ejercicio finalizado el 31 de
diciembre de 2011
Entorno Internacional y Regional
El año 2011 se desarrolló bajo un elevado
grado de incertidumbre a nivel global, donde la
desaceleración de la economía mundial junto
con la compleja situación económica y financiera
de la eurozona fueron el centro de atención. Las
interacciones negativas entre los soberanos y las
instituciones financieras en Europa, incapaces
de lograr acuerdos políticos estratégicos entre
países clave, incrementaron la aversión al riesgo
y la volatilidad de los mercados globales.
Por otro lado, las economías emergentes
consideradas como soporte del crecimiento
económico mundial, empezaron a rezagar su
crecimiento (en torno al 1% trimestral a finales
de 2011). Con el riesgo de sobrecalentamiento
ya más sosegado, las economías emergentes
se han visto afectadas negativamente por
los mercados financieros y los precios de las
materias primas. La amenaza se ve a través
del debilitamiento de la demanda mundial, que
podría castigar los términos de intercambio de
la región, otorgar menores flujos de entrada
de capital, algunas repercusiones negativas
en la financiación del comercio internacional,
y menores tipos de cambio. Si bien se espera
un impacto importante en las economías
emergentes, se presume que éste será menor
al sufrido con la caída de Lehman Brothers en
2008, debido al factor sorpresa que protagonizó
la crisis de 2008 y golpeó fuertemente la
confianza del mercado, que en la crisis europea
se la considera algo ausente; además de la
diferente velocidad de ocurrencia de cada uno
de los episodios.
Memoria
Desde el principio del segundo semestre
de 2011, Europa comenzó a sentir de cerca
el impacto de la percepción de parálisis en
las decisiones de política y la agudización
de la fragilidad financiera de sus gobiernos,
observándose un incremento en las primas por
riesgo, principalmente para países como Grecia,
Portugal, España e Italia. Por su parte, EE.UU.
mantuvo expectativas de crecimiento ínfimos,
donde la mayor preocupación se da por los
frágiles balances de los hogares y su vinculación
con problemas en el sector inmobiliario,
acompañado además por instrumentos de
política monetaria al límite y sin espacio de
maniobra suficiente para la política fiscal.
En este escenario macroeconómico, la región
de América Latina presentó una desaceleración
considerable con respecto al año anterior que
además de ser consecuencia del deterioro del
mercado internacional, es en parte resultado
de la suspensión de las políticas expansivas
y la adecuación de las mismas hasta el
primer semestre de 2011, de modo a evitar el
sobrecalentamiento. Finalmente parece bastante
claro que la región está convergiendo a un ritmo
de crecimiento normal, cercano al aumento de la
capacidad productiva de las economías.
El periodo 2011 se vio caracterizado en la
región por diversos factores; como las altas
tasas inflacionarias que disminuyen el poder
adquisitivo, especialmente en Chile y Perú,
conjuntamente con mayor empleo y suba
salarial.
Informe Financiero