Revista 41 - Accord Salud

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Salud y Previnción
síntoma de retardo, es lo que se llama la forma silente,
que puede detectarse a través de algunos análisis
diagnósticos y serológicos. No tenemos datos
epidemiológicos claros sobre ella, pero uno no sabe si
actualmente incide más o si es que se tienen mejores
medios para detectarla, no solamente en la infancia sino
también en la población adulta. Tampoco se puede afirmar
que ella tenga mayor prevalencia que las enfermedades
autoinmunes, como está pasando con la diabetes. Los
niños con enfermedades crónicas, como son las
enfermedades respiratorias, el asma o la bronquitis
espasmódica, pueden tener problemas de crecimiento.
Son patologías muy frecuentes, especialmente en ciudades
muy contaminadas y de mucha polución, como es Buenos
Aires. También aparecen problemas de crecimiento en
chicos con enfermedades cardíacas, hematológicas,
reumáticas.
Dentro de las patologías endocrinológicas, las que
nosotros específicamente más estudiamos son el
hipotiroidismo, la insuficiencia hipofisaria o el déficit de la
hormona de crecimiento, que es menos prevalente y, a
veces, está asociado a otras insuficiencias hormonales o
al exceso de corticoides, que muchas veces puede ser por
enfermedades propias o por exceso de medicación. Se
sabe que hay muchas enfermedades que se tratan con
corticoides y uno de sus efectos adversos es el retardo de
crecimiento.
Hay un estudio reciente que reveló que la mitad de
los chicos y chicas argentinos, de entre 6 y 24
meses, tienen importantes carencias nutricionales.
Las consecuencias van desde un crecimiento
insuficiente hasta un menor desempeño cognitivo,
pues también afecta a la esfera intelectual. ¿Qué
reflexión le merece?
Exactamente, las deficiencias de hierro y de
micronutrientes también hacen al desarrollo estatural e
intelectual. En ese sentido una deuda de la salud pública
argentina muy importante es poder implementar acciones,
a nivel gubernamental, como lo hizo Chile, con la
desnutrición en los últimos 15 años para darle una solución
a la problemática, pero requiere una determinación
gubernamental y políticas sanitarias que no sea solamente
del momento o del partido de turno, sino una necesidad
nacional que se revalúe constantemente con cada
gobierno de turno. Eso es muy importante y urge
implementarlo ya, concluye el endocrinólogo.
Gentileza de la revista Ahora, la Salud.
(Fundación ABC)