Blint n° 74 - Julio 2015

diseñadora se enriquece con un encuentro
especial: el regreso a Haití, que marca
una verdadera congestión emotiva para la
diseñadora. La tradición artística del arte
Naïf cobra vida en la colección beachwear
en la que los colores encendidos redibujan
la silueta en una línea de trajes de baño
que regala un irresistible allure retro-chic a
la mujer que los lleva. Bañadores, biquinis
y complementos dialogan en un lenguaje
hecho de contaminaciones sociales sofisticadas,
explorando épocas y latitudes en
busca de un nuevo equilibrio.
Es en la óptica de este arte, como expresión
de vida, naturaleza y espíritu, que
se animan las mujeres en los mercados
en su ajetreo cotidiano multicolor y de
gran dignidad. Así como en los Tap-Tap:
tradicionales medios de transporte común
definidos arte popular sobre ruedas, en
los que se pintan temas de la tradición
religiosa, popular e histórica de Haití,
frases irónicas, y mensajes o proverbios
haitianos. Son estos los elementos recurrentes
tanto en los estampados como en
lo motivos pintados a mano. La tradición
artística del arte Naïf se manifiesta también
en los accesorios.
Algunas de las creaciones nacen como
prosecución de la colaboración entre
la diseñadora y el proyecto Ethical Fashion
Initiative de la agencia de la ONU
International Trade Center (ITC), que ha
favorecido la introducción de los tejidos
rayados realizados en el telar manual
por las mujeres de las aldeas de Burkina
Faso, además de los joyas creadas por
los artesanos haitianos.
Ethical Fashion Initiative permite a los
artesanos que viven en una situación de
pobreza rural o urbana conectarse a la
cadena de la moda global. El proyecto colabora
además con la creciente generación
de talentos de la moda africana, alentando
la creación de uniones creativas con los
artesanos del continente que sean válidas
a nivel ambiental, sostenibles y eficaces.
Ethical Fashion Initiative produce artículos
de lujo en colaboración con las mayores
casas de moda. Entre estas Stella McCartney,
Vivienne Westwood, Chan Luu, Sass
& Bide, Osklen, United Arrows y Karen
Walker. Stella Jean ha decidido participar
en el proyecto y ha ido a Burkina Faso para
escoger personalmente las telas tejidas a
mano para sus colecciones.
La tradición artística del naïf y la tradición
artesanal cobran vida también en las joyas
En la foto, bañador
de gusto Fifties de la
colección beachwear
firmada Stella Jean.
desarrolladas en Haití durante el viaje de
Stella Jean con el equipo de ITC Ethical
Fashion Initiative.
Las frutas de cartón piedra son producidas
en Jacmel, capital cultural de Haití y sede
del carnaval más importante del país, en
ocasión del cual los artesanos locales
crean máscaras coloridas y decoraciones
de cartón piedra. La colección de Stella
Jean ha sido fabricada por los artesanos
más hábiles de Jacmel. Las piezas de fruta
están hechas con una mezcla de sacos de
cemento reciclados y almidones de origen
vegetal, como la mandioca, y cada una ha
sido cuidadosamente pintada a mano. En
lo que al hueso de buey se refiere, ha sido
creado en un atelier de Port-au-Prince por
unos cincuenta artesanos especializados
en el trabajado de cuernos y huesos. Este
subproducto animal es lavado, cortado,
esculpido y pulido a la perfección para obtener
una superficie lisa y brillante. Stella
Jean ha proyectado personalmente estas
piezas junto con los artesanos locales
durante su viaje a Haití con el ITC Ethical
Fashion Initiative.
La colección de joyas en hierro forjado de
Stella Jean ha sido realizada en diferentes
ateliers que forman parte de una amplia
comunidad de artesanos especializados en
metal, localizada en Croix-des-Bouquets,
en la periferia de Port-au-Prince. Aquí,
los herreros del lugar han forjado dijes y
brazaletes a partir de barriles de aceite
reciclados, usando exclusivamente un
martillo y su fuerza física para la realización
de cada pieza. El producto final ha sido
sucesivamente pintado a mano, haciendo
único cada ejemplar.
Stella Jean
Spazio 38
Alzaia Naviglio Grande, 38
Milán - Italia
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