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<strong>cnt</strong> n°360 octubre 2009<br />
Estudio del Estado (VI)<br />
Félix Rodrigo Mora*<br />
Arahal estrena nueva sede<br />
Este sindicato sevillano tiene un largo<br />
recorrido, nació en plena clandestinidad,<br />
reuniéndose donde se podía. Se legalizó<br />
en 1977 con la primera sede en casitas<br />
de los maestros donde sufrió un<br />
atentado en el año 1981, quemándose la<br />
sede entera.<br />
Estuvo a cargo del sindicato la<br />
federación provincial de campesinos, en el<br />
año 1982 protagonizamos una huelga de<br />
campesinos con varios compañeros<br />
detenidos, después a renglón seguido nos<br />
Cuando se están dando las primeras manifestaciones<br />
de superación de la crisis económica<br />
mundial en algunos de los países<br />
centrales, pero no en el reino de España, debido<br />
a su peculiar sistema económico, sobremanera<br />
irracional y desequilibrado<br />
(establecido bajo la cobertura política del<br />
franquismo y luego, del PSOE), conviene iniciar<br />
las reflexiones sobre aquélla, presentada<br />
por algunos, sólo hace un año, como factor<br />
causal capaz de ocasionar el “colapso” del<br />
sistema.<br />
Iniciada en el plano mundial en 2007<br />
(aquí un año después) la crisis adoptó inicialmente<br />
un carácter perentorio, hasta el<br />
punto de que un esperanzado nerviosismo<br />
cundió en una buena parte de los ambientes<br />
“antisistema”, que estaban persuadidos de<br />
que iban a asistir al “derrumbe” del capitalismo<br />
y que, en consecuencia, “ya no había<br />
tiempo” para formular estrategias a largo plazo<br />
pues las contradicciones propias del orden<br />
capitalista como modo de producción nos<br />
iban a obsequiar nada menos que con la liquidación<br />
de éste a muy corto plazo.<br />
Pero en el tiempo transcurrido una decepcionante<br />
paz social ha dominado la escena en<br />
el plano mundial. A pesar del desfallecimiento<br />
de numerosas entidades financieras, del crecimiento<br />
descomunal del paro, de la<br />
disminución del consumo y de la pérdida de<br />
los medios de vida de una parte de los pequeños<br />
propietarios autónomos, en la calle no<br />
ha sucedido nada reseñable. Quienes esperaban<br />
multitudes enardecidas, asaltando bancos<br />
y empresas, están ahora confusos.<br />
En EEUU la Reserva Federal, máxima autoridad<br />
en política económica del Estado, es<br />
felicitada enfervorizadamente por “salvar al<br />
mundo” del desastre económico. Se habla,<br />
incluso, de “refundación del capitalismo” por<br />
los organismos estatales de los países más ricos.<br />
La política estatal de inyectar enormes<br />
masas de recursos monetarios a las entidades<br />
financieras y grandes empresas en bancarrota<br />
está teniendo un éxito colosal. Desde los<br />
inicios de la crisis hasta julio de 2009 los 27<br />
Estados de la UE habían dedicado 313.000 millones<br />
de euros en ayudar a bancos con dificultades,<br />
y con seguridad destinarán a ello<br />
nuevas sumas en los próximos meses. Todos<br />
cantan victoria y dan por indudable la completa<br />
recuperación para 2010 ó 2011, lo que<br />
iniciará un nuevo ciclo de expansión a escala<br />
planetaria del capital, el cual alcanzará<br />
cotas aún más elevadas de poder, dominio y<br />
trituración de las clases populares.<br />
Al mismo tiempo, los no hace tanto verbosos<br />
ideólogos de la catástrofe otorgada a<br />
corto plazo permanecen ahora mudos y confusos,<br />
dispuestos a dar la callada por respuesta,<br />
una vez más. Pero esto no puede ser.<br />
Tras tanta sobreactuación, deben dar alguna<br />
explicación, sí la tienen, y sí no, están moralmente<br />
obligados a irla formulando. En<br />
