Primavera - Real Sociedad Canina de España

- CAZA
del Limosín y dominaron largo tiempo el
Poitu, donde construyeron el castillo de
su nombre cerca de Poitiers, que es uno
de los mayores de Francia.
Marcharon a las cruzadas y llegaron a
ser reyes de Jerusalén, Chipre y Armenia:
Hugo VIII de Lusignan el Viejo partió
hacia Tierra Santa en 1163 y, al siguiente
año, fue hecho prisionero en la batalla
de Harim, no recobrando jamás la libertad.
Sus hijos Amalarico 12 y Guido 13 tuvieron
mejor fortuna. El primero, aunque
hubo de renunciar al trono de Jerusalén,
compró Chipre a los templarios y fue el
primer rey de esa isla, en la que los descendientes
de los Lusignan reinaron de
1192 a 1474.
UN PARENTESCO CANINO
CUESTIONADO
Los señores medievales acostumbraban
a llevar sus aves y sus perros de
caza a la guerra y la región francesa de
Poitu, dominio de los Lusignan, ha sido
cuna de gloriosas razas de sabuesos
para la “chasse à courre” entre ellos: 14
los Poitevin (fig. 02) del Alto-Poitou, y el
Figura 2.- “Poitevin, sabueso de acoso a
la carrera de el Alto Poitou. Mason, Dogs
Of All Nations (p. 57).”
Sabueso Vandeano de pelo liso (fig. 03)
y el Grifón Vandeano (fig. 04), ambos de
la Vandea. No es pues de extrañar que,
al tropezar con el carable, Mas-Latrie y
Godefroy pensasen en un sabueso. O
en un lebrel, el saluki, que protagonizaba
las cacerías de árabes y turcos en el
inmediato continente asiático.
Las dos primeras ediciones del viaje
del señor de Anglure, 15 no hacen ningún
comentario sobre el carable que,
hasta ahí, se presentaba con cariz canino
dada la propuesta de Mas-Latrie
(1852); pero, en el glosario de la tercera
(1878, p. 126), 16 sus editores proponen
un mustélido: “carable, [párrafo] 303.
Figura 3.- “Sabueso Vandeano de acoso
a la carrera de la Vandea. Mason, Dogs Of
All Nations (p. 57).”
Figura 4.- “Gran Grifón Vandeano, aun
muy usado en la caza, incluso cruzado
con otras razas. Mason, Dogs Of All
Nations (p. 54).”
garduña, comadreja”. Aunque para las
capturas que le atribuye el de Anglure
hace falta un animal con poder, velocidad
y agilidad suficientes, que, de no ser
cánido, había de ser felino.
LA CAZA CON FELINOS
Los felinos domesticados fueron presentes
estimados en el antiguo Egipto.
Entre otros ejemplos, en los murales de
la tumba de Amu-Neseh, publicados por
el Max Müller (1906), 17 aparece un personaje
que lleva atraillado un guepardo
con collar (fig. 05).
Pero parece que fue en Asia donde se
originó la caza con felinos, probablemente
en la India, extendiéndose luego
a Persia, Mongolia y Arabia, en la que,
junto con la cetrería, fue actividad favorita
de los nobles. Se refleja en el primer
tratado de caza en castellano, el llamado
Libro de Moamin, 18 traducido del árabe
para Alfonso X el Sabio. 19 El original
fue escrito en Bagdad, por un astrólogo
y halconero de nombre Muhammad 20 -
en Occidente Moamin - que murió hacia
el 860 d.C. Este autor divide los animales
de caza en dos clases: las ‘aves que
cazan’, a las que dedica la mayor parte
del libro, y los ‘animales que cazan por
sus dientes’. En el primer capítulo el libro
IV justifica el empleo de los felinos
en la caza y los enumera: “los leopardos
e los lobos cervales 21 e las onças 22 e
los adibes 23 e otras bestias que los dizen
anac, 24 e son menores que leopardos,
todas éstas atyran más e son más
corajosas pora caçar grandes aves, lo
que no pueden facer los canes e otrosí
los furones”. Explica de que tamaño
se han de escoger según la especie,
y que los guepardos (leopardos): “son
mas usados en caça que todas las otras
bestias de los canes afuera”. En la Edad
Media, cuando se habla del leopardo de
caza se debe entender guepardo, de las
subespecies norteafricana (Acinonyx
Figura 5.- “Relieves de la Tumba de Amu-Neseh en Shèkh ‘Abd El-Gurna (Egipto),
publicado por Max Müller.”
el perro en españa
75