Articulo completo - Revista EnologÃa
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Figura 1: Áreas de distribución de Quercus petraea y Quercus robar en Europa<br />
En España, según el último Inventario Forestal (1999) disponemos de una<br />
superficie de bosques de robles de 125.000 ha., incluyéndose en estos datos sin<br />
distinción el conjunto de Q. robur y Q. petraea. Estas masas forestales se localizan<br />
principalmente en el norte y nordeste de la Península. En general, están en buen<br />
estado y en muchas zonas se está realizando su aprovechamiento forestal.<br />
Además de estas dos especies, hay otra especie de Quercus, Quercus pyrenaica<br />
Willd., conocida como rebollo o melojo, autóctona de la península ibérica,<br />
evaluándose su masa forestal arbolada aproximadamente en 320.000 ha,<br />
distribuidas en la mayor parte de las Comunidades autónomas, aunque centrada<br />
en el cuadrante noroccidental, y especialmente en Castilla y León. Muchas de<br />
estas masas forestales de Q. pyrenaica están en buen estado, manifestándose<br />
como montes altos de espesura completa y gruesos fustes. Sin embargo, muchas<br />
otras no han tenido en los últimos años ningún tipo de tratamiento selvícola, al<br />
quedar en desuso el aprovechamiento tradicional de su madera para traviesas de<br />
tren, barcos, y especialmente leña aprovechada en monte bajo, que ha marcado<br />
las características de muchas masas. Esto ha llevado a su degradación<br />
progresiva, presentando un alto porcentaje de pies con diámetros inferiores a 40<br />
cm, árboles con gran número de nudos, fustes torcidos y cortos, lo que reduce<br />
notablemente su rendimiento final en madera de calidad, y hace inviable su uso<br />
para obtención de madera con rentabilidad a corto plazo. Las investigaciones que<br />
se están llevando a cabo con esta especie han permitido contemplar su<br />
aprovechamiento para la fabricación de astillas o chips para envejecimiento<br />
acelerado de vinos, una vez que ya hemos conocido sus aptitudes para el<br />
envejecimiento de vinos de calidad Cadahía y Fernández de Simón, 2004).<br />
En América se cultivan del orden de 24 especies, encuadradas todas ellas dentro<br />
de dos grandes grupos, robles blancos (subgénero Quercus Oersted) y robles<br />
rojos (subgénero Erythrobalanus) (Tabla 2), pero únicamente los robles blancos se<br />
<strong>Revista</strong> Enología Nº4<br />
Año IV Setiembre-Octubre 2007<br />
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