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Era admirable la noción del tiempo que tenía. Siempre estaba<br />
al tanto del día de la semana y del mes del año y se preocupaba en<br />
celebrar los festivos que consideraba importantes, como el Día de<br />
la Hispanidad y el Día de la Constitución Española. Todavía, su<br />
celebración favorita era su cumpleaños, que decía ser el 5 de enero<br />
(mismo día del cumpleaños del verdadero Rey). Siempre lo planeaba<br />
con mucha antelación.<br />
Fue justamente en un 5 de enero que un fato rarísimo se pasó.<br />
Se despertó más temprano de lo habitual y pidió a la señora que él<br />
pensaba ser su cocinera que le hiciera un pastel de fresas con crema,<br />
le dijo que se iba a completar 75 años y que le gustaría hacer una<br />
celebración especial. La señora, que ya le tenía amistad, le hizo un<br />
pastel, pero como no tenía fresas, hizo uno de chocolate. Él no se<br />
dio cuenta y se puso muy contento, invitó a todos sus amigos de la<br />
vecindad: algunos comerciantes, algunos niños y las señoras mayores<br />
que le ayudaban. Antes de partir el pastel, le dio un trozo a Sebastián<br />
para que lo probara. Él lamió todo muy contento y movió la colita,<br />
como pidiendo más. Después de cinco minutos, como nada le pasó<br />
al perro, pidió a la cocinera que distribuyera el pastel. Todos se estaban<br />
divirtiendo y comiendo cuando él, con un tono muy dramático, pidió un<br />
minuto de silencio para hacer un comunicado importante: «Queridos<br />
amigos, es con cierta tristeza, pero con una inmensa sensación de<br />
deber cumplido, que les informo que hoy me voy a renunciar a la<br />
Corona Española. Lo hago por motivo de seguridad pública. Estamos<br />
siendo amenazados por pueblos de otros planetas, que exigen que<br />
yo me vaya con ellos al espacio, en troca de la paz del Universo.<br />
Dejo a mi pueblo todo el Tesoro Real, constituido de mis objetos<br />
personales de valor y todo el dinero de las contribuciones. Les pido<br />
que no lamenten mi partida y que reciban a mi sucesor con el mismo respecto<br />
que devotaron a mí por todos esos años». Las personas presentes<br />
intentaban no se reír, pero la situación era muy graciosa, algunos<br />
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