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servir como personero en 1829 y repitió en 1831, adjurando luego del
absolutismo para obtener la alcaldía en noviembre de 1834. El compromiso
con el sistema del Estatuto no le impidió asistir a los partidarios
del regente Espartero como síndico de 1841 y este cunuó
honorum prosiguió por las sendas del oportunismo: se alió con los
moderados en calidad de regidor en 1844 y por fin acabó nuevamente
de sindico con Bienio progrenita en 1855'". Desde este punto
de vista fue similar la carrera pública del líltimo de nuestros tinerfeños
eminentes, Domingo Martinón, que a los dos años de fijar su
residencia en el puerto ya era síndico de 1826, figurando como regidor
en 1832-1833 y 1835. Entre su descendencia sobresalió Elias Martinón
y Cabrera, otro paradigma del peso de la familiaridad sobre
las casas consistoriales'.
La sólida entidad que tuvo la congregación tinerfeña y la tupida
red de intereses económicos y consanguíneos que logró tejer a lo
largo del primer tercio del XX, dejó inicialmente pocos espacios
expeditos para el quehacer de la grancanaha. El regidor cabildante e
interino de 1806, Ignacio de la Torre, contó con una larga residencia
que se remontaba hasta los inicios de la última década del XVIII, y
sin embargo tardó en merecer la confianza de los electores o simplemente
no se interesó por la actividad política después de aquel
tenso precedente. Sólo en abril de 1835 alcanzó la nominación de
alcalde y la conservó hasta mediados de julio de 1836, cuando la
Diputación provincial aceptó exonerarlo por su "mal estado de
salud". Fue reelegido en diciembre y dimitió en julio, sustituyéndolo
Leandro Arbelos y Monfort; la renuncia de Manuel Col I a principios
'^' Mando de Josefa de Armas y Cabrera, hijo del capitár> de Milicias José de Armas y Bárbaro
de Cabrera y Béfhencourt. entre su prole habría que destocar por supuesto al escritor Miguel
Pereyro de Armas y, sobre todo, o su hermono José, uno de los mayores caciques isleños de la
Restauración y ¡eíe de lo cuadrillo litierai donde aprendió sus morios el ex-repúblico Leandro
Faiordo Cabrero, antes de sumarse o las filas conservodoros. Una de los hermanas de don
Fernando, Ano Beatriz, contrajo matrimonio con el próspero empresario de origen catalán
Joaquín Bollester y Cabonyes, Juan RÉGULO (ed.), "Nobiliorio de Canarias", t° 11, Lo Laguno,
1954, pp, 32&321,
Edil entre septiembre y diciembre de 1 854 y síndico en I 859 y 1 861, sera elegido diputado
provincial suplente en enero de 1 869.
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