“ FUNDAMENTOS DE BALNEOLOGÍA”

Los procedimientos con sulfuros ayudan a una utilización mas racional del ácido carbónico
en los tejidos. Aumenta particularmente la actividad cromoxidante en el músculo cardiaco y
en le hipotálamo. Aumentan respectivamente los procesos de oxidación y de reconstitución,
la actividad química y biológica de los sistemas de fermentación y se estimula la formación
de sustancias acumuladoras de energía. Bajo la acción de la Balneoterapia sulfurosa mejora
la función segregarte de glicógeno del hígado y su papel desintoxicante. Se estimula la
corteza suprarrenal y aumenta la segregación de 17 quetoesteroides en la orina. Se
normalizan los biofluidos del cerebro. Se estimula además la regeneración de los tejidos de
la piel y de los nervios periféricos (600).
Según datos recogidos de electromiografías, miotonometrias y tremormetrías, las aguas
sulfurosas mejoran el estado de los enfermos que sufren de parkinsonismo, particularmente
los del tipo esclerótico (442). Con el aumento de la concentración de sulfuros en el agua
mineral, aumenta de la concentración de sulfuros en el agua mineral, aumentan
paralelamente los grupos de hidrosulfuros en los tejidos y los grupos de tiplomos en la
sangre. Una de las cualidades mas importantes de la balneoterapia con aguas sulfurosas es
el constante aumento del contenido del azufre en los cartílagos de las articulaciones.
Cuando esta aguas se utilizan como agua potable, la mucosa estomacal se hiperemeriza y
se estimula la secreción estomacal y su motricidad. Las aguas sulfurosas ejercen un efecto
hiperemizante sobre las mucosas de las vías respiratorias, además tiene efectos
bacteriostáticos, bactericida, insensibilizante y expectorante (308, 343, 344, 345, 528). Se
fortalece el efecto estimulante de los grupos hidrosulfurosos en el desarrollo de las células
sexuales y se ha utilizado con éxito en mujeres que presentan esterilidad primaria (642). Las
irrigaciones ginecológicas también tienen efecto en casos de infertibilidad secundaria (273).
(véanse cifras en las pags. 116-117 del original).
Las aguas minerales sulfurosas se encuentran también como una clase independiente pero
a menudo contienen diferentes sales minerales y microcomponentes, a veces también se
encuentran gases medicinales como el radon y el CO2. Esto siempre debe tenerse en
cuenta a la hora de analizar sus capacidades fisiológicos – terapéuticas.
Los baños de aguas minerales sulfurosas se aplican como tratamiento. Cuando las
concentraciones de sulfuros son bajas, particularmente cuando existe en le agua una
reacción alcalina, estos pueden realizarse en piscinas. Ello es admisible, ya que la forma
toxica gaseosa de los sulfuros – el sulfuro de hidrógeno- cuando se pone en contacto con el
aire, se oxida parcialmente hasta convertirse en compuestos sulfurosos no tóxicos. Otros
métodos de aplicación son las inhalaciones, las irrigaciones y lavados (de las cavidades
bucal, nasal, auricular, ginecológica y rectal). La ingestión de las aguas sulfurosas es baja
debido al desagradable olor que estas desprenden.
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