Primavera - Real Sociedad Canina de España

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GRUPOS ÉTNICOS
Referencias históricas
de la raza
el proceso de reconocimiento. Y así lo
hicimos. Nuestro primer paso fue hablar
con D. Mariano Herrera, profesor de la
Facultad de Veterinaria de la Universidad
de Córdoba y con D. Carlos González
de Cara, también profesor de su
equipo. D. Mariano Herrera accedió a
que su equipo comenzara la toma de
medidas siguiendo su sistema propio y
tomando las medidas de los parámetros
que él consideraba necesarios para el
estudio. Tras haber medido más de 100
ejemplares se culminó el estudio morfométrico
y se emitió el correspondiente
informe con sus conclusiones que nos
daban la razón, teníamos entre manos
una posible raza y podíamos seguir luchando
por su reconocimiento. El borrador
de estándar que confeccionamos
en base a esos datos y al estudio entre
D. Mariano Herrera, D. Carlos González
y yo mismo, nos serviría como guía
de inicio en esta andadura, teniendo en
cuenta que las razas y; por lo tanto, sus
estándares son entes “vivos” y podría
modificarse en el futuro. En principio un
borrador de estándar más abierto y no
muy acotado en cuanto a medidas para
evitar dejarnos atrás buenos ejemplares
para la futura raza.
Nuestro camino fue siempre paralelo al
de la Feria del Perro de Archidona donde,
cada año a partir de esa XVI edición,
hicimos gran parte de la toma de datos
aprovechando la llegada de podencos
de muchos lugares y cuando tuvimos el
borrador de estándar, fuimos haciendo
las monográficas y la prueba de trabajo
Memorial Carlos Astorga que organizamos
cada año en colaboración con el
Ayuntamiento, la Federación Andaluza
de Caza y la Sociedad de Cazadores de
Archidona.
Como veterinario, siempre he intentado
inculcar la importancia de la morfología
unida a la función, es decir, nuestros
criadores y socios debían conocer el estándar
y la importancia de la morfo-funcionalidad,
de manera que intentáramos
siempre llevar parejos ambos conceptos
para evitar crear líneas de trabajo y de
“belleza”. Como yo la llamo, la “belleza
útil” es la que nos debe guiar, esa que
hace que nuestros podencos desarrollen
mejor su función en el campo que, al fin y
al cabo, es su razón misma de existencia.
Desde nuestra creación hasta ahora, hemos
estado trabajando en este sentido
con la realización de cinco monográficas
morfo-funcionales y cinco pruebas de
trabajo. Hemos aumentado el censo del
que partíamos, que no era abundante,
buscando nuevos ejemplares en diversos
lugares y aficionados que los mantuvieron
por su valía en el campo. Hemos
trabajado por la homogeneización de
nuestros ejemplares, más de la ya existente
de partida que era muy elevada.
Tras presentar la documentación y ser
aprobada nuestra propuesta de Grupo
Étnico, ahora hemos llegado a este
importantísimo punto del camino y de
la mano de la R.S.C.E. seguiremos
avanzando.
En cuanto a la historia de los podencos
siempre topamos con los mismos inconvenientes
derivados de unos perros de
antiquísimo origen y que dan lugar a tan
variadas teorías de difícil demostración.
Básicamente son representaciones prehistóricas
y de los pueblos que poblaron
la Península (y de sus regiones de origen)
las que nos traen en las diversas
expresiones artísticas escenas donde
participan perros, llamémosles apodencados.
En el Podenco Orito Español se
da la capa que, por antonomasia, existe
en los cánidos salvajes y si bien, D. Juan
de Dios Olías Rubio, en su libro “El perro
de los dioses”, propone entre otras teorías
como posible origen del podenco el
Canis simensis o el Canis lupus arabs,
con capas claramente oritas. No parece
extraño que estos podencos, perros primitivos,
nos lleguen con estas capas a la
actualidad. En Egipto resultan especialmente
interesantes las representaciones
de su Dios Anubis que tanta semejanza
guardan y que, de alguna manera, nos
hacen al menos pensar sobre los podencos
que debieron existir en aquellas
tierras hace miles de años. También existen
mosaicos romanos que recogen perros
claramente apodencados, nada de
extrañar cuando los romanos llamaban a
Hispania la tierra de los conejos, incluso
existiendo otras teorías que ubican el origen
mismo del podenco en la Península
Ibérica, es decir, el especialista en cone-
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