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de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya sucia, cubierta de algas muertas y<br />
breas derramadas, donde pulu<strong>la</strong>ban cangrejos<br />
entre maderas rotas y sogas podridas. Un muelle<br />
de tab<strong>la</strong>s, dañado por el peso del bastimento con<br />
que se habían cargado <strong>la</strong>s naves —siempre posibles<br />
arcas de Noé—, avanzaba hacia el mar turbio,<br />
cuyas ondu<strong>la</strong>ciones apenas si hacían espuma.<br />
En <strong>la</strong> capitana ondeaba, esplendente, <strong>la</strong> bandera<br />
de Hernán Cortés, de fuegos b<strong>la</strong>ncos y azules,<br />
con una cruz encendida enmedio y una leyenda<br />
que decía-. "Sigamos <strong>la</strong> señal de <strong>la</strong> cruz con una<br />
fe verdadera, que con el<strong>la</strong> venceremos".<br />
Hacia allá, hacia <strong>la</strong> señal de <strong>la</strong> cruz, Felipe.<br />
Su corazón parecía un bombo cuando <strong>la</strong> nave<br />
abrió su co<strong>la</strong> depavorrealy empezó a arrancarse<br />
a <strong>la</strong> imantación de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya, conducida apenas<br />
por un suave céfiro. La proa enfrentó con una<br />
cabeceada <strong>la</strong> primera o<strong>la</strong> alta. ¿Había regreso?<br />
Felipe recordó el caso de aquel marinero que, decían,<br />
se suicidó apenas salieron a mar abierto. El<br />
problema fue su arrepentimiento súbito, en el instante<br />
mismo de caer al mar. Gritó y manoteó, pero<br />
por más intentos y sogas que le <strong>la</strong>nzaron, no lograron<br />
rescatarlo y lo vieron hundirse desesperado,<br />
con una última mano crispada en alto. ¿Cómo<br />
podían saber que se <strong>la</strong>nzó para suicidarse? ¿Por<br />
qué suponer su arrepentimiento apenas cayó al<br />
mar? ¿Lo gritó —¡que siempre sí quiero vivir!-—, se<br />
los dijo con los ojos, con los gestos, lo intuyeron?<br />
¿No sabía nadar? ¿Un marinero? ¿Ypor qué apenas<br />
se desprendió de <strong>la</strong> Metra? ¿Y si deveras fuera<br />
así, Felipe? Crujieron los mástiles, <strong>la</strong>s jarcias; <strong>la</strong>s<br />
vergas gemían al girar en sus goznes.