14.01.2015 Views

286 - Diócesis de San Juan de los Lagos

286 - Diócesis de San Juan de los Lagos

286 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PRE-MATRIMONIALES<br />

concreta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios. Así, pues, <strong>de</strong>bemos<br />

enten<strong>de</strong>r<strong>los</strong> como medios, canales, conducto<br />

que Cristo pone en nuestras manos para ayudarnos a<br />

realizar nuestra vocación.<br />

En nuestro proceso <strong>de</strong> crecimiento como cristianos,<br />

que iniciamos con el bautismo y lo maduramos<br />

con la confirmación, en el matrimonio (a <strong>los</strong> que Dios<br />

llama por ese camino), también da su gracia para que<br />

puedan respon<strong>de</strong>r a la vocación <strong>de</strong>l amor conyugal,<br />

familiar y sus exigencias. Pero, no basta recibir la gracia<br />

<strong>de</strong> Dios en el sacramento para que éste sea eficaz, es<br />

necesaria la respuesta <strong>de</strong>l hombre. Los sacramentos,<br />

pues, no obran automáticamente, suponen siempre el<br />

esfuerzo <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> quienes lo reciben.<br />

El sacramento <strong>de</strong>l matrimonio se expresa a través<br />

<strong>de</strong> diversos signos<br />

Un signo es cualquier cosa sensible que nos lleva<br />

al conocimiento <strong>de</strong> otra cosa no sensible. Por ejemplo<br />

la ban<strong>de</strong>ra es el signo sensible <strong>de</strong> la patria. Hay signos<br />

que no hacen lo que significan y hay otros que sí<br />

hacen lo que significan, por ejemplo las nubes son<br />

signo <strong>de</strong> lluvia y se convierten en lluvia, el humo es<br />

signo <strong>de</strong>l fuego, etc.<br />

Los sacramentos también son signos sensibles<br />

que hacen lo que significan.<br />

Indudablemente que el signo principal <strong>de</strong>l matrimonio<br />

son <strong>los</strong> esposos mismos, no sólo ministros <strong>de</strong>l<br />

matrimonio, sino signos <strong>de</strong>l mismo.<br />

Pero, también se expresa a través <strong>de</strong> varios objetos<br />

como: el lazo: signo <strong>de</strong> la unidad, <strong>los</strong> anil<strong>los</strong>: signo<br />

<strong>de</strong>l amor y <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad, las arras: signo <strong>de</strong> la ayuda<br />

mutua, el tomarse <strong>de</strong> la mano: signo <strong>de</strong> la entrega y<br />

donación total <strong>de</strong>l uno para el otro. Estos objetos<br />

materiales y sensibles son signo <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s<br />

espirituales que se operan en el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio.<br />

Dios da su gracia a quien llama por el camino <strong>de</strong>l<br />

matrimonio<br />

El sacramento <strong>de</strong>l matrimonio, pues, significa y<br />

realiza la unión <strong>de</strong> Dios con su pueblo y la unión <strong>de</strong><br />

Cristo con su Iglesia. Significa y realiza la donación<br />

permanente <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> <strong>los</strong> esposos. Significa y<br />

realiza la comunidad <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> amor que Dios<br />

establece entre el hombre y la mujer que reciben el<br />

sacramento <strong>de</strong>l matrimonio.<br />

Para recibir el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio es necesario<br />

tener esa vocación, porque, aunque todos hemos<br />

sido llamados a la vida <strong>de</strong>l amor, no todos hemos<br />

sido llamados a vivir el amor conyugal. Y cuando<br />

Bol-<strong>286</strong><br />

Dios llama, al que llama, también le da su gracia. Por<br />

eso, ofrece a <strong>los</strong> que se casan en el Señor, la ayuda<br />

necesaria para que puedan amarse en las diferentes<br />

etapas <strong>de</strong> la vida matrimonial.<br />

Esta ayuda divina, también le llamamos Gracia<br />

Sacramental <strong>de</strong>l Matrimonio”. La Biblia nos da un<br />

continuo testimonio <strong>de</strong> que Dios lo que promete lo<br />

cumple. A Abraham, a Moisés, a <strong>los</strong> Profetas, <strong>los</strong><br />

llama y les da su gracia para que cumplan una misión.<br />

Su oferta siempre es: “Yo estaré con uste<strong>de</strong>s”. Igual<br />

acontece a María que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el anuncio <strong>de</strong>l ángel,<br />

escucha: “El Señor está contigo”. Los apóstoles,<br />

enviados a realizar la misión en nombre <strong>de</strong> Cristo,<br />

también escucharon <strong>de</strong>l Señor: “Yo estaré con uste<strong>de</strong>s<br />

hasta el fin <strong>de</strong>l mundo”. Por eso afirmamos que<br />

cuando Dios da el sacramento <strong>de</strong>l matrimonio a <strong>los</strong><br />

esposos, garantiza su amor y se hace presente en<br />

medio <strong>de</strong> el<strong>los</strong> hasta el final.<br />

Los que se casan en el Señor están llamados a<br />

construir una comunidad <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> amor<br />

Construir una comunidad es mucho más que construir<br />

una sociedad porque una comunidad implica a<br />

toda la persona (alma, cuerpo y corazón), exige toda<br />

una vida, y supone intimidad y donación total.<br />

El llamado al matrimonio, por eso es, un llamado<br />

a construir una comunidad <strong>de</strong> vida que va más allá <strong>de</strong><br />

una justa posesión o un simple acompañarse. Los que<br />

se casan en el Señor, están llamados a tener un solo<br />

corazón y una sola alma, como las primeras comunida<strong>de</strong>s<br />

cristianas que celebraban esta realidad en cada<br />

Eucaristía y que precisamente la celebraban en el<br />

seno <strong>de</strong> la familia porque eso era la Iglesia en primer<br />

lugar, una “Iglesia Doméstica”.<br />

Es una comunidad <strong>de</strong> vida porque el don sublime<br />

<strong>de</strong>l amor mutuo, es el don <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos; es el don <strong>de</strong> la<br />

vida en plenitud. Es una comunidad <strong>de</strong> vida porque el<br />

vivir la existencia unidos, es la única forma <strong>de</strong> encontrar<br />

la felicidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> dos.<br />

El llamado al matrimonio, también es un llamado<br />

a construir una comunidad <strong>de</strong> amor, que es el fundamento<br />

<strong>de</strong>l matrimonio. En el interés, en la conveniencia,<br />

en el dinero, o en la comodidad no pue<strong>de</strong> fundamentarse<br />

el matrimonio. Solo el amor es fundamental;<br />

si falta el amor, el matrimonio y la familia<br />

per<strong>de</strong>rían su dinamismo, su unidad; la felicidad terminaría.<br />

Si falta el amor, <strong>los</strong> esposos no podrán amar<br />

a Dios, porque el amor <strong>de</strong> <strong>los</strong> esposos siempre termina<br />

en Dios. Amarse <strong>los</strong> esposos es amar a Dios, quien<br />

es glorificado cuando <strong>los</strong> esposos viven la donación<br />

y la alegría <strong>de</strong> su amor conyugal y familiar.<br />

pág.<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!