CIENCIAmientras se mantienen en condiciones de pH,humedad y temperatura adecuadas para preservarsu viabilidad. Por su parte, <strong>la</strong> muestra desemen es procesada para seleccionar los espermatozoidesde mayor capacidad e inseminarcon ellos los óvulos obtenidos durante <strong>la</strong> punciónovárica. Entre 16 y 20 horas tras <strong>la</strong> inseminación sepuede <strong>ya</strong> comprobar cuántos óvulos de los inseminadoshan fecundado. A <strong>la</strong>s 72 horas de <strong>la</strong>inseminación, los embriones habrán ido <strong>completa</strong>ndosucesivas divisiones mitóticas hasta tenerentre 6 y 8 célu<strong>la</strong>s —o b<strong>la</strong>stómeros—. En estemomento se puede extraer por biopsia 1 ó 2 célu<strong>la</strong>sde cada embrión sin afectar significativamentea su desarrollo. Sobre cada una de <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>sobtenidas de cada embrión se realiza el análisisgenético que nos sirve para decidir qué embriónes afecto, portador o sano de <strong>la</strong> enfermedadgenética o anomalía cromosómica que necesitemosestudiar. Mientras tanto, los embriones quehan sido biopsiados continúan su desarrollo en losmedios de cultivo adecuados y, solo si su perfilgenético y/o cromosómico es el correcto, serántransferidos al útero materno, donde en interaccióncon <strong>la</strong> pared endometrial, podrán imp<strong>la</strong>ntarsey dar lugar a una gestación evolutiva quellegue a término.Diagnóstico genéticoEl estudio genético al que podemossometer los b<strong>la</strong>stómeros puede ser de dos tipos:citogenético si queremos estudiar posibles aneuploidíaso determinar el sexo del embrión omolecu<strong>la</strong>r, si queremos conocer <strong>la</strong> integridad deun gen o genes concretos. En ambos casos, esnecesario ais<strong>la</strong>r el núcleo de cada b<strong>la</strong>stómerorompiendo <strong>la</strong> membrana celu<strong>la</strong>r y digiriendotodo el material citop<strong>la</strong>smático.Diagnóstico citogenéticoSe basa en el estudio del número cromosómicoy/o de <strong>la</strong> integridad estructural de loscromosomas. Se lleva a cabo medianteHibridación in Situ Fluorescente (FISH) y consisteen ais<strong>la</strong>r y fijar el ADN nuclear sobre un portaobjetoshaciéndolo hibridar con secuencias denucleótidos (sondas de ADN) complementariasde regiones concretas y exclusivas de cada cromosomaa estudiar. Las sondas están marcadascon fluorocromos de diferente color para cadacromosoma. Posteriormente, en un microscopiode fluorescencia, se verán <strong>la</strong>s señales coloreadasque se corresponden con cada par cromosómico.El estudio citogenético en <strong>la</strong> <strong>Hemofilia</strong>permite, marcando con distintos colores cadauno de los cromosomas sexuales, saber si en elembrión hay una dotación sexual XX ó XY lo que,atendiendo a lo expuesto en el Cuadro I, será deutilidad para seleccionar los embriones dependiendode <strong>la</strong> situación de los padres respecto a <strong>la</strong>enfermedad.En <strong>la</strong> situación c), <strong>la</strong> mejor alternativa esrecurrir al DGP molecu<strong>la</strong>r aunque, ante lo elevadodel coste y <strong>la</strong> mayor complejidad de este último,hay parejas que deciden no hacerlo y recurriral diagnóstico citogenético asumiendo losinconvenientes que se han referido.Aunque <strong>la</strong> fiabilidad de esta técnica sesitúa por encima del 95%, puede haber algunoserrores de diagnóstico atribuibles principalmentea casos de mosaicismo embrionario y a fallos dehibridación imposibles de subsanar por falta detiempo, <strong>ya</strong> que los embriones han de ser transferidosen <strong>la</strong>s 48 horas siguientes a <strong>la</strong> biopsia.Diagnóstico