Revista 41 - Accord Salud

también a la columna, los discos y las enfermedades
intramedulares y, en conjunto, conforman un enorme
progreso que va de la mano con los avances tecnológicos.
En la Argentina, tenemos los médicos capaces de hacer
las mejores cosas pero lo que sucede es que en la mayoría
de los centros asistenciales todavía no existen todos esos
avances. Uno de los mejor equipados de la Argentina es el
Instituto Quirúrgico del Callao que pertenece a Unión
Personal con una tecnología de punta, donde realmente
los profesionales podemos hacer procedimientos de alta
complejidad y en corta estadía. Si antes el paciente
necesitaba estar internado un mes por un problema de
columna, hoy sólo requiere dos días. Tumores de la base
del cráneo que insumían quince o veinte días, a veces
más, hoy a los dos o tres días se pueden ir a su casa. Eso
significa que si se dispone de la tecnología, se puede
resolver de esa manera, si no, hay que recurrir a los
procedimientos antiguos.
¿Cómo están en ese aspecto los hospitales
públicos?
Todos los hospitales públicos están mal, muchas veces
por falta de políticas sanitarias homogéneas: se va a tener
que hacer una transformación realmente profunda del
cuadro de la salud pública porque nosotros tenemos un
enorme potencial humano y, por descuido o porque no se
ha prestado atención a las políticas de salud en ese
sentido, estamos muy atrasados. Yo he tenido la suerte de
poder viajar por todo el mundo, por mi cargo en la
Federación Mundial de Neurocirugía. Estuve hace una
semana en China y allí hay una infraestructura muchísimo
mejor que la de un hospital publico de la ciudad de Buenos
Aires. Nosotros merecemos algo mejor, algunas obras
sociales sindicales como UP funcionan muy bien, pero no
es así la generalidad. Esto que digo es la verdad y porque
esté trabajando en UP: si sigo aquí es porque tengo toda
la tecnología que necesito, incluso llevo al Instituto del
Callao a mis enfermos privados porque no tengo dentro
de la Ciudad de Buenos Aires un lugar mejor para hacer
las cirugías a que estoy acostumbrado.
¿Ese panorama obliga a que el instrumental y la
tecnología se renueven en forma permanente?
Hay que tener un mantenimiento y una renovación
continuos. Tampoco se puede estar al día de manera
estricta, porque es como cuando uno se compra una pc:
para no perder vigencia tendría que renovarse cada cuatro
meses…Lo que sí hay que saber es que tecnología nueva
aparece en forma permanente y es aconsejable ir
avanzando de a poco en ese campo. Con respecto a los
hospitales públicos , en muchos casos estamos atrasados
más de 20 años y, lamentablemente, en muchas
Reportaje
oportunidades no se cuenta ni con el diagnóstico. Esas
situaciones se revierten en parte porque los médicos
hacemos un esfuerzo personal muy grande y no sólo con
nuestro trabajo sino, muchas veces, aportando nuestro
propio instrumental.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la
neurocirugía?
Hay muchas, sobre todo los tumores malignos del cerebro.
Es un tema que, como en todo cáncer -y el de cerebro es
uno de los más malignos-, avanzamos pero lentamente.
Lo que hacemos muy bien es todo lo referido a
investigación, en el Conicet, por ejemplo. Yo dirijo el
equipo de investigación en neurociencia de la Facultad
de Medicina y con ellos trabajamos en genética molecular
y estamos tratando de averiguar el origen de los tumores.
Creo que a partir de eso vamos a poder avanzar, aquí y en
cualquier otro lugar del mundo, donde se estén llevando a
cabo los mismos tipos de trabajo. Estamos interconectados
con los mejores lugares de investigación del planeta del
mundo y en forma continua intercambiamos información.
Esas son las asignaturas pendientes que tenemos. Donde
sí hemos avanzado es en el manejo de las malformaciones
arteriovenosas, en las aneurismas cerebrales, los tumores
de la base del cráneo, en cuestiones que tienen que ver
con la patología espinal, en Parkinson donde se trabaja
con neuroestimulación del núcleo del cerebro, en el
manejo de enfermedades infecciosas del sistema
nervioso, en las enfermedades de la infancia del sistema
nervioso. Todo eso hace que los que tenemos algunos
años -y yo tengo más de cuarenta en la especialidadrealmente
nos sorprendemos todos los días al ver los
avances.
¿Hay alguna tipología del paciente con
enfermedades neurológicas?
En los pacientes con enfermedades neurológicas y en el
marco de la genética molecular, estamos estudiando las
relaciones familiares que pueden existir en algunas
afecciones del sistema nervioso donde analizamos el
código genético de los enfermos y de los miembros de su
familia y podemos prevenir la posibilidad de que otros
miembros del grupo padezcan la misma dolencia o algo
parecido, porque hay asociaciones de enfermedades.
¿Estamos atrasados en materia de prevención?
Si, nos hemos quedado un poco en las políticas de
prevención, en muchas de las patologías en general, pero
en las enfermedades del sistema nervioso en particular,
mucho más.
7