11.07.2015 Views

Thompson, La economía moral de la multitud

Thompson, La economía moral de la multitud

Thompson, La economía moral de la multitud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

286 COSTUMBRES EN COMÚN LA ECONOMÍA «MORAL» DE LA MULTITUD 287<strong>La</strong> «naturaleza <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cosas» que en otros momentos había hechoimperativa, en épocas <strong>de</strong> escasez por lo menos, una solidaridadsimbólica entre <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s y los pobres, dictaba ahora <strong>la</strong> solidarida<strong>de</strong>ntre <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s y «el Empleo <strong>de</strong> Capital». Es, quizás,a<strong>de</strong>cuado que el i<strong>de</strong>ólogo que sintetizó un antijacobinismo histéricocon <strong>la</strong> nueva <strong>economía</strong> política fuese quien firmase <strong>la</strong> sentencia <strong>de</strong>muerte <strong>de</strong> aquel paternalismo que, en sus más sustanciosos pasajes<strong>de</strong> retórica, había celebrado. «EI Pobre Trabajador -exc<strong>la</strong>mó Burke-,<strong>de</strong>jemos que <strong>la</strong> compasión se muestre en <strong>la</strong> acción»,pera que nadie se <strong>la</strong>mente por su condición. No es un alivio para susmíseras circunstancias; es sólo un insulto para su mísero entendimiento.,. Paciencia, trabajo, sobriedad, frugalidad y religión le <strong>de</strong>benser recomendados; todo lo <strong>de</strong>más es un frau<strong>de</strong> total. 146Contra un tono como este, el cartel <strong>de</strong> Ramsbury era <strong>la</strong> única respuestaposible.IXEspero que <strong>de</strong> este re<strong>la</strong>to haya surgido un cuadro algo diferente<strong>de</strong>l acostumbrado. He intentado <strong>de</strong>scribir, no un espasmo involuntario,sino un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> comportarniento <strong>de</strong>I cual no tendría porqué avergonzarse un ísleüo <strong>de</strong> Trobriand.Es difícil reimaginar los supuestos <strong>moral</strong>es <strong>de</strong> otra configuraciónsocial. No nos es fácil concebir que pudo haber una época, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> una comunidad menor y más integrada, en que parecía «antinatural»que un hombre se beneficiara <strong>de</strong> <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> otro, ycuando se daba por supuesto que, en momentos <strong>de</strong> escasez, los precios<strong>de</strong> estas «necesida<strong>de</strong>s) <strong>de</strong>bían permanecer ai nivel acostumbrado,incluso aunque pudiera haber menos.«<strong>La</strong> economia <strong>de</strong>I municipio medieval -escribió R. H. Tawney-era tal, que el consumo ostentaba, en cierta medida, <strong>la</strong> mismaprimacía en <strong>la</strong> mentalidad pública, como árbitro indiscutido dcl146. E. Burke, Thoughts and Details on Scarcity, ortginally presented to theRt. Hon. Wiíliam Piu in ... November, 1795, Londres, 1800, p. 4. Indudablemente,este panfleto tuvo influencia sobre Pitt y Port<strong>la</strong>nd, y pue<strong>de</strong> haber contribuído a <strong>la</strong>smás duras disposiciones <strong>de</strong> 1800.esfuerzo económico, que el siglo XIX atribuía a los beneficios.» I"Estos supuestos se encontraban, naturalmente, fuertemente amenazadosmucho antes <strong>de</strong>i siglo XVlII. Pero en nuestras historias se abreviancon <strong>de</strong>masiada frecuencia <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s transiciones. Abandonamosel acaparamiento y <strong>la</strong> doctrina <strong>de</strong>i precio justo en el siglo XVIIy empezamos <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> economia <strong>de</strong> libre mercado en el sigloXIX. Pero <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> <strong>la</strong> antigua economia <strong>moral</strong> <strong>de</strong> abastecimientotardó tanto en consumarse como <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> <strong>la</strong> intervenciónpaternalista en <strong>la</strong> industria y el comercio. EI consumidor <strong>de</strong>fendiósus viejas nociones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho con <strong>la</strong> misma tenacidad que (quizásel mismo hombre en otro papel) <strong>de</strong>fendió su situación profesionalcomo artesano.Estas nociones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho estaban c<strong>la</strong>ramente articu<strong>la</strong>das y llevarondurante mucho tiempo el imprimatur <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia. EI BookofOr<strong>de</strong>rs <strong>de</strong> 1630 consi<strong>de</strong>raba el precepto <strong>moral</strong> y el ejemplo comouna parte integral <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medidas <strong>de</strong> emergencia:Que todas <strong>la</strong>s buenas Medidas y Persuasiones sean utilizadas porlos Justicias en 5US distintas Divisiones, y por Admoniciones y Exhortacionesen Sermones en <strong>la</strong>s Iglesias ... que los Pobres sean provistos<strong>de</strong> Grano a Precios convenientes y caritativos. Y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>esta, que <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más ricas sean seriamente movidas por <strong>la</strong> caridadcristiana, a hacer que 5U grano se venda al Precio común <strong>de</strong>i Mercadoa <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses más pobres: Una acción piadosa, que será sin dudarecompensada por Dios Todopo<strong>de</strong>roso.Por lo menos uno <strong>de</strong> estas sermones, predicado en Bodmin y Fowey(Cornualles) (antes <strong>de</strong> reunirse <strong>la</strong> Quarter Session), en 1630, por elreverendo Charles Fitz-Geffrey, era todavia conocido por los lectores<strong>de</strong>I siglo XVIII. Los acaparadores <strong>de</strong> trigo eran <strong>de</strong>nunciados comoesos que odian al Hornbre, contrarios al bien Común, como si eI..mundo se hubiera hecho sólo para eIlos, que se apropiarían <strong>de</strong> <strong>la</strong>tierra, y <strong>de</strong> sus frutos, exclusivamente para ellos ... como <strong>la</strong>s Codornicesengordan con Cicuta, que es un veneno para otras criaturas,asf ellos se alimentan <strong>de</strong> <strong>la</strong> escasez ."Son «enemigos <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>I Hornbre, opuestos tanto a <strong>la</strong> Graciacomo a <strong>la</strong> Naturaleza». Por lo que respecta aI comerciante, que147. R. H. Tawney, Religion and lhe rise of capítalísm, Londres, 1926, p. 33.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!