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TESTIMONIOS DE INSTRUCTORES
Una historia verdadera que está en la
mente de Juan Alejandro Galván
Matancilla Instructor Comunitario en
la comunidad de San Juan sin Agua.
Una noche cuando regresaban él y
dos compañeros la ex-instructora
Berenice González Segovia y el
Instructor Antonio González Segovia
miraron una luz muy brillante justo al
pie de la puerta del aula, al mirar esto
los instructores se asustaron mucho
pues no encontraban una explicación
lógica para este acontecimiento, uno a
otro se preguntaban si estaban mirando lo mismo y todos respondieron que sí, asustados no
encontraban que hacer pues se querían regresar a la casa de donde venían, pero uno de
ellos Juan Alejandro los animó a seguir a adelante.
Por fin al llegar al aula se dieron cuenta de que la luz que momentos antes habían visto no
estaba al llegar a la escuela, de inmediato se metieron al cuarto encendieron una vela y se
acostaron a dormir pero de repente escucharon unos fuertes toquidos en la puerta ¡Toc, toc!.
Pero cada vez se escuchaba más fuerte. ¡TOC, TOC!, nadie se atrevía a abrir, se decían
uno al otro: abre tú Toño, -no, abre tú Alejandro- . De repente se escucharon unos
arañazos en la pared muy fuerte, los instructores se asustaron mucho y nadie quería ver
quién era. Solamente se tapaban con las cobijas que tenían en el cuarto.
Después de un rato se preguntan los instructores-¿ya te dormiste Toño - no -¿y tú Bere
pero no contestaba… ya se había dormido. Se dijeron uno al otro -vamos a fijarnos que era
lo que se escuchaba, se armaron de valor y se levantaron abrieron la puerta y lo primero
que miraron fue a un hombre parado en la puerta del baño, de inmediato se metieron y
cerraron la puerta.
Después de un rato lograron dormir. Al día siguiente les contaron lo que había sucedido a las
personas del lugar.
Los habitantes de la comunidad les contaron que no eran las primeras personas que
espantaban pues había más Instructores los cuales ya habían escuchado ruidos.
Los Instructores recuerdan ese día con mucho temor. Ya que se dice que la escuela está
construida sobre un panteón.
RELATOS RELEVANTES DE LA FORMA DE VIDA DE CUANDO ERAN NIÑOS.
En San Juan sin Agua, la señora Encarnación González cuenta cómo fue su vida de niña,
platica que vivía en Real de Asientos donde su papá trabajaba como peón en la Hacienda.
Su papá trabajaba las tierras durante todo el año sembrando maíz y frijol, los hacendados le
prestaban el maíz y el frijol que necesitaban para comer durante todo el año y cuando la
cosecha se daba, los hacendados recogían la mitad de la cosecha y del resto se cobraban lo
que les habían prestado.
En ocasiones al señor no le quedaba nada para comer, el siguiente año la señora
Encarnación hizo su primera comunión en Real de Asientos, después se cambiaron para el