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Thompson, La economía moral de la multitud

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270 COSTUMBRES EN COMÚN LA ECONOMfA «MORAL)} DE LA MULTITUD 271mineros) formaba el núcleo original, o cuando una cierta actividadlos reunia en número suficiente. Cuando un grupo gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> bracerosrecorrió el valle <strong>de</strong>i Támesis en 1766, <strong>la</strong> acción había comenzadoentre cuadril<strong>la</strong>s que trabajaban en <strong>la</strong> barrera <strong>de</strong> portazgo <strong>de</strong> unacarretera, quienes dijeron «con una so<strong>la</strong> voz: Vamos todos a una aNewsbury en una corporación para Poner más Barato el Pan». Unavez en el pueblo, lograron más apoyos, <strong>de</strong>sfi<strong>la</strong>ndo por <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za ydando tres vítores, En East Anglia, en 1795, se creó un núcleo simi<strong>la</strong>rentre los bankers (cuadril<strong>la</strong>s «empleadas para limpiar Zanjas <strong>de</strong>Drenaje y en <strong>la</strong> presa»), Los bankers estaban también menos sujetosa <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntificación inmediata y ai castigo, o a <strong>la</strong>s venganzas <strong>de</strong>ipaternalismo rural, que los trabajadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra, puesto queeran, «en su mayor parte, extranjeros <strong>de</strong> diferentes comarcas loscuales no son tan fácilmente apaciguados como los que viven en ellugar». mEn realidad, el motín <strong>de</strong> subsistencias no precisaba <strong>de</strong> un altogrado <strong>de</strong> organización. Necesitaba un consenso <strong>de</strong> apoyo en <strong>la</strong> comunidad,y un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> acción heredado, con sus propios objetivosY restricciones. <strong>La</strong> persistencia <strong>de</strong> esta forma <strong>de</strong> acción suscitauna cuestión interesante: i,hasta qué punto tuvo, en cualquier sentido,éxito? i,Hubiera continuado durante tantos aüos -realmentecientos <strong>de</strong> afios- si hubiera fracasado <strong>de</strong>cididamente en lograr susobjetivos, y no hubiera <strong>de</strong>jado tras <strong>de</strong> si más que unos pocos molinos<strong>de</strong>struidos y víctimas en <strong>la</strong>s horcas? Es una pregunta especialmentedifícil <strong>de</strong> contestar; pero que <strong>de</strong>be ser p<strong>la</strong>nteada.VIIA corto p<strong>la</strong>zo, parece probable que el motín y <strong>la</strong> fijación <strong>de</strong>precios frustraran sus propíos objetivos. Los agricultores se veían avec~s intimidados hasta tal punto que se negaban <strong>de</strong>spués, durantevanas semanas, a llevar sus productos aI mercado. Es probable que<strong>la</strong> interdicción <strong>de</strong>i movimiento <strong>de</strong>I grano <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> región no hicieramás que agravar <strong>la</strong> escasez en otras. Aunque pue<strong>de</strong>n encontrarseejernplos en que el motín parece producir una calda <strong>de</strong> los127. Newbury: escrito en PRO, TS 111995/3707; East Anglia: B. C<strong>la</strong>yton, Boston,11 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1795, PRO, HO 42/35.precios, y ejemplos también <strong>de</strong> lo contrario, e incluso otros en losque parece haber poca diferencia en el movimiento <strong>de</strong> precios enmercados don<strong>de</strong> hubo y no hubo motín, ninguno <strong>de</strong> esos ejemplos-sean calcu<strong>la</strong>dos por agregación o por término medio- tíene porqué reve<strong>la</strong>r necesariamente el efecto que <strong>la</strong> expectacián <strong>de</strong>i motínproducia sobre <strong>la</strong> situación total <strong>de</strong>i mercado.'"Po<strong>de</strong>mos tomar una analogia <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra. Los beneficios realesinmediatos <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra rara vez son significativos, ni para vencedoresni para vencidos, pero los beneficios que se pue<strong>de</strong>n obtener <strong>de</strong><strong>la</strong> amenaza <strong>de</strong> guerra pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>rables y, sin embargo, <strong>la</strong>amenaza <strong>de</strong> guerra no comporta terror alguno si no se llega nuncaa <strong>la</strong> sanción <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra. Si el mercado fue un campo <strong>de</strong> batal<strong>la</strong> <strong>de</strong><strong>la</strong> guerra <strong>de</strong> c<strong>la</strong>ses en <strong>la</strong> misma medida en que llegaron a serlo <strong>la</strong>fábrica y <strong>la</strong> mina durante <strong>la</strong> Revolución industrial, entonces <strong>la</strong> amenaza<strong>de</strong>i motín afectaría a <strong>la</strong> situación total <strong>de</strong>lmercado, no sólo enafios <strong>de</strong> escasez, sino también en anos <strong>de</strong> cosecha media, y no sóloen pueblos <strong>de</strong>stacados por su susceptibilidad al motm, sino tambiénen al<strong>de</strong>as don<strong>de</strong> <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seaban preservar una tradición<strong>de</strong> paz. Por muy meticulosamente que cuantífíquemos los datosdisponibles, éstos no pue<strong>de</strong>n mostramos a qué nivel habríansubido los precios si se hubiera eliminado totalmente <strong>la</strong> amenaza<strong>de</strong>i motín.<strong>La</strong>s autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> zonas propensas ai motín dominaban a menudolos disturbios <strong>de</strong> manera equilibrada y competente. Esto nospermite a veces olvidar que el motín era una ca<strong>la</strong>mídad que produdacon frecuencia una profunda dislocación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales<strong>de</strong> <strong>la</strong> comunídad, cuyos efectos podían perdurar durante aüos.Los magistrados provinciales se encontraban muchas veces en unextremado aís<strong>la</strong>miento. <strong>La</strong>s tropas, si es que se <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>maba, podíantardar dos, tres o más dias en llegar, y <strong>la</strong> <strong>multitud</strong> lo sabia muybien. El sheriff <strong>de</strong> Gloucestershire, en los primeros dias <strong>de</strong>i «levantamiento»<strong>de</strong> 1766, no pudo sino acudir ai mercado <strong>de</strong> Stroud consus «hombres <strong>de</strong> jabalina», Un magistrado <strong>de</strong> Suffolk, en 1709, se128. Indudablemente, investigaciones pormenorizadas <strong>de</strong> movimientos <strong>de</strong> preciosa corto p<strong>la</strong>zo eo re<strong>la</strong>ción con los motines, que varies investigadores <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>nahora con ayuda <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nadores, ayudará a afinar <strong>la</strong> cuestión; pero <strong>la</strong>s variables 500muchas, y <strong>la</strong> evi<strong>de</strong>ncia con respecto a algunas (anticipaci6n <strong>de</strong> motín, persuasiónejercida sobre arrendatarios, comerciantes, etc., suscripciones caritativas, aplicación<strong>de</strong> precios para pobres, etc.) es a menudo difícil <strong>de</strong> encontrar y <strong>de</strong> cuantificar.

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