18.05.2013 Views

Nen, la inútil - Alfaguara

Nen, la inútil - Alfaguara

Nen, la inútil - Alfaguara

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

21<br />

amarillos, y otro, enorme, b<strong>la</strong>nquísimo, que deveras entraba<br />

en su casa una de esas noches horribles, y que los<br />

obligaba a todos —padres e hijos— a replegarse a <strong>la</strong>s<br />

paredes, a encogerse, a ponerse en cuclil<strong>la</strong>s, a ovil<strong>la</strong>rse,<br />

¿a pedir perdón de qué?<br />

—Una verdadera locura ésta de hacerse a <strong>la</strong><br />

mar, Felipe —comentaba Juan, un soldado del<br />

que se hizo amigo en Cuba compartiendo paseos<br />

a <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas de Santiago de Baracoa, hermosas<br />

nativas, algunas garrafas de vino tinto y, lo más<br />

importante, un cierto tono grave y hasta metafísico<br />

en <strong>la</strong>s pláticas. Además, su mayor edad y su<br />

vasta experiencia como soldado ofrecían a Felipe,<br />

quien acababa de alistarse, una enseñanza necesarísima.<br />

Desde que se aficionó al tabaco en Cuba,<br />

Juan no soltaba una pequeña pipa de caña—. La<br />

razón debería impedirnos salir a mar abierto,<br />

abandonara los nuestros; <strong>la</strong> tierra, que es el único<br />

sitio en donde deben asentarse nuestros pies. Lo<br />

demás es pecado—el humo de <strong>la</strong> pipa dibujándole<br />

heléchos en <strong>la</strong> cara.<br />

Felipe lo contradecía: quizá porque acababa<br />

de alistarse, pero qué emoción terrestre podía compararse<br />

con <strong>la</strong> de cruzar el gran mar, p<strong>la</strong>ntar sus<br />

espadas en <strong>la</strong>s ardientes riberas del nuevo mundo,<br />

quemar templos diabólicos, derrumbar ídolos, sojuzgara<br />

los idó<strong>la</strong>tras, difundir<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra de Cristo,<br />

algo que había que vivir. Felipe aseguraba que<br />

desde muy niño reafirmó su decisión de hacerse a<br />

<strong>la</strong> mar cuando, en una carpintería cercana a su<br />

casa en Sevil<strong>la</strong>, veía cepil<strong>la</strong>r un gran mástil, o<br />

cuando <strong>la</strong>s sábanas que se oreaban en el patio le<br />

semejaban, ya, ve<strong>la</strong>s hinchándose. Podía estarse

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!