programa int-sinChiado.indd - Portugal Convida
programa int-sinChiado.indd - Portugal Convida
programa int-sinChiado.indd - Portugal Convida
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Visto hoy, tal vez muchos no lo recuerden, pero hubo un momento en que la cima de la canción<br />
popular portuguesa la ocupaban nombres como Fausto, José Mário Branco, desde luego Carlos<br />
do Carmo y, por supuesto, José Afonso, a quien las notas al <strong>programa</strong> de este festival dedican<br />
una parte generosa de su texto. Todo ello sucedió durante la década de los 70 y no es un error<br />
afimar que el fenómeno se extendió a los primeros años 80. Y, al lado de todos esos nombres,<br />
como arquitecto del sonido, como secretario casi-para-todo, estaba Júlio Pereira.<br />
Júlio, multiinstrumentista, productor y compositor, ha desarrollado una carrera individual que,<br />
como la de su compatriota Rao Kyao, luce guiada desde 1980 por una preocupación multicultural.<br />
Tan es así que, por singulares, sus composiciones confunden a los turistas de la world music.<br />
Como el ilustre lisboeta Kiao, Júlio, igualmente oriundo de esa ciudad, está convencido –y lo<br />
demuestra- de que toda la música está <strong>int</strong>errelacionada. El detalle, no obstante, no debe actuar<br />
en menoscabo de la labor que, dentro de la recuperación de tradiciones lusas, ha llevado a cabo<br />
el músico con algunos instrumentos populares.<br />
Cavaquinho, mandolina y guitarra braguesa son, entre otras, las herramientas con las que mejor<br />
y más habitualmente se expresa Júlio Pereira en sus discos, que ya suman casi dos decenas. El<br />
ejemplo más reciente es “Geografias”, trabajo que ahora viene a desprec<strong>int</strong>ar en la Mostra tras<br />
su estreno hace algunos meses en Pontevedra. En él, en su temario, suenan también el bouzouki<br />
y los s<strong>int</strong>etizadores, <strong>int</strong>erpretados por el propio Júlio, y la guitarra de Miguel Veras. Completan<br />
reparto la guitarra portuguesa de Bernardo Couto y las espléndidas voces de Marisa P<strong>int</strong>o y la<br />
caboverdiana Sara Tavares.<br />
“Geografias”, en cualquier caso, tan sólo es el último testimonio discográfico de un creador que,<br />
tras despegar profesionalmente en diversos grupos de baile y quedar abducido por el rock, decidió<br />
soltarse el pelo de forma protagónica, elaborando una música de difícil definición –tal vez,<br />
la más ajustada sea folclore imaginario- y poniendo al día los sonidos casi perdidos de los instrumentos<br />
citados. Esta última labor está espléndidamente documentada en diferentes álbumes,<br />
aunque posiblemente los que mejor condensan la tarea son “Cavaquinho” (1981), “Braguesa”<br />
(1982) y “Mi mandolina” (1992).<br />
Con la llegada del milenio, el compositor –principalmente obsesionado con la creación de música<br />
instrumental, con especial atención para la cuerda- decidió acometer también la complicada labor<br />
de acodar las palabras a la música, y adaptó textos de Eugenio de Andrade y Vinicius de Moraes,<br />
autores ambos que, como se sabe, escriben sus obras en portugués. El destino fue un disco<br />
facturado con el título “Faz-de-conta”.<br />
Júlio Pereira se presenta como un auténtico paradigma en una época en la que todo es asequible,<br />
todo está normado. Sus conciertos, al modo hitchcockiano, jamás abandonan el suspense, ni<br />
ven tampoco truncado el hilo comunicativo, pese a la enorme complejidad musical exhibida. Y, si<br />
destacable es, finalmente, su relación con José Afonso y Carlos do Carmo, no menos lo ha sido<br />
su trabajo para Pete Seeger, Kepa Junkera, The Chieftains, Uxia, Mestisay y Xose Manuel Budiño,<br />
entre otros.<br />
25<br />
VI mostra portuguesa<br />
• Júlio Pereira, mandolina<br />
• Miguel Vera, guitarra<br />
• Sofia Victoria, voz, teclas y <strong>programa</strong>ción