ÉGLOGAS - InterClassica
ÉGLOGAS - InterClassica
ÉGLOGAS - InterClassica
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
80 CALPURNIO SICULO<br />
35 generoso te dio nuestro padre unos huesos muy largos<br />
y un cuerpo esbelto heredaste de pródiga madre.<br />
Órnito<br />
No, no es un pastor ni un viandante, cual suele en los trivios<br />
suceder, mas un dios; no habla aquí de rebaños ni agudos<br />
alaridos monteses puntúan los versos sagrados.<br />
Coridón<br />
40 Maravillas me cuentas, mas no te demores y sigan<br />
cuanto antes tus ojos leyendo ese canto divino.<br />
Órnito<br />
"Yo, Fauno, que soy protector de collados y selvas,<br />
nacido del éter, auncio el futuro a los pueblos;<br />
profecías dichosas me gusta grabar en un sacro<br />
45 árbol. ¡Gozad, habitantes del bosque, mis gentes!<br />
Aunque todo el ganado ande libre y errante y seguro<br />
se muestre y confiado el pastor y por ello no quiera<br />
cerrar los rediles nocturnos con zarzos de fresno,<br />
no habrá salteador que al acecho vigile el aprisco<br />
50 ni robe las bestias después de soltar los ronzales.<br />
Renace ya la áurea edad con la paz no alterada<br />
y saca a las tierras por fin la benéfica Temis<br />
de su luto y miseria y los siglos felices escoltan<br />
al joven que el triunfo logró con los Julos maternos.<br />
55 Mientras rija a los pueblos el dios en persona, la impía<br />
Belona Ias manos atadas tendrá a sus espaldas<br />
y, sin armas, habrá de morder sus entrañas demente<br />
de modo que a sí misma hieran las guerras civiles<br />
que esparció por el mundo; no habrá ya Filipos que llore<br />
60 Roma ni triunfos en ella gozosa y cautiva;<br />
todas las guerras caerán en la cárcel tartárea,<br />
la luz temerán, hincarán la cabeza en la sombra.<br />
La cándida Paz reinará, pero no, como a veces,<br />
cándida sólo en su rostro y, si bien liberada<br />
65 de la abierta contienda y del ya dominado enemigo,<br />
dedicada a avivar la discordia con armas ocultas.<br />
Al falaz simulacro de paz retirarse Clemencia<br />
mandó y que arrumbadas las locas espadas quedasen.<br />
Ya el mortuorio cortejo en que va encadenado el Senado<br />
70 dejará de cansar al verdugo sin que haya la curia<br />
de contar a los pocos que de ir a la cárcel se salven.<br />
Completa quietud reinará en que las armas no dejen