“ FUNDAMENTOS DE BALNEOLOGÍA”
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AGUAS MINERALES HIDROCARBONATADAS<br />
Las aguas minerales hidrocarbonatadas (con una concentración de HCO3 (mayor de 1200<br />
mg/l), así como las aguas minerales que contienen hidrocarbonatos (con una concentración<br />
de HCO3 de 500-1200 mg/l) se encuentran muy raramente en nuestro país (véase tabla 13).<br />
Su acción balneoespecífica se debe a los iones de hidrocarbonato y respectivamente a su<br />
acción alcalinizadora en el organismo. Este ión tiene la capacidad de unir en cierto grado<br />
las valencias ácidas, por lo que juega un papel fundamental en el mantenimiento del<br />
equilibrio ácido–alcalino del organismo y su reserva alcalina. La acción alcalinizadora se<br />
expresa mas fuertemente aplicando las aguas sódicas-hidrocarbonatadas. Disminuye la<br />
acidez del jugo gástrico una vez que se asimile el agua después de las comidas o en<br />
ayunas. El segundo efecto hipoácido de las aguas sódico-hidrocarbonatadas sobre la acidez<br />
del jugo gástrico se manifiestan indirectamente, mediante la excitación del reflejo gástricodeudenal,<br />
el cual estimula la secreción gástrica (cuando se ingiere agua mineral 60 o 90<br />
minutos antes de las comidas). Investigaciones mas recientes demuestran, sin embargo,<br />
que ese reflejo no se presenta en una parte sustancial de los enfermos, es decir, no siempre<br />
debe confiarse en el (137). Esas aguas minerales disminuyen hasta cierto grado la diuresis<br />
por la cualidad del sodio de retener el agua en el organismo. Ambas acciones producidas<br />
por el agua sódica-hidrocarbonatada se han demostrado por mediación del agua mineral de<br />
Mramor-Sofía, según investigaciones realizadas por D. Karakolev y sus colaboradores (232).<br />
En realidad, como demuestra la experiencia adquirida con agua potable común, la diuresis<br />
no disminuye sino que solamente se demora la excreción del agua ingerida. Las aguas<br />
hidrocarbonatadas actúan beneficiosamente sobre la infección de las vías urinarias en<br />
presencia de la litiasis renal (522), aumenta la expulsión de cloruros y sodio mediante la<br />
orina (632).<br />
Las aguas cálcico-hidrocarbonatadas y magnésico- hidrocarbonatadas generalmente tienen<br />
poca mineralización. Estas son de muy difícil reabsorción por las mucosas del tracto gastrointestinal<br />
debido a que tienen una acción alcalanizadora mucho mas baja. El componente de<br />
calcio tiene una acción antiinflamatoria y diurética, y el magnesio tiene una acción sedante,<br />
de significativa importancia para las enfermedades gastro-intestinales y para las nefrourológicas.<br />
Aguas minerales hidrocarbonatadas y con contenido de hidrocarbonatos en Bulgaria<br />
(Véanse cifras en la pagina 127 del original)<br />
En dependencia de los iones que predominen – en el sodio, el calcio o el magnesio, así será<br />
la acción benéfica que diferenciara a las aguas minerales hidrocarbonatadas y en<br />
consecuencia así será su acción sobre las mucosas de las vías respiratorias (573); sobre el<br />
sistema hepático-biliar (537, 544, 644); sobre la propensión a la acidosis (por ejemplo, en el<br />
caso de la diabetes (531), disminuye la elevada concentración de los lípidos en la sangre);<br />
estimula la secreción externa del páncreas (538).<br />
Desde el punto de vista de su acción balneoespecífica, las aguas hidrocarbonatadas se<br />
utilizan principalmente mediante la ingestión, también se aplica en formas de inhalaciones e<br />
irrigaciones (de la cavidad bucal, la nasofaringe y la cavidad intestinal). Su aplicación<br />
externa es recomendable para el tratamiento de las enfermedades de la piel.<br />
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