genético-molecu<strong>la</strong>rMientras <strong>la</strong>s situaciones a) y c) no ofrecen dudas, <strong>la</strong> b) p<strong>la</strong>ntea dos problemasderivados de no poder distinguir <strong>la</strong>s portadoras: Seleccionando para <strong>la</strong> transferencialos embriones XX, el 50% de ellos pueden ser portadoras y no se rompería<strong>la</strong> cadena de transmisión de <strong>la</strong> enfermedad; el 50% de los varones descartadospueden ser sanos.A diferencia de <strong>la</strong> citogenética, queanaliza el número y <strong>la</strong> estructura de los cromosomas,<strong>la</strong> genética molecu<strong>la</strong>r estudia <strong>la</strong> integridadde los genes mismos. Siempre que, como en elcaso de <strong>la</strong> <strong>Hemofilia</strong>, se conozca el gen involucradoen una genopatía, será posible el diagnós-Cuadro 1tico molecu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> misma, <strong>ya</strong> sea de formadirecta o indirecta.a) Diagnóstico molecu<strong>la</strong>r directo50 núm. 46 Junio 2008
Se trata de detectar una alteración concreta en<strong>la</strong> secuencia de nucleótidos del gen en estudio.Solo se puede aplicar cuando se conoce conexactitud <strong>la</strong> secuencia nucleotídica correcta y <strong>la</strong>alteración de <strong>la</strong> misma que se pretende identificar.Técnicamente, el procedimiento consiste enamplificar por PCR (Reacción en Cadena de <strong>la</strong>Polimerasa) el ADN de cada b<strong>la</strong>stómero y tratarlodespués con enzimas de restricción específicas,cuyos sitios de acción se encuentran en el genque está en estudio. El resultado de <strong>la</strong> acción deestos enzimas es <strong>la</strong> fragmentación del ADN génicoy, el tamaño de los fragmentos generados,será lo que permita decidir si el gen presenta o no<strong>la</strong> anomalía buscada.Como alternativa al análisis de fragmentos,en los últimos años el diagnóstico molecu<strong>la</strong>rdirecto se lleva a cabo secuenciando directamenteel gen, o porción del gen, que se suponealterado.b) Diagnóstico molecu<strong>la</strong>r indirectoheterocigoto. Esto es especialmente relevante enel caso de <strong>la</strong>s enfermedades monogénicas dominantessi el alelo que no se amplifica es el afecto.El motivo que provoca ADO no está del todoc<strong>la</strong>ro aunque parecer tener re<strong>la</strong>ción directa conel hecho de trabajar con cantidades muypequeñas de ADN.El tiempo que duran los estudios genéticosen <strong>la</strong> pareja (y probablemente en los padres deésta) para identificar una mutación o para comprobar<strong>la</strong> información de los marcadores elegidospuede durar entre 3 y 6 meses. Esta esperaaumenta mucho <strong>la</strong> ansiedad de <strong>la</strong> pareja al tiempoque puede restar opciones de gestación si <strong>la</strong>edad materna está cercana a los 40 años.Otro escollo que presenta el DGP molecu<strong>la</strong>res el elevado coste para el paciente a lo que,además, hay que sumar el precio de <strong>la</strong> medicacióny el tratamiento de reproducción asistida.ConclusionesEn ocasiones, aunque se conoce qué genestá en re<strong>la</strong>ción con una enfermedad, no estáidentificada <strong>la</strong> alteración concreta que <strong>la</strong> provoca.En estos casos <strong>la</strong> única posibilidad para comprobarsi un embrión ha heredado una genopatíamaterna o paterna es hacerlo de forma indirecta,por análisis de ligamiento. Para ello, se ha delocalizar un grupo de marcadores polimórficos(regiones del ADN sin función aparente quevarían de secuencia nucleotídica entre individuos)que f<strong>la</strong>nquean el gen o, mejor aún, intragénicos,de forma que durante <strong>la</strong>s divisiones meióticasno