economía&política - Cronista.com

21-2-2013 ■ EL CRONISTA ■ REAL ESTATE ■ III
Actualidad
El peso argentino es la opción excluyente del mercado local. Cuotas ajustables a la inflación y una
expectativa alcista en los precios consolidan al sector como una oportunidad de inversión. ¿Alcanzará?
Roca y Evita se apoderan del mercado
La moneda argentina se
instala como protagonista
del real estate local.
Eso parece delinear
las expectativas de los empresarios
del sector que ven un mayor
interés entre sus colegas y el
público en general por transformar
pesos en ladrillos. Según
Carlos Molinari, director de Real
Estate Investments, "2013 supone
una transición completa
hacia un nuevo mercado pesificado
que cuenta con todo lo que
necesita para desarrollarse y
crecer". Esa transición comenzó
de manera forzada en 2012
cuando el Gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner limitó la
compra de dólares e instó a la población
a pesificar sus economías
domésticas.
Rodrigo Fernández Prieto, director
de Fernández Prieto y
Asociados, sostiene que "los
emprendimientos que se comercialicen
en pesos van a ser
tomados en su gran parte durante
el primer semestre por
parte de inversores y compradores
finales". Y evalúa que eso
es lo que le va a permitir al desarrollador
contar con liquidez
para reinvertir en proyectos.
El segmento ABC1 se adapta a
las nuevas reglas de juego. "Los
inversores con pesos en la mano
encuentran en el ladrillo una
opción muy interesante en el
segmento ABC1, fundamentalmente
porque en comparación a
otras ciudades del mundo el metro
cuadrado de alta gama en
Buenos Aires tiene mucho por
crecer en el mediano y largo plazo",
dice Lucas Zalcwas, director
de la constructora P&S.
El año 2012 fue positivo. El
mercado de las propiedades a
estrenar en Puerto Madero se incrementó
en comparación a años
anteriores. Los números en dólares
confirman la tendencia: el
precio del metro cuadrado en
Puerto Madero pasó de u$s
2.574 en 2005 a u$s 4.724 en
2012, según un informe de Reporte
Inmobiliario. José Rozados,
su presidente, plantea que
la única salida para este año es el
Zalcwas, de P&S, cree en el sector.
Monarca analiza el interior del país.
peso, teniendo en cuenta las reglas
de juego planteadas por el
Gobierno. En resumen, "el mercado
funciona por resignación
más que por vocación". Algunos
jugadores asimilaron el cambio,
pero muchos particulares prefieren
evitar ofrecer sus propiedades
por ahora. Para el arquitecto,
la incertidumbre cambiaria,
generada por un dólar paralelo,
es una complicación que
evita restablecer la confianza.
Sin embargo, "las oportunidades
en edificios en construcción,
en cuotas ajustables en pesos,
son una buena opción, quizás la
única", asegura.
Gonzalo Monarca, de la desarrolladora
que lleva su apellido,
analiza el desembarco de la empresa
en ciudades como Rosario,
Mar del Plata y otros puntos
del interior del país. Su estrategia
está en línea con la de otros
colegas que también encontraron
oportunidades tierra adentro
de la Argentina."El año pasado
fue bastante particular para
el mercado inmobiliario. Si bien
crecimos 12 por ciento en ventas
respecto de 2011, lo que buscamos
fue mostrarles a nuestros
clientes o inversores que tenían
pesos y querían invertir diferentes
tipo de opciones y facilidades
de pago para poder hacerlo",
explica Monarca.
El 2012, sin duda, fue un año
bisagra, en el que el mercado
empezó a asimilar las nuevas leyes.
“Así, se comenzaron a concientizar
con respecto a las inversiones
en pesos en un 75 por
ciento", dice Mario Korn, presidente
de Korn Propiedades.
Otra cara de la misma realidad
es que las empresas que no pueden
girar utilidades a sus casas
matrices encuentran en el mercado
de real estate local una
buena opción. "Todavía no tenemos
números precisos, pero es
visible cómo las empresas pujan
por oficinas y terrenos", dice Rozados.
La suerte 2013 ya está
echada y el tiempo dirá cómo
prospera. Facundo Sonatti.