“ FUNDAMENTOS DE BALNEOLOGÍA”

AGUAS MINERALES MAGNESICAS
Los datos del análisis físico-químico de las aguas minerales magnésicas con una
concentración de Mg 2+ sobre 150 mg/L, así como de las aguas que contienen magnesio con
una concentración de 50 a 150 mg/L Mg 2+ en nuestro país, se encuentran expuestos en la
tabla 17.
Para utilizar esta agua mediante la ingestión, hay que tener en cuenta los siguientes
efectos del magnesio: ejerce un efecto sedante, vasodilatador y antiespástico, disminuye el
nivel de colesterol en la sangre participa en los procesos de intercambio de carbohidratos
(estimula la glicogénesis), también participa en el intercambio de calcio y fósforo, impide la
formación de sedimentos fosfatados en los riñones, se une con los metales pesados plomo,
mercurio, bismuto) formando compuestos insolubles efecto antitóxico); cuando existe
insuficiencia de magnesio en el organismo, aumenta en el contenido de calcio en las
paredes arteriales. Hay datos que demuestran en las sales magnésicas estimulan el
crecimiento de tumores malignos, manifiestan afinidad en el tracto intestinal con los ácidos
grasos y dificulta su reabsorción (115, 211, 394).
Deben tenerse en cuenta las propiedades terapéutico-profilácticas de las aguas
minerales magnésicas para el tratamiento de desajustes funcionales en el sistema nervioso
(formas hiperesténicas), la nefrolitiasis fosfáticas e intoxicaciones crónicas con metales
pesados, la hipertensión, la arterioesclerosis, la diabetes y la obesidad.
Para conocer el efecto que produce el magnesio en unión con otros sulfatos,
remítase a la parte correspondiente a las aguas minerales sulfatadas.
AGUAS MINERALES CON MICROCOMPONENTES BIOLÓGICAMENTE ACTIVOS
Las aguas minerales que contienen microcomponentes biológicamente activos
ejercen sobre el organismo un efecto balneoterapéutico análogo al efecto farmacológico que
surten esos mismos componentes. Sin embargo, se ha constado que los microelementos en
el agua mineral posee un efecto mucho mayor en comparación con sus análogos artificiales
(13, 71). Esto se debe probablemente a presencia significativa de un conjunto de factores
activantes, mucho mas ricos en las aguas minerales que aquellos que se encuentran en los
preparados farmacológicos.
A menudo, los microcomponentes contenidos en los minerales en concentraciones
suficientes, que poseen relevancia balneoterapeútica son el yodo, el bromo y el hierro, el
arsénico, el fluor y los compuestos silícicos en estado coloidal. Muy raramente se pueden
encontrar agentes activadores de sustancias orgánicas en pequeñas concentraciones La
eficacia medico-profiláctica y fisiológica de estos microcomponentes es objeto de
investigaciones científicas que sacan a la luz constantemente nuevos campos de acción. Ya
se han establecido los valores limites inferiores de sus concentraciones, es decir, los valores
por encima de los cuales se comienzan a sentir los efectos.
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