se vean afectados por el sobrecruzamiento delos cromosomas y segreguen junto con <strong>la</strong> porcióndel gen que está en estudio. La selección de losmarcadores variará fundamentalmente en funcióndel área geográfica y <strong>la</strong> raza de <strong>la</strong>pob<strong>la</strong>ción que se está tratando <strong>ya</strong> que han depresentar un grado de heterocigosidad suficientepara resultar informativos. Una vez seleccionadoslos marcadores, se establecerá su haplotipo paralos progenitores, de los abuelos por parte del progenitorafecto y de cada embrión. Comparandoel haplotipo de los embriones con los de los familiaresde interés, se podrá deducir cuál de estos haheredado <strong>la</strong> enfermedad.El estudio molecu<strong>la</strong>r indirecto también esde utilidad cuando el gen implicado en <strong>la</strong>genopatía es muy grande para poder ser secuenciadocon éxito y <strong>la</strong>s mutaciones o alteracionesposibles de su secuencia nucleotídica sonmuchas. La <strong>Hemofilia</strong> A es uno de estos casos,como lo es <strong>la</strong> fibrosis quística, con más de 700mutaciones descritas.Dificultades del DGP molecu<strong>la</strong>rTécnicamente, el DGP molecu<strong>la</strong>r presentaalgunas dificultades que pueden comprometer<strong>la</strong> fiabilidad del resultado. La más importante deel<strong>la</strong>s es el fenómeno de ADO (“Allele Drop Out”)en el que uno de los alelos no se amplifica, pudiendointerpretar como homocigoto un embriónLa genética se ha incorporado de maneradefinitiva al campo de <strong>la</strong> reproducción asistidaampliando <strong>la</strong>s indicaciones de los tratamientosde esterilidad a parejas portadoras de algúnriesgo genético para <strong>la</strong> descendencia.El DGP, que <strong>ya</strong> es casi una rutina en <strong>la</strong>mayoría de centros de esterilidad, ofrece resultadosalentadores y son muchas <strong>la</strong>s parejas que sehan beneficiado de el<strong>la</strong>. No obstante, en el casode determinadas cromosomopatías y <strong>la</strong> mayoríade <strong>la</strong>s enfermedades monogénicas, aún ha deser considerada una técnica experimental ytodas <strong>la</strong>s gestaciones que han pasado por unDGP deben someterse a diagnóstico prenatal.El DGP puede llevarse a cabo utilizandotécnicas de citogenética y/o de genética molecu<strong>la</strong>r.El diagnóstico citogenético presenta menorcomplejidad y es más inmediato en el tiempo queel molecu<strong>la</strong>r que, además, es mucho más costoso.Sin embargo, en el caso de <strong>la</strong> <strong>Hemofilia</strong>, <strong>la</strong>citogenética no permite identificar los embrionesportadores, lo que, salvo en el caso de padrehemofílico y madre sana, es, cuando menos,aconsejable el diagnóstico genético molecu<strong>la</strong>r.ReferenciasFiorentino F, Magli MC, Podini D, et al (2003) The minisequencingmethod: An alternative strategy for preimp<strong>la</strong>ntation geneticdiagnosis of single gene disorders. Mol Hum Reprod, 9: 399-410.Lavery S (2004) Preimp<strong>la</strong>ntation genetic diagnosis: New reproductiveoptions for carriers of haemophilia. Haemophilia 10(Suppl. 4): 126–32.Tomi D, Griesinger G, Schultze-Mosgau, et al (2005) Po<strong>la</strong>r bodydiagnosis for hemophilia a using multiplex PCR for linked polymorphicmarkers. J Histochem Cytochem, 53: 277-80.Michaelides K, Tuddenham EG, Turner C, et al (2006) Live birthfollowing the first mutation specific pre-imp<strong>la</strong>ntation geneticdiagnosis for haemophilia A. Thromb Haemost, 95: 373-9.Peyvandi F, Ja<strong>ya</strong>ndharan G, Chandy M, et al (2006) Geneticdiagnosis of haemophilia and other inherited bleeding disorders.Haemophilia 12 (Suppl. 3): 82–9.CIENCIAnúm. 46 Junio 200851