MANUAL DE ORIENTACIÓN LABORAL PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Diagnosticar el problema.
Empatía.
Negociar.
Comunicación y trabajo.
Diagnosticar el problema.
Para diagnosticar un problema, en primer lugar debemos tener claro cuál es el
hecho que pretendemos abordar. Una aproximación conceptual al conflicto podría
ser: aquella situación en la que dos o más personas están en desacuerdo, fruto de
intereses, expectativas, formas de pensar, de actuar o sentir diferentes.
A la hora de abordar un conflicto es necesario intentar mantener una postura
parcial y objetiva, evitando los posicionamientos y partiendo de la base de que en
un conflicto no existen verdades absolutas ya que todas las partes implicadas
poseen parte de razón. Debemos también apartar las posturas superficiales y
observar todo conflicto desde un prisma histórico ya que en la mayoría de las
situaciones conflictivas tendemos a analizar, cuando no a juzgar, los efectos que
produce dicho conflicto sin preguntarnos donde nacen las raíces de dicho problema.
Ante una situación conflictiva estemos implicados/as en ella o no, deberíamos
realizar una profunda reflexión e intentar responder a los siguientes interrogantes:
¿Qué es un conflicto?
¿Por qué nace dicho conflicto?
¿Cuándo nace el conflicto?
¿Quién participa en el conflicto?
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