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Te quiero pero no

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a gastos de capital, es decir, a inversiones. De este modo, la<br />

manera en que los distritos o provincias receptores se benefician<br />

directamente de la riqueza creada por la minería es a través de<br />

la provisión de bienes públicos locales. La eficacia de este gasto<br />

para incrementar los niveles de bienestar de la población depende<br />

de varios factores, entre ellos, la magnitud de los recursos<br />

disponibles, la manera como se eligen las obras, la eficiencia<br />

en su diseño y ejecución, y su utilidad para los pobladores. El<br />

efecto de la redistribución del ca<strong>no</strong>n minero sobre el bienestar<br />

de los pobladores está así mediado por cuán eficaz sea el gasto<br />

público realizado con dicho recurso. Y la eficacia del gasto<br />

dependerá a su vez de la competencia de los funcionarios, de<br />

las autoridades locales y de la ciudadanía para vigilar la calidad<br />

del gasto.<br />

Los criterios de asignación<br />

Los criterios de asignación del ca<strong>no</strong>n han variado en los últimos<br />

diez años, estando en la actualidad la asignación más restringida<br />

y, probablemente, más focalizada. Hasta el año 2001, la regla<br />

obligaba a repartir el 40% a las municipalidades provinciales y<br />

distritales que formaban parte de la región donde se ubicaban<br />

las concesiones mineras, y el 60% a las municipalidades provinciales<br />

y distritales de los departamentos donde se encontraban<br />

esas concesiones. Los criterios de distribución respondían a la<br />

población, la tasa de mortalidad y la importancia de las zonas<br />

rurales y suburbanas. 11 En el 2001, con la promulgación de la<br />

Ley y Reglamento de Ca<strong>no</strong>n, los porcentajes y destinatarios<br />

cambiaron: 20% a la provincia de la mina; 60% al departamento;<br />

y 20% al gobier<strong>no</strong> regional. En el 2003, hubo de nuevo un cambio:<br />

10% al distrito donde se ubica la mina; 25% a la provincia;<br />

40% al departamento; y 25% al gobier<strong>no</strong> regional. 12 Los<br />

criterios de distribución debían ahora atender las necesidades<br />

básicas insatisfechas, en lugar de las localidades más pobladas.<br />

Por último, en el 2005 se precisó que el 10% debía concederse<br />

a las universidades, de modo que el gobier<strong>no</strong> regional solamente<br />

se quedaría con el 15%. El resumen de estos cambios hasta el<br />

2003-2004 se encuentra en el gráfico 2.1.1.<br />

Gráfico Nº 2.1.1<br />

Criterios de asignación del ca<strong>no</strong>n minero<br />

Área geográfica<br />

beneficiada<br />

Distrito<br />

de la mina<br />

Provincia<br />

de la mina<br />

Departamento<br />

de la mina<br />

Gobier<strong>no</strong><br />

regional<br />

Fuente: <strong>no</strong>rmas legales respectivas<br />

Elaboración propia<br />

Distribución<br />

hasta 2001<br />

40 %<br />

60 %<br />

Distribución<br />

2001 - 2003<br />

20 %<br />

60 %<br />

20 %<br />

Distribución<br />

2003 - 2004<br />

10 %<br />

25 %<br />

40 %<br />

25 %<br />

Se ha analizado el monto total recibido por cada gobier<strong>no</strong><br />

local (sea distrital o provincial) 13 en el año 2004, cuando ya había<br />

cambiado el criterio de distribución, favoreciendo a los distritos<br />

y provincias donde se desarrollan explotaciones mineras.<br />

Para comprender mejor las diferencias, hemos agrupado a los<br />

gobier<strong>no</strong>s locales según el monto recibido anualmente, distin-<br />

11. Dammert (2002).<br />

12. CAD (2004b).<br />

13. El monto del derecho de vigencia transferido <strong>no</strong> pudo incluirse debido a que<br />

en las cuentas municipales <strong>no</strong> se lo distingue de otras fuentes de ingreso.<br />

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