11.07.2015 Views

Revista: Año 12 - Número 46 - Fundación del Patrimonio histórico ...

Revista: Año 12 - Número 46 - Fundación del Patrimonio histórico ...

Revista: Año 12 - Número 46 - Fundación del Patrimonio histórico ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Afuerza de pasar siempre por el mismolugar perdemos, a menudo, la concienciade lo extraordinario en aquello que nosrodea, de manera que lo singular se convierteen un accidente más <strong>del</strong> camino tantas veceshallado. Dice Paulo Coelho que «cuando tenemoslos grandes tesoros <strong>del</strong>ante de nosotros, nuncalos reconocemos». Y no puede ser más cierta estaafirmación que en el caso de la puerta de Santiago.Hablamos, junto con las de San Cebrián, San Juan,San Martín y San Andrés, de una de las cinco puertashistóricas <strong>del</strong> recinto amurallado de la ciudad deSegovia. Las de San Juan y San Martín sucumbieronal paso <strong>del</strong> tiempo y de los hombres, no quedandomás que el testimonio de su existencia. La que nosocupa, la de Santiago, es la mejor conservada <strong>del</strong>as tres que perviven, pese a los dos intentos dedemolición decretados en el siglo XIX. Y sin embargo,a pesar de esta persistencia material, se trata deun edificio algo olvidado, fuera de los circuitosturísticos de la ciudad. El que fuera portal <strong>del</strong>camino de Castilla, lugar de portazgos, testigo <strong>del</strong>paso de tantos y tantos viajeros, se encuentra hoyalejado de los caminos más transitados. Es poco másque una ruta alternativa para bajar directamente<strong>del</strong> centro histórico a la Veracruz y la Fuencisla.Poco más para un pasado que se remontaal menos a 1<strong>12</strong>2, primera referencia escrita decuando nuestra puerta aún se llamaba de RodrigoOrdóñez y que en su tránsito por el tiempomudó su faz, añadiendo historia a sus piedras ymorteros. El edificio inicial, apenas destacado <strong>del</strong>a muralla por una torre caballera que alojaba elrastrillo, todavía se puede apreciar sin muchasdificultades en los alzados norte y oeste. Haciafinales <strong>del</strong> siglo XVI o comienzos <strong>del</strong> XVII lapuerta cambió su apariencia de forma radical,pues se le añadió una planta y se modificó sufisonomía exterior en la fachada este, insertandoun arco de granito de sillares almohadillados,sobre el que se dispuso un gran marco de volutasde yeso con una pintura mural en su interior.Nuevas costumbres, nuevos usos. Se amortizaronentonces las almenas, saeteras y desagües, hoyapenas visibles, fosilizados en la fábrica.En los siglos XIX y XX continuaron lastransformaciones, siempre ligadas a los diferentesusos que la puerta ha acogido. El primero, que lasalvó de ser demolida, de refugio de pobres. Paraadaptar el edificio a la función, se abrieron nuevoshuecos. Uno en la fachada este, rompiendo el marcode yeserías, y otro en el interior <strong>del</strong> arco, entre lasVista de la fachada oestedesde el adarve <strong>del</strong> jardínde los poetas.PATRIMONIO <strong>46</strong> 21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!