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26 | VIERNES, 24 DE DICIEMBRE DE 2010 | ANUARIO 2010
MUNICIPAL EIVISSA
MOISÉS COPA
RESIDENTES EN LA CONURBACIÓN
68.000
Vila cuenta con 48.000 habitantes de derecho,
a los que se suman unos 4.000 sin
censar y los de la conurbación (Sant Jordi,
Jesús, Puig d’en Valls, sa Carroca y Platja
d’en Bossa). En total, 68.000 personas.
VEHÍCULOS
36.000
Vila tiene 32.997 vehículos registrados,
más los 3.000 de los habitantes no censados.
En verano hay 10.000 más.
VISITANTES DIARIOS POR OCIO
5.000
El sector de la restauración y el ocio atrae
a Vila a 5.000 personas al día en los meses
de julio y agosto. El resto de meses de verano
la cifra se sitúa en 3.000 diarios. Algunos
días festivos se alcanzan los 6.000.
La portavoz de la oposición, Virtudes Marí, y la alcaldesa Lurdes Costa tras el pleno extraordinario del 11 de junio en el que Vila solicitó la capitalidad
El Ayuntamiento de Eivissa ya ha puesto cifras al sobrecoste que le supone el hecho de ser la capital oficiosa de la isla: reclama siete millones de
euros adicionales así como el 4 por ciento de las inversiones del Govern al año. El pleno de la institución aprobó el 11 de junio iniciar el proceso
político para que se reconozca la capitalidad de Vila antes de que acabe la legislatura. Sin embargo, el Govern no está por la labor.
Vila reivindica siete millones y el 4% de las
inversiones del Govern al año por ser capital
La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, aún confiaba
en junio lograr el reconocimiento de la capitalidad
antes del fin de esta legislatura (las elecciones
serán en mayo). Sin embargo, tal y como
están las cuentas del Govern (se prorrogarán el
año que viene debido a la falta de mayoría parlamentaria)
y los problemas económicos que
atraviesa, no parece que esta reivindicación vaya
a lograr resultados a corto plazo. El propio presidente
de Balears, Francesc Antich, ni siquiera
incluyó este asunto en el último debate sobre el
estado de la Comunitat, celebrado en octubre,
y otros temas que ya deberían estar resueltos,
como la mejora de la financiación de los consells,
se han pospuesto y no se resolverán esta legislatura.
La alcaldesa, no obstante, había declarado
que la crisis no podía servir de excusa
para retrasar más la aprobación de una financiación
adicional para que Vila pueda hacer frente
al gasto que supone dar servicios a la población
del resto de la isla. «No pedimos nada que
no nos corresponda», sentenció. La reivindicación
de Vila cuenta con el respaldo del PP (que
La capitalidad de Vila se ha topado
con un obstáculo importante en el
Parlament: pese a que los grupos
parlamentarios no dudan de que sea
justa, no la han tomado como bandera
lleva la reclamación de la capitalidad de Vila en
el programa electoral desde 2003) y de exalcaldes
del municipio como Enrique Fajarnés (PP,
actual diputado nacional) y Enrique Mayans
(PSOE). Sin embargo, los tres alcaldes del PP solicitaron
«un reparto equitativo» de los fondos
de la capitalidad de Vila, que por otra parte no
cuestionan.
El pleno de Eivissa instó al Consell a que presente
una iniciativa legislativa para que el Parlament
declare el municipio de Eivissa capital de
la isla y establezca un régimen especial para él.
Sin embargo, la capitalidad se ha topado con
un obstáculo importante en el Parlament: pese
a que los grupos parlamentarios no dudan de
que sea justa, no tienen intención de tomarla
como bandera. Así, UM considera que hay otros
casos similares; el presidente del PP balear, José
Ramón Bauzá, piensa que la capitalidad debería
repercutir en los otros municipios de la isla;
el portavoz parlamentario socialista, Antoni
Diéguez, sostiene que este momento de ajustes
presupuestarios no es el mejor para llevar adelante
esta petición; el PSM recuerda que la financiación
adicional de Eivissa obligaría a recortar
en otras partidas y a decidir de dónde se
quita el dinero, y agrega que una iniciativa así
forzaría a establecer un paralelismo con Formentera
y Menorca. Eivissa pel Canvi reconoce
que será difícil convencer a los otros parlamentarios.
