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El Guadalquivir, vía fluvial romana.pdf - RUA

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36 LORENZO ABAD CASAL<br />

Los israelitas fueron siempre un pueblo ligado a la Tierra<br />

Prometida y su horizonte geográfico fue muy reducido. <strong>El</strong> capitulo<br />

X del Génesis, la llamada Lista de las Naciones, refiere<br />

la distribución del mundo entre los hijos de Noé, lo que constituye<br />

un mapa universal al mismo tiempo que una relación<br />

genealógica. No todos los nombres geográficos han podido ser<br />

identificados, pero los que lo han sido se relacionan con regiones<br />

del Mediterráneo Oriental, Mar Rojo y Próximo Oriente,<br />

salvo la palabra Tarsis, que deberia situarse en el lejano Occidente.<br />

TarsÍ8 como nombre de lugar y barcos de Tarsts aparecen<br />

mencionados en veintiún pasajes del Antiguo Testamento, a lo<br />

largo de un período de qUinientos afios. Pero parece ser que esta<br />

palabra no tuvo en las primeras citas el mismo significado que<br />

en las últimas. Según U. Tackholm, las primeras menciones se<br />

refieren a la zona costera del mar Rojo, especialmente al desierto<br />

entre el Nilo y el mar. Es una región rica en piedras<br />

preciosas y qUizáS el nombre de Tarsis haga referencia a<br />

éstas (3). Está en desacuerdo el investigador sueco con aquellos<br />

otros, como Albright, para quienes la palabra Tarsis significa<br />

mina o refinería (4). En efecto, las primeras alusiones<br />

a Tarsis, que datan de la época de Salomón, se refieren a cargamentos<br />

de oro, plata, marfil, monos y pavos reales, productos<br />

exóticos todos ellos y para los cuales no eran necesarias minas<br />

ni refinerias, ya que tanto el oro como la plata se encontraban<br />

en estado natural. En cambio, a partir de Isaias (segunda mitad<br />

del siglo VIII), encontramos alusiones a Tarsis en las que el<br />

cargamento ya ha variado, y así en Ezequiel (27, 21) se<br />

habla de plata, hierro, estafio y plomo. Es ahora cuando, según<br />

Tackholm, ha cambiado el emplazamiento de Tarsis. Ya no se<br />

encuentra en el mar Rojo, sino en el lejano Occidente. Es una<br />

vaga localización, muy distinta de las preCisiones que poco<br />

después harán las fuentes clásicas (5). No se puede identificar<br />

de manera absoluta, dice el citado investigador, el Tarsis b1blico<br />

con el Tartessos clásico. La similitud de las silabas iniciales<br />

parece relacionarlos, pero no hay que olvidar que cuando en<br />

la misma antigüedad se traducen al griego los libros hebreos,<br />

(3) Tackholm, u.: "<strong>El</strong> concepto de Tarschlsch en el Antiguo Testamento y sus problemas".<br />

V 8"mposium de Prehistoria Peninsular. Barcelona, 1969; págs. 82 ss.<br />

(4) Albrigbt, W. F.: "New Llgbt on Early History of Phoenician Colonlzation".<br />

BASaR, 83, 1941­<br />

(5) Tackholm. u.: Op. cit., pág. 89. Un resumen de las fuentes que hacen referencia<br />

a Tarshlp puede verse en Blázquez. J. M.: Tartessos 11 los origenes de la colonizaci6n<br />

fenicia en Occidente. Salamanca, 1968; págs. 11·21.

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