286 - Diócesis de San Juan de los Lagos

PRE-MATRIMONIALES
Novio: N.___________________ recibe este anillo
como signo de mi amor y de mi fidelidad.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo.
El novio toma las arras entre sus manos, la mujer pone las suyas
debajo de las de él y él le dice:
Novio: N.___________________ recibe también
estas arras
son prenda del cuidado que tendré
de que no falte lo necesario en nuestro hogar.
Al recibir las arras ella dice:
Novia: Yo las recibo en señal del cuidado que
tendré de que todo se aproveche en nuestro hogar.
Desde este momento los esposos permanecen de rodillas.
La mancuerna o lazo sobre el nuevo matrimonio
es signo de su unión sagrada. La colocan los padrinos
de velación como signo de su unión espiritual con los
esposos por quienes velaran perpetuamente para su
bien humano y cristiano.
Sugerencias para vivir plenamente la celebración
Cuidado con los fotógrafos. Si contratan fotógrafo,
por bien de ustedes, pídanle que no los distraiga,
especialmente después de recibir la comunión que
es un momento sagradísimo.
Elijan vestidos decentes, la novia y las madrinas.
Dejen sus pendientes fuera del templo y déjense
ayudar en la preparación de arreglos, fiesta y
demás.
Preparen las lecturas. Se les entrega una copia de
ellas para que le digan a un familiar que las prepare
con anticipación. Esto si no hay equipo de liturgia.
Los cojines deben estar desde el inicio en los
reclinatorios.
Estar confesados con tiempo, mas aun vivan ya en
la Gracia como novios.
Para no desperdiciar arroz puedan utilizar otras
formas, como pétalos de flor, sonar campanitas,
pompas de jabón, etc.
Finalmente, disfruten todo: la celebración, las
lecturas, los cantos, inclusa los nervios. Según
como vivas la celebración es o preparado que estas
para el matrimonio.
Estas lecturas se proponen para el matrimonio,
pero pueden ser otras dependiendo de la preparación
de cada pareja con el sacerdote.
LECTURA DEL LIBRO DE TOBÍAS (8, 5-10)
La noche de su boda, Tobías dijo a Sara: “Somos
descendientes de un pueblo de santos, y no
podemos unirnos como los paganos, que no conocen
a Dios.”
Se levantaron los dos y, juntos, se pusieron a
orar con fervor. Pidieron a Dios su protección.
Tobías dijo: “Señor, Dios de nuestros padres,
que te bendigan el cielo y la tierra, el las fuentes,
los ríos y todas las criaturas que en ellos se encuentran.
Tú hiciste a Adán de la tierra y le diste a Eva
como compañera. Ahora, Señor, tú lo sabes: si yo
me caso con esta hija de Israel, no es para satisfacer
mis pasiones, sino solamente para formar una
familia en la se bendiga tu nombre para siempre”.
Y Sara dijo: “Ten compasión de nosotros, Señor,
ten compasión de nosotros. Que los dos juntos
vivamos hasta la vejez”.
Palabra de Dios
SALMO
R.- Dichoso el que teme al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerá del fruto de su trabajo
será dicho, le irá bien. R.-
Su mujer, como vid fecunda,
en medio de su casa;
sus hijos como renuevo de olivo
alrededor de su mesa. R.-
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor:
“Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida”. R.-
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DE SAN PABLO A
LOS CORINTIOS (12,31-13,8)
Hermanos: Aspirad a los dones de Dios más
excelentes. Voy a mostrarles el camino mejor de
todos. Aunque hablara las lenguas de los hombres y
de los ángeles, sino no tengo caridad, no soy más que
bronce que resuena o platillos que aturden. Aunque
tuviera el don de profecía, penetrara todos los
misterios, poseyera toda la ciencia y mi fe fuera tan
grande para cambiar de sitio las montañas, sino no
tengo caridad, nada soy. Aunque repartiera en limosna
todos mis bienes y aunque me dejara quemar
vivo, sino no tengo caridad, de nada me sirve.
pág.
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Bol-286