El Guadalquivir, vía fluvial romana.pdf - RUA
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EL GUADALQUIVIR, VíA FLUVIAL ROMANA<br />
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las demás. <strong>El</strong> poema presenta en el pasaje tartéslco los siguientes<br />
elementos:<br />
En primer lugar, un Mons Argentarius que se r·ecuesta sobre<br />
la marisma (at mons paludem incumbit Argentarius) (66). Cuál<br />
sea este monte ha sido objeto de muchas controversias. Unos lo<br />
sitúan en la región cercana a la desembocadura del río, mientras<br />
otros lo localizan en las cercan1as de las fuentes del mismo.<br />
Enlazaría así esta hipótesis con la tradición de que el Baetis<br />
Tartessos tiene su origen en una zona rica en plata, que hemos<br />
encontrado ya en Estesícoros (67) y en Estrabón (68), para quien<br />
el Betis nace en un 'Apy6poc;; opoc;;, en un monte rico en plata.<br />
R. Contreras, quien conoce bien el rerreno y se ocupa de los<br />
problemas de la región de Cástulo, cree que todas estas alusiones<br />
a un posible origen del río en una zona minera hay que<br />
referirlas no a la Sierra del Pozo, donde realmente nace,<br />
sino a la región de Linares, el Centenillo y Vilches, esto es, a<br />
toda la zona minera castulonense. Considera que el error de<br />
Estrabón, tomado de Polibio y Posidonio, se justifica en una<br />
posible confusión del primer tramo del Betis con su afluente<br />
el Guadalimar (69).<br />
A continuación del Mons Argentarius, el poema habla de<br />
una isla, la de Cartare, y de dos accidentes difíciles de identificar,<br />
el Cabo del Templo (Fani Prominens) y la Fortaleza de<br />
Ger1ón (Arx Gerontis), entre los cuales se abre el golfo tartesio<br />
(vv. 255-267). Tras unos versos de digresión, vuelve a hablar del<br />
rio Tartes8os, para d·ecir que fluye del Lago Ligustino por abiertos<br />
campos y ciñe por todas partes con su corriente la isla (se<br />
refiere a la anteriormente citada de Cartare), pero no corre por<br />
un solo cauce ni surca de una sola vez el suelo subyacente, ya<br />
que por la parte oriental trae tres bocas a los campos, mientras<br />
que con dos veces dos bocas baña la parte meridional de la<br />
ciudad (70).<br />
(66) Sobre el emplazamiento del Mons Argentaríus existen varias controversias. Schulten<br />
(FHA. 1, 116) lo coloca en las fuentes del río, mientras Pemán y otros (<strong>El</strong> pasaie tartérico<br />
de Avieno, pág. 62) lo Identifican con la Sierra de Gibalbín, entre el <strong>Guadalquivir</strong> y<br />
el Guadalete. Para ello se apoya en varios argumentos; es Imposible que en plena sierra<br />
el monte Incida sobre la marisma, y al mismo tiempo resulta una paradoja que el río<br />
arrastre estado si tiene su origen en una zona rica en plata; los versos 296-98 nos dicen:<br />
ídem amnis autem fluctibus stagni gravis I ramenta volvit invehitque moenibus I dives<br />
metallum...<br />
(67) Estrabón: 1I1, 2, n.<br />
(68) Ibídem.<br />
(69) Contreras, R.: Op. cit., pág. 203.<br />
(70) Avieno: Ora Marítima, vv. 283-290: sed inIUlam I TartesslIs amnis ex Ligustino