04 sumario cristina:000 sumario cristina - Diario de Ibiza

Los controladores provocan el caos
Centenares de miles de personas recordarán
el pasado puente de la Constitución como un infierno.
El viernes 3 de diciembre, justo cuando
empezaba el puente más importante del año, los
controladores aéreos abandonaban de forma
masiva sus puestos de trabajo alegando indisposición,
de forma que obligaron a cerrar el espacio
aéreo y, por tanto, a suspender todos los
vuelos en toda España. El caos se apoderó de los
aeropuertos, atestados de pasajeros que no sabían
dónde reclamar ni cuándo podrían tomar
su vuelo, y que se quejaban de la desinformación
de las compañías y del desamparo en el que
algunas les habían dejado.
El pulso de este colectivo para protestar contra
el intento del Gobierno por regular su jornada
laboral y rebajar su salario para adecuarlo
a la realidad europea empezó a flojear cuando
el presidente José Luis Rodríguez Zapatero
decretó el estado de alarma, que supuso en la
práctica entregar el control del espacio aéreo al
Ejército y convertir a los controladores en personal
militar sometido a las leyes militares, que
castigan especialmente el delito de desobediencia.
Los controladores regresaron a sus puestos
el sábado, pero aún fue necesario más tiempo
para que los aeropuertos se recuperaran del caos.
El Gobierno decidió prolongar el estado de alarma
hasta el 15 de enero (el Parlamento lo aprobó),
con el fin de asegurar la normalidad del
transporte aéreo durante las navidades.
Las cancelaciones de los 70 vuelos previstos
el viernes por la tarde y el sábado en Eivissa afectaron
a alrededor de 5.700 pasajeros. En toda
España se calcula que superaron los 676.000.
En el aeródromo de es Codolar se suspendieron
todos los vuelos del viernes por la tarde y el sábado,
después de 24 horas sin actividad, solo
operaron dos vuelos por la tarde, uno de ellos
sin pasajeros. Hasta el domingo, un día y medio
después, no se recuperó la normalidad en el aeropuerto
de Eivissa. En otros aeródromos se tardó
más en volver a operar sin problemas.
La indignación y la impotencia fueron la tónica
general entre los afectados, muchos de los
cuales renunciaron a disfrutar de unas vacaciones
que llevaban preparando mucho tiempo. Algunos
tuvieron que soportar un penoso viaje en
autobús hasta Alicante y luego en barco para lograr
regresar a Eivissa.
La Fiscalía de Balears, al igual que otras de
otras comunidades autónomas, ha abierto diligencias
de investigación penal para averiguar si
el absentismo masivo de los controladores del
viernes 3 y el sábado 4 en los aeropuertos de Palma,
Eivissa y Maó puede ser constitutivo de un
delito de sedición, previsto y penado por la Ley
Penal y Procesal de Navegación Aérea de 1964.
Los juzgados de las islas ya han recibido varias
denuncias contra los controladores. Muchos
afectados se han sumado a demandas colectivas
de asociaciones de consumidores y han presentado
reclamaciones ante otras instancias. El sector
turístico y las instituciones de las islas criticaron
las pérdidas que el plante de los controladores
provocó y exigieron responsabilidades.
Pasajeros en el aeropuerto de Eivissa hacen cola para que las compañías les informen sobre la cancelación de sus vuelos, el 3 de diciembre
PASAJEROS AFECTADOS EN EIVISSA
5.700
Los 70 vuelos que se suspendieron en Eivissa
el viernes, 3 por la tarde y el sábado,
4 afectaron a 5.700 pasajeros.
CONTROLADORES ABSENTISTAS
440
Un total de 440 controladores abandonaron
sus puestos de trabajo el viernes y el
sábado (siete de ellos en la torre de control
de Eivissa), según AENA. Diversas
fiscalías españolas ya han empezado a
llamarles a declarar, aunque muchos de
ellos se han negado a responder.
ESTANCIAS TURÍSTICAS PERDIDAS
6.000
El sector de Eivissa calcula que perdió
más de 6.000 estancias turísticas por el
absentismo de los controladores.
MILITAR EN LA TORRE DE CONTROL
1Un militar vigila en la torre de control de Eivissa
que los controladores hagan su trabajo.
La militarización del espacio aéreo supuso
que los controladores pasaron a estar
bajo el mando del Ejército mientras
dure el estado de alarma, que se ha prolongado
hasta el día 15 de enero.
ANUARIO 2010 | VIERNES, 24 DE DICIEMBRE DE 2010 | 17
TRANSPORTE
El abandono masivo de sus puestos de trabajo por parte de los controladores obliga a cerrar el espacio aéreo de España. El Gobierno
encarga al Ejército el mando de las torres de control para restablecer la normalidad. Las cancelaciones afectaron a 5.700 pasajeros en Eivissa
VICENT MARÍ
Una empresa gestionará
el control aéreo de Eivissa
LA TORRE DE CONTROL DE LA ISLA SE SACARÁ
A CONCURSO EN 2011 CON OTRAS 12 MÁS
El ministro José Blanco aún tenía un as en la manga:
cuando el conflicto con los controladores aún
estaba en su apogeo, anunció que el Ministerio sacará
a concurso el año que viene el control aéreo
de 13 aeropuertos, entre ellos el de Eivissa, para
romper el monopolio de AENA en la prestación del
servicio de control aéreo y mejorar la eficiencia. El
objetivo es que a partir de 2012 se privatice el resto
de torres de control de España. En la primera etapa
la liberalización afectará también a Alicante, Valencia,
La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Sevilla, Jerez,
Sabadell, Cuatro Vientos, Vigo, A Coruña y Melilla.
Blanco explicó estas medidas el 14 de diciembre
en la Comisión de Fomento del Congreso, y señaló
que el Ministerio ya ha recibido cinco solicitudes
de empresas que están en proceso de certificación
para realizar la provisión de servicios de
control de torre. Esta privatización permitirá reubicar
a algo más de 190 controladores. Estos se mostraron
muy críticos: «No nos quedará más remedio
que irnos», señaló uno que trabaja en Eivissa.
DIARIO de IBIZA