efecto, hay que llevar adelante un largo y riguroso<br />
debate sobre qué es el Estado, qué el<br />
capitalismo y qué relación hay hoy, en el siglo<br />
XXI, entre uno y otro, aunque sólo sea<br />
para no hacer el ridículo cuando se enjuician<br />
determinados acontecimientos. Este artículo<br />
pretende, muy modestamente, iniciar dicha<br />
averiguación y controversia.<br />
Lo que ha de ponerse en duda es toda<br />
una interpretación de lo que el capitalismo<br />
es, reduccionista y metafísica, especulativa<br />
y palabrera, mecanicista y teleológica. A<br />
continuación hay que entrar en la cuestión<br />
más sustanciosa, a saber, que el capitalismo<br />
depende en lo medular de la máquina estatal,<br />
siendo una criatura suya, de tal manera<br />
que su crisis, que se dará (nada hay eterno),<br />
ha de tener lugar en el contexto de una<br />
crisis aún mayor, de naturaleza política,<br />
axiológica, de cosmovisión, de calidad del<br />
sujeto y de metas estratégico-históricas, en<br />
la que la existencia del Estado sea cuestionada.<br />
Esto equivale a rechazar, como ideología,<br />
como estrategia y como táctica, el<br />
economicismo.<br />
La peregrina idea de que lo esencial en la<br />
existencia humana es de naturaleza económica<br />
ha quedado, con el fiasco de la visión<br />
ingenuamente apocalíptica de la crisis en<br />
curso (incluso si ésta fomentase conflictos<br />
graves en su fase final), desacreditada. Pero<br />
quienes creen aún que la toma de conciencia<br />
popular ha de resultar de cuestiones económicas<br />
(paro masivo, empobrecimiento<br />
drástico, etc.) deberían auto-convencerse de<br />
su error con un razonamiento elemental: si<br />
eso no ha sucedido en más de 200 años de<br />
existencia del capitalismo maduro es que jamás<br />
va a suceder. Por tanto, las fuerzas motrices<br />
de la revolución hay que buscarlas en<br />
otro lado, no en la economía.<br />
Lejos de ser una realidad autosuficiente y<br />
dominante, que se regula a sí misma a través<br />
del mercado, el capitalismo, examinado<br />
de manera experiencial y ateórica, manifiesta<br />
tener una contextura mucho más humilde:<br />
depende del ente estatal, de modo que<br />
no es capaz de nacer ni existir ni expandirse<br />
por sí. Enfermiza flor de invernadero, perecería<br />
si el organismo estatal dejase de darle<br />
asistencia, no sólo en los momentos de crisis<br />
sino en los de euforia.<br />
Por tanto, el enemigo principal es el Estado.<br />
De ello se infiere que la naturaleza de<br />
la acción emancipadora ha de dirigirse sobre<br />
todo contra lo que aquél es: política, aleccionamiento,<br />
cosmovisión, amoralidad, definición<br />
de fines, ejercito, tecnología y<br />
represión policial-judicial. Después de ello,<br />
sí, lo económico, pero no en primer lugar, y<br />
no como causa incausada sino como consecuencia<br />
y efecto.<br />
* Autor del libro “Naturaleza, ruralidad y civilización”.<br />
Editorial Brulot, Madrid, 2008.<br />
Contacto: esfyserv@gmail.com<br />
hicimos cargo del SP del CR.<br />
Con nuestra nueva sede queremos<br />
emprender nuevas formas de preparación<br />
para que todas y todos las personas que se<br />
sientan afines a nuestras ideas, podamos<br />
llegar algún día al comunismo libertario, sin<br />
más esperando que el local sea del agrado de<br />
todas y todos los compañeros y para la<br />
organización en su conjunto.<br />
La CNT vuelve a estar presente en Betanzos<br />
El trabajo realizado en los últimos meses (ver<br />
<strong>cnt</strong> nº 340) hizo que esta Organización, que<br />
no existía en la villa desde 1936, busque ahora<br />
consolidarse teniendo un lugar donde los<br />
trabajadores de Betanzos y comarca tengan<br />
un sindicato donde defenderse de las políticas<br />