El estudio en el que Vila fundamenta su reivindicación
refleja que el municipio cuenta con
uno de los presupuestos per cápita más bajos de
las principales ciudades de Balears (984 euros
por habitante frente a los 1.137 de Palma; Maó
y Ciutadella también lo superan). El documento
también concluye que Eivissa soporta una
«presión asociada» en cuanto al servicio de limpieza
y de basura muy superior al de municipios
similares de la Península, y que Vila gasta un
284% más por ciudadano en seguridad que una
ciudad de su misma dimensión sin condición de
capital. Otro dato muy ilustrativo es que el municipio
soporta una presión de más de 3.000 vehículos
por kilómetro y tiene 68.000 residentes
en una superficie de tan solo 11 kilómetros cuadrados.
La Ley de Capitalidad de Palma es el modelo
que ha tomado el equipo de gobierno del
Ayuntamiento ibicenco. Cuando esta se discutió,
se planteó el caso de Eivissa pero se decidió
posponerlo, sobre todo porque Menorca también
querría tener los mismos beneficios.
El presupuesto del municipio para el próximo
año aún sufrirá más los efectos de la crisis,
debido a que desciende un 4%, y la alcaldesa
aprovechó en la presentación de las cuentas, a
principios de este mes, para reclamar al Consell
que acelere el proceso para elevar al Parlament
la ley de capitalidad.
Indignación tras la exclusión de la ciudad de la Autoridad Portuaria de Balears
LA PRESIÓN SOCIAL, INSTITUCIONAL Y POLÍTICA LOGRA QUE EL CLUB NÁUTICO PRORROGUE SU CONCESIÓN, PESE A LAS RETICENCIAS DE PUERTOS Y A LA SOSPECHOSA ALEGACIÓN EN CONTRA DE UN PERIODISTA QUE TRABAJÓ CON TRIAY
Vila se ha quedado sin representación en el Consejo de
Administración de la Autoridad Portuaria de Balears (APB)
–por decisión del Govern–en un momento delicado: justo
cuando echa a andar la ampliación del puerto –una
obra que cambiará radicalmente la fisonomía de la ciudad–
y en pleno proceso de renovación de la concesión
del Club Náutico, que ha estado a punto de perderla. El
Ayuntamiento de Eivissa protestó por su exclusión (también
quedó fuera Maó como consecuencia de la reducción
de miembros de este organismo establecido por la
nueva Ley de Puertos del Estado), ya que considera fundamental
tener voz y un representante en asuntos tan
importantes para la ciudad como la reforma de toda la
zona portuaria y la construcción del nuevo puerto en es
Botafoc, con el fin de conciliar los intereses de la APB con
Un periodista que había trabajado
para la Autoridad Portuaria en 2003,
con Triay, presentó una alegación
contra la prórroga de la concesión al
Club Náutico que levantó sospechas
los de la ciudad. El Govern ha asignado al sector privado
la plaza que correspondía a Vila o a Maó, lo que suscitó
la indignación de la alcaldesa, que considera la decisión
«equivocada e inaceptable». El Govern se limitó a recordar
que el Consell de Eivissa forma parte del Consejo y
por tanto representa a Vila.
No ha sido este el único encontronazo de Vila con la
Autoridad Portuaria. El serio peligro de que el Club Náutico
de Eivissa perdiera su concesión unió a políticos, instituciones
y asociaciones. Al empeño del presidente de
la APB, Francesc Triay, por que saliera a concurso la concesión
(que acabaría con una institución de gran peso
social desde su puesta en marcha en 1927) se unieron
otras revelaciones que arrojaron más sombras al proceso:
en junio Diario de Ibiza publicó que un periodista
que había trabajado para la Autoridad Portuaria en 2003
(con el propio Triay), Daniel Abad, había presentado alegaciones
en contra de la prórroga del Club. El temor a
que el Club Náutico siguiera los pasos del de Maó, cuya
concesión expiró y salió a concurso, que ganó Trapsa Yates,
se hizo entonces más plausible. La fiscalía anticorrupción,
de hecho, investiga el presunto amaño del concurso
de Maó, así como el de Marina Ibiza (más información
en página 29).
El apoyo político que resultó fundamental para vencer
la oposición del organismo portuario para prorrogar
la concesión fue la votación del Congreso de hace un
año, cuando todos los diputados acordaron «exhortar»
a la APB a que declarara al club instalación de ‘interés
estratégico’. Finalmente y tras sufrir una notable presión
social y política, la APB reclamó también esta declaración
a Puertos del Estado para que prorrogara la concesión
a esta entidad sin ánimo de lucro y con un fin social
cuya trayectoria ha estado íntimamente ligada a la historia
de la ciudad. El Consell también reclamó a Triay la
continuidad del Club Náutico y redactó dos informes para
apoyar el proyecto de reforma que promueve la entidad
y cuyo presupuesto asciende a casi siete millones.
DIARIO de IBIZA