“ FUNDAMENTOS DE BALNEOLOGÍA”

Klieber y sus colaboradores han establecido que el baño de yodo, en comparación
con el baño normal hacer bajar la presión arterial mas rápidamente en los enfermos de
hipertensión (584), disminuye la concentración del suero de las grasas en general (621).
Según E.N Vereshaguina, los baños yódicos brómicos mejoran la circulación sanguínea
coronaria y los procesos de intercambio trófico y los de oxidación-recuperación (81), pero
R.F Akulova y sus colaboradores advierten sobre el posible empeoramiento de la circulación
coronaria, el aumento de la presión arterial y la aparición de reacciones alérgicas (9). En
nuestro país se han logrado buenos resultados con al utilización de los baños artificiales
yódico-brómicos y cloruro-sodicos en el tratamiento de la hipertensión y de la
arterioesclerosis, sin que se hayan observado reacciones alérgicas (429). Según A.I
Venchicov, los baños yódicos activan los fermentos de la respiración de los tejidos y la
fagocitosis (80). Los baños yódico-brómicos y los cloruros-sodicos ejercen un efecto
beneficioso en el tratamiento de la radiculitis (315) y en la disfunción del hígado después de
haber sufrido una hepatitis viral (645). Se fortalece la producción de hormonas en la
glándula tiroides, en el tratamiento de la enfermedad por vibración (163) y de ulceras (54).
También estimula la producción de la hormona de la glándula tiroides y de las hormonas
tireotrópicas y ganodotrópicas de la hipófisis. Cuando se utilizan mediante inhalaciones
aumenta la secreción de las mucosas de las vías respiratorias y mejora la expectoración
(115, 618). Según Engelmann, las aguas yódicas están indicadas para el tratamiento del
hipertiroidismo. Esta agua pueden utilizarse con éxito en el tratamiento de la miopía y
enfermedades vasculares y de la irrigación crónica de los ojos (545)
La presencia de bromo en las aguas minerales (mas frecuentemente en las aguas
yódico saladas) aumentan su efecto sedante sobre el sistema nervioso.
Las aguas yódicas y yódico-bromicas se utilizan mediante la ingestión, los baños, en
piscinas, inhalaciones, irrigaciones (ginecológicas, de la cavidad bucal, y la nasofaringe) y
en compresas. Además se como medio terapéutico –profiláctico en el tratamiento de
enfermedades del aparato locomotor, enfermedades neurológicas y ginecológicas,
hipertensión, arterioesclerosis, convalecencia de tromboflebitis, hipotiroidismo,
enfermedades vasculares y procesos crónicos e inflamatorios de los ojos, enfermedades de
la piel(pero no del tipo alérgico), bronquitis crónica y neumoconiosis. Engelmann recomienda
la utilización de esta agua en estados convalecientes de infartos cerebrales y del miocardio.
En nuestro país L Arnaudova ha llevado a cabo exitosamente una terapia integral, con
inclusión de los baños yódico-brómicos en el tratamiento de las secuelas que dejan los
traumas cráneocerebrales.
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