02.07.2014 Views

Te quiero pero no

Te quiero pero no

Te quiero pero no

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

milias quechua hablantes, abocadas por generaciones a la agricultura<br />

y con poco manejo de las finanzas. No obstante, la falta<br />

de acompañamiento de Antamina refleja las debilidades en<br />

el diseño y ejecución de estos programas sociales, así como sus<br />

escasos beneficios: acaban por replicar las situaciones de exclusión<br />

que ya se presentaban en los pueblos de origen de los reubicados.<br />

Miguel Cárdenas, de Relaciones Comunitarias de Antamina,<br />

habla incluso de un apoyo selectivo sobre la base de<br />

una previa clasificación:<br />

Hay todavía más de cien casos de reubicados de diferentes categorías<br />

que se han clasificado según sean o <strong>no</strong> “inestables”. En algu<strong>no</strong>s<br />

casos, sí han mejorado los niveles de calidad de vida, y es por esa<br />

razón que se han ido clasificando. Hay algu<strong>no</strong>s grupos de reubicados<br />

que sí han sabido aprovechar la negociación de sus tierras, hay<br />

otros grupos que necesitan mayor orientación. Por ejemplo, hay<br />

un grupo de inestables que están en un proceso de graduación,<br />

porque realmente es gente que <strong>no</strong> está preparada, con problemas<br />

de alcoholismo, mucha carga familiar, es más difícil trabajar con<br />

ellos.<br />

Esta “clasificación”, probablemente ideada por algún profesional<br />

que co<strong>no</strong>ce poco a la población local, conduce a replicar<br />

los parámetros de exclusión. Aparentemente, las familias reubicadas<br />

cuya calificación es óptima en la prueba social y psicológica<br />

a las que se la somete, son aquellas que hablan castella<strong>no</strong>, tienen<br />

algún nivel de instrucción y muestran mejores condiciones<br />

para manejarse en ese nuevo ambiente urba<strong>no</strong>. El caso de la<br />

señora <strong>Te</strong>odora, cuya familia <strong>no</strong> aprobó la evaluación, es una<br />

muestra de cómo se puede vivir peor y sufrir más por la reubicación<br />

y las calificaciones de Antamina. La encontramos en su<br />

pequeña casa de San Marcos (entregada por la empresa minera).<br />

Ella sólo habla quechua.<br />

Aquí <strong>no</strong> tengo nada, mi ganados <strong>no</strong> hay […] qué hago con esta casa,<br />

<strong>no</strong> tenemos trabajo, hambre pasamos <strong>no</strong> sé que hacer ya [la empresa<br />

minera] <strong>no</strong> ha cumplido nada, ningún programa, ofreció<br />

trabajo, comida, estudio para los hijos, que <strong>no</strong>s iba a ayudar comprándo<strong>no</strong>s<br />

gallinas, <strong>no</strong>s iba a dar cuyes macho y hembra, tanta<br />

ayuda ha ofrecido y <strong>no</strong> ha cumplido. Trabajo dijo […] cuántas veces<br />

hemos ido oficina a pedir trabajo, nada, <strong>no</strong>s dicen, para ustedes<br />

<strong>no</strong> hay, evaluación tienes que pasar [...]<br />

El llanto que acompaña las declaraciones de esta mujer expresa<br />

la consternación de alguien que ha sido separada <strong>no</strong> sólo de<br />

sus terre<strong>no</strong>s si<strong>no</strong> de su forma de vida, la única que ella y su familia<br />

co<strong>no</strong>cieron por generaciones. Es obvio que esta mujer y<br />

su esposo <strong>no</strong> aprobaran ninguna calificación para los programas<br />

de microempresas ni entraran a trabajar en la mina, porque <strong>no</strong><br />

tienen ningún grado de instrucción. Prácticamente son mo<strong>no</strong>lingües<br />

quechua y, además, tienen cinco hijos pequeños. Las familias<br />

reubicadas más pobres y excluidas en sus comunidades de<br />

origen están condenadas a seguir siéndolo en la ciudad, porque<br />

en palabras de Miguel Cárdenas son casos “inestables” y demandaría<br />

demasiado esfuerzo trabajar con ellas.<br />

Es totalmente distinto el caso de otra familia reubicada en<br />

San Marcos, de mejor posición en Yanacancha, con dos hijas<br />

que han terminado la secundaria y un pequeño negocio en la<br />

comunidad. Obviamente, sus posibilidades de pasar la evaluación<br />

son mayores y se encuentra muy satisfecha con Antamina.<br />

Como dice una de las hijas:<br />

Al comienzo, en la primera etapa han tenido a la gente en San<br />

Marcos pagándoles la mina alimentación, hospedaje. En la segunda<br />

compraron casas y están dando orientación para negocios. En el<br />

caso de <strong>no</strong>sotras, como somos dos hijas y sabemos coser ropa, <strong>no</strong>s<br />

iban a comprar bordadora [...]. Han empezado a apoyar a 16 familias<br />

que son las que hemos pasado evaluación […]. Ellos primero hicieron<br />

un estudio psicológico a todos los miembros de la familia,<br />

han dicho que después van a volver a evaluar a otros reubicados.<br />

Han visto a quiénes atender primero y <strong>no</strong>s han seleccionado a 16<br />

familias de algo de cien que hemos sido las que hemos salido de<br />

Yanacancha.<br />

Parece que <strong>no</strong> se está comprendiendo lo suficiente la realidad<br />

local ni emprendiéndose un diálogo serio con la población y<br />

98 99

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!