Organo de Difusión de ASPA de México

y TAN SOLO FUE .....
AYER.
Roberto Andrade
La puerta de la cabina de mando se abrió violentamente.
-¡Esto es un secuestro!
Sentí el frío cañón de una pistola en el cerebro. Al mo·
mento mi estómago se contrajo por el miedo mientras sentía
una comezón ascendente por las piernas. Mi cuerpo se
contrajo como si hubiera recibido de pronto un duchazo de
agua helada. Traté de voltear y de reojo ví a un individuo
alto, flaco, güero y de ojos verdes.
Tratando de pensar a toda velocidacl y al observar que
pese a su desplante se encontraba sumamente nervioso,
por su palidez, el temblor de la mano (lo cual lo hacía más
peligroso porque se le podía escapar un tiro involuntaria·
mente), lo primero que creí conveniente hacer fue tratar de
calmarlo.
- Estamos de acuerdo, cuate, ... pero cálmate ... di nos
qué quieres yeso vamos a hacer, ... de ninguna manera
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vamos a oponerte resistencia, ... así que ... cálmate ... mira,
siéntate aquí atrás de mí.. ..
- Tenemos que ir a la Habana!. ..
- Está bien, lo que tú digas, ... pero calmate y déjame
pensar, porque la verdad nos agarras en frío ....
- Esto no es un juego Capitán ....
- Ya sé perfectamente que esto no es un juego, pero
necesitas dejarme pensar. ..
Teníamos aporximadamente 10 minutos de haber despegado
del aeropuerto de Monterrey con 140 pasajeros a
bordo y estábamos ascendiendo.
- ... Pues apúrese Capitán, porque no tiene usted mucho
tiempo para hacerlo- me dijo sin quitarme la punta de la
pistola de la cabeza.
- ... Por favor, te pido que me dejes pensar, cuate, porque
... mira, no tenemos el combustible necesario, ... ve esto,