05.06.2013 Views

Colecci%C3%B3n-Jorge-Carpizo-XXII-Laicidad-y-libertad-religiosa-Miguel-Carbonell

Colecci%C3%B3n-Jorge-Carpizo-XXII-Laicidad-y-libertad-religiosa-Miguel-Carbonell

Colecci%C3%B3n-Jorge-Carpizo-XXII-Laicidad-y-libertad-religiosa-Miguel-Carbonell

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

46<br />

laicidad y <strong>libertad</strong> <strong>religiosa</strong> en méxico<br />

mente no pueden pagarla. La disposición del artículo<br />

3o. que se ha comentado generaría, para este autor,<br />

una “terrible injusticia”. 56<br />

Para comprender el tema, hay que recordar que el<br />

párrafo 4 del artículo 12 de la Convención Americana<br />

de Derechos Humanos dispone que “Los padres,<br />

y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos<br />

o pupilos reciban la educación <strong>religiosa</strong> y moral<br />

que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.<br />

¿Este derecho supone la obligación para los Estados<br />

de incorporar educación <strong>religiosa</strong> en las escuelas<br />

públicas? Desde mi punto de vista, y a reserva de lo<br />

que en seguida se expone sobre el pensamiento de<br />

Will Kymlicka, el contenido de este precepto permite<br />

que los padres puedan tener la opción de acceder<br />

a educación <strong>religiosa</strong>, lo cual supone que el Estado<br />

debe respetar a las escuelas confesionales; pero de<br />

su sentido no puede derivarse contundentemente la<br />

obligación del Estado para que dentro de las escuelas<br />

públicas se impartan contenidos religiosos.<br />

Algunos autores, como Kymlicka, sostienen puntos<br />

de vista contrarios a los que expone Soberanes, y defienden<br />

la pertinencia de que la educación pública se<br />

mantenga ajena a cualquier doctrina <strong>religiosa</strong>. Para<br />

Kymlicka:<br />

los colegios públicos no enseñan civilidad diciendo<br />

únicamente a los estudiantes que sean buenos, sino<br />

insistiendo también en que los estudiantes se sienten<br />

junto a otros estudiantes de razas y religiones diferentes<br />

y cooperen con ellos en los trabajos escolares<br />

o en los equipos deportivos... No basta simplemente<br />

con decir a los estudiantes que la mayoría de las<br />

personas no comparte su religión. Basta con que uno<br />

se vea rodeado de personas que comparten el credo<br />

propio, para que pueda sucumbir a la tentación de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!