Primavera - Real Sociedad Canina de España

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CAZA
pueden capturarlas sin que les ayude
el hombre con armas o redes. El orgulloso
dueño de Feria quiso perpetuarla
en un mosaico.
CONCLUSIONES
El carable era un caracal, felino poco
conocido en la Europa cristiana, y que
incluso los chipriotas tendrían dificultad
en conseguir. Los Lusignan, que no le
llamarían linx por saberle diferente del
lince europeo, usaron carable, nombre
que, como dijo Camús, deriva del turco,
lo que probablemente indique que los
trajeran del vecino continente asiático.
Al serle desconocido, Ogier de Anglure
también usó ese nombre local.
El mosaico romano de Nicosia, único
que conocemos de un felino con una
perdiz, sugiere que esta caza tuviese
antigua tradición en la isla. Los perros
de caza eran tema frecuente de los mosaicos
romanos; y también los felinos en
las llamadas venationes, que representaban
espectáculos circenses de caza
de fieras o de luchas entre ellas y en las
damnatio ad feras, ejecuciones públicas
mediante fieras salvajes.
El que nos ocupa constituye una interesante
novedad y, como otros muchos
mosaicos, está cargado de simbolismo,
necesario para poder plasmar toda una
acción en una sola imagen. En señal de
victoria, como el gladiador que vence, el
caracal apoya su arma - la garra - sobre
la perdiz, proclamando así su excelencia
en esta caza.
Persas, turcos, indios mongoles y árabes
utilizaron principalmente dos felinos
para la caza: el guepardo y el caracal;
pero sobre todo los antiguos lebreles
de la región, los saluki, que, desde Damasco
hasta Ankara, el Yemen, Egipto,
NOTAS
1
De varias razas de perros les ofreceremos
las imágenes de un librito editado por W. E.
Mason, propietario de las perreras Dogs Of All
Nations, con motivo de la ‘Panama-Pacific International
Exposition’ de San Francisco, feria
mundial que duró casi todo el año 1915.
2
Usamos por sus anotaciones el texto que
incluye Mas-Latrie en su Histoire de l’Ile de
Chypre (vol. II, pp. 431 y 432), basado en el
MS Fr. 15217 de la BNF. Por entonces Chipre
era muy abundante en muflones, liebres
y perdices chukar (ver también Hutchinson,
A Handbook of Cyprus, p. 27 y sig).
Figura 17.- “Caracal hembra con perdiz cazada, mosaico romano. Museo Arq. de Nicosia.”
la India y los confines de Persia, fueron
usados desde tiempo inmemorial para la
caza y la cetrería.
Mandeville, quien para la parte de Chipre
y Tierra Santa utilizó el viaje de Boldensele,
por descuido, u otra desconocida
razón, llamó papión al guepardo,
nombre que usaron para un cánido, los
cristianos de la primera cruzada, en la
gesta de Los Cautivos, y que debió llegarles,
desde las estepas asiáticas a
través de los turcos. Dado que al caracal
se le conoció como lince hasta el siglo
pasado, llama la atención que coincidan
3
La perdiz de Chipre es una subespecie de la
chukar (Alectoris chukar cipriotes). Pudimos ver
aún muchas al visitar sus campos de pruebas
con George Georgiou, del Cyprus Kennel Club.
4
La liebre de Chipre es una subespecie
de la europea (Lepus europaeus cyprius,
Barret-Hamilton 1903, p. 127).
5
‘Moustons sauvages’ (carneros salvajes)
en el texto, ‘agrini’ muy raros ya hoy día,
anotaba Mas-Latrie. Se trata del muflón de
Chipre que, al igual que la oveja, desciende
del extinguido Ovis orientalis, y es su subespecie
más pequeña, Ovis orientalis ophion.
6
Uno de la 2 ª mitad del s. XV, en la B.
las imágenes del papión y el lince (fig.
11) en las ediciones valencianas que hemos
citado.
Lo visto hace que la cuestión de la
posible relación entre cárabo y carable,
mencionada por Corominas, haya
quedado resuelta. Etimológicamente
es imposible, porque la voz caracal,
que alude a sus negras orejas, es de
origen turco, por tanto sin conexión
con el del cárabo; y también físicamente,
ya que el carable, en vez de
perro era ‘gato’.
Nacional de Francia: MS Fr. 15217 (ff.
27 a 66), y otro en la B. Intercomunal de
Epinal-Golbey: MS. 217 (ff. 104r-148v).
7
En su Dictionnaire de l’ancienne langue
française (t. I, p. 782), dice tomarlo de Richelet
supp. fr. 431 y de la Historia de Chipre
de Mas-Latrie (v. II p. 432), de la que publica
el párrafo que lo contiene.
8
Perro de encarbo, en B.R.A.E., 1923
(pp. 538-9).
9
Corominas (DCECH, A-CA p. 844).
10
Se refiere al ms. Fr. 15217 de la B. N. de
Francia, publicado en 1878 por la Société des
anciens textes français, como Le saint voyage
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