17.05.2013 Views

leer - los mejores libros de espiritualidad para leer y descargar gratis

leer - los mejores libros de espiritualidad para leer y descargar gratis

leer - los mejores libros de espiritualidad para leer y descargar gratis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

TRATADO DEL AMOR DE DIOS – San Francisco <strong>de</strong> Sales<br />

Dios. Va, pues, ésta más lejos, e invita al Salvador a alabar y glorificar al padre celestial con todas las<br />

bendiciones que su amor filial pue<strong>de</strong> inspirarle. Y entonces, Teótimo, el espíritu llega a un punto <strong>de</strong><br />

silencio, pues no po<strong>de</strong>mos hacer otra cosa que admirarnos. ¡Oh, qué cántico el <strong>de</strong>l Hijo al Padre! ¡Cuan<br />

hermoso es este Amado entre <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres! ¡Qué dulce es su voz, como que brota <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

labios en <strong>los</strong> cuales está <strong>de</strong>rramada la plenitud <strong>de</strong> la gracia! 123<br />

Todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>más están perfumados, pero El es el perfume mismo; todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>más están embalsamados,<br />

pero Él es el mismo bálsamo 124 . El Padre eterno recibe las alabanzas <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más como el<br />

olor <strong>de</strong> las flores; pero, al oír las bendiciones que el Salvador le da, exclama sin dudar: He aquí el olor<br />

<strong>de</strong> las alabanzas <strong>de</strong> mi Hijo, como el olor <strong>de</strong> un campo florido, el cual bendijo el Señor 125 .<br />

He aquí a este divino amor <strong>de</strong>l Amado, como se pone <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la pared <strong>de</strong> su humanidad 126 ;<br />

ved como está atisbando por las llagas <strong>de</strong> su cuerpo y por la hendidura <strong>de</strong> su costado, como por unas<br />

ventanas y ce<strong>los</strong>ías, a través <strong>de</strong> las cuales nos mira.<br />

Sí, Teótimo, el amor divino sentado sobre el corazón <strong>de</strong>l Salvador, como sobre su trono real,<br />

mira por la hendidura <strong>de</strong> su costado a todos <strong>los</strong> corazones <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres.<br />

Si le viésemos tal como es, moriríamos <strong>de</strong> amor por Él, pues somos mortales, como Él murió<br />

por nosotros mientras fue mortal, y como moriría ahora si no fuese inmortal. ¡Oh si oyésemos a este<br />

divino corazón cantar con voz <strong>de</strong> infinita dulzura el cántico <strong>de</strong> alabanzas a la divinidad! ¡Qué gozo, qué<br />

esfuerzos <strong>los</strong> <strong>de</strong> nuestro corazón, <strong>para</strong> lanzarse a oírle <strong>para</strong> siempre!<br />

Este querido amigo <strong>de</strong> nuestras almas nos mueve ciertamente a ello: Ea, levántate —dice—, sal<br />

<strong>de</strong> ti misma, levanta el vuelo hacia Mi, paloma mía, hermosa mía 127 , hacia esta morada, don<strong>de</strong> todo es<br />

gozo y don<strong>de</strong> todas las cosas no respiran sino alabanzas y bendiciones. Todo florece allí 128 ; todo esparce<br />

dulzuras y perfumes; las tórtolas <strong>de</strong>jan oír sus arrul<strong>los</strong> por el ramaje; ven, amada mía muy querida,<br />

y, <strong>para</strong> verme mejor, corre a las mismas ventanas por las cuales te miro; ven a contemplar mi corazón<br />

en la abertura <strong>de</strong> mi costado, que fue abierta cuando mi cuerpo, fue tan lastimosamente <strong>de</strong>strozado en el<br />

árbol déla cruz; ven y muéstrame tu rostro 129 . Haz que oiga tu voz 130 , porque quiero juntarla con la mía;<br />

así será lindo tu rostro y dulce tu voz 131 ¡Qué suavidad en nuestros corazones cuando nuestras voces<br />

unidas y mezcladas con la <strong>de</strong>l Salvador participarán <strong>de</strong> la infinita dulzura <strong>de</strong> las alabanzas que este Hijo<br />

muy amado tributa a su eterno Padre!<br />

XII De la soberana alabanza con que Dios se alaba a sí mismo y <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> benevolencia que<br />

en ella practicamos<br />

Todas las acciones humanas <strong>de</strong> nuestro Salvador son infinitas en valor y en mérito, por razón <strong>de</strong><br />

la persona que las produce, que es un mismo Dios con el Padre y con el Espíritu Santo. Más no por esto<br />

es infinita la naturaleza y la esencia <strong>de</strong> estas acciones. Porque aunque las hace la persona divina, no las<br />

hace según toda la extensión <strong>de</strong> su infinidad, sino según la gran<strong>de</strong>za finita <strong>de</strong> su humanidad, por la cual<br />

las hace. De suerte que, así como las acciones humanas <strong>de</strong> nuestro dulce Salvador son infinitas, en<br />

com<strong>para</strong>ción con las nuestras, son, por el contrario, finitas, en com<strong>para</strong>ción con la infinidad esencial <strong>de</strong><br />

la Divinidad.<br />

Por esta causa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer pasmo causado por la admiración que se apo<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> nosotros<br />

ante una alabanza tan gloriosa, como lo es la que el Salvador da a su Padre, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer<br />

que la Divinidad todavía es más laudable, pues no pue<strong>de</strong> ser alabada ni por todas las criaturas ni<br />

123 38Sal.,XLIV,3.<br />

124 39Cánt.,I,2.<br />

125 40 Gen., XXVII, 27.<br />

126 41 Cant., II, 9.<br />

127 42 Cant, II, 10.<br />

128 43 Cant., II, 12.<br />

129 44 Cant., II, 14.<br />

130 Cant, II, 14.<br />

131 Cant, II, 14.<br />

www.bibliotecaespiritual.com<br />

Statveritas.com.ar 46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!