del empresariado y del capital, y ser una<br />
alternativa al sindicalismo claudicante de los<br />
mal llamados mayoritarios. Por el momento,<br />
el sindicato cuenta con afiliados del Metal,<br />
la Construcción, Hosteleria y Comercio y Enseñanza<br />
Pública.<br />
Para más información: www.<strong>cnt</strong>betanzos.blogspot.com<br />
Actualidad 23<br />
FUNÁMBULOS / Ana Sigüenza<br />
El calamar y<br />
la congelación<br />
El calamar se salva confundiendo: suelta<br />
un chorro de tinta y ya no sabemos por<br />
dónde andábamos o a dónde íbamos.<br />
Un día de agosto, José Blanco habla<br />
de subir impuestos a las rentas más altas<br />
y a las dos horas las tertulias radiofónicas<br />
echaban humo pidiendo<br />
congelación salarial para los “funcionarios”:<br />
¿Nos hemos perdido algo? ¡Vaya<br />
chorro de tinta!. Pues venga, nada de hablar<br />
de la legalizada evasión fiscal y de<br />
las deudas a la Seguridad Social de empresarios<br />
(de cualquier tamaño), de rentistas,<br />
artistas y deportistas de élite, nada<br />
de congelar el sueldo del presidente de Telefónica,<br />
el de Endesa, o el de la Caja de<br />
Ahorros, ….nada de eso, mejor disparen<br />
al empleado público.<br />
En el saco se mete lo mismo al sufrido<br />
retén de bomberos que a los 100 asesores<br />
de libre designación de un alcalde<br />
o presidente de la Diputación (enchufados<br />
que no han pasado por ningún proceso<br />
selectivo y cuyo sueldo multiplica<br />
por cuatro, por cinco o por 10 el salario<br />
medio del empleado público), que a los<br />
profesores de la enseñanza concertada<br />
(que son retribuidos directamente por la<br />
administración) y todos forman parte de<br />
la masa salarial del mal llamado “funcionario”.<br />
Así los ricos pueden seguir durmiendo<br />
tranquilos, sin impuesto de patrimonio<br />
y con un nivel impositivo del 1% en<br />
las famosas SICAV (3000 Sociedades de<br />
Inversión de Capital Variable).<br />
El trabajador recibe su salario tras descontarle<br />
lo suyo, no puede defraudar sin<br />
beneficiar al empresario, no tiene escapatoria.<br />
Gobierne la derecha o la izquierda,<br />
los “esfuerzos solidarios” en<br />
forma de impuestos los pagamos siempre<br />
los mismos: los asalariados, incluidos los<br />
empleados públicos.<br />
Los de abajo son los que tienen que<br />
ser solidarios con los ricos, pagar más impuestos<br />
y, además, son cabeza de turco<br />
de la crisis: esa administrativa mileurista<br />
que tiene que “servir” a 5 jefes de libre<br />
designación y aguantar su moralina<br />
sobre la solidaridad con su país.<br />
Y lo más gracioso: esta congelación<br />
hasta 2012 se presenta así: “El Gobierno<br />
ha aceptado que los funcionarios mantengan<br />
su poder adquisitivo en los próximos<br />
tres años” (un nuevo significado de<br />
“mantener”).<br />
Fossoul, de CCOO, está encantado: “ponemos<br />
en marcha el modelo de negociación<br />
colectiva por el que hemos peleado<br />
toda la vida”. ¡Genial!<br />
Los públicos, congelados con el PP,<br />
congelados con el PSOE, suelen ser envidiados<br />
por cobrar a fin de mes (qué privilegio)<br />
y acusados de todo por<br />
tertulianos que no pagan un impuesto,<br />
por empresarios que tributan lo mínimo<br />
de lo que facturan y tienen sin dar de<br />
alta a sus curritos, por aquéllos que se<br />
han estado forrando con la construcción<br />
y viviendo como pachás….<br />
Las cifras cantan: en España hay un<br />
9% de trabajadores del sector público<br />
frente al 16% de la UE, pero el número<br />
de empresarios es mayor que la media<br />
UE, 10,64%. No lo entiendo, si tan bueno<br />
es ser “funcionario”, ¿Cómo es que<br />
hay menos que empresarios?<br />
Será la tinta del calamar.