Revista: Año 12 - Número 46 - Fundación del Patrimonio histórico ...

nuestro patrimonioretablo mayor y tabernáculo de San Pedro de LermaReintegración de coloren las pinturas muralesque enmarcan el retablo.Derecha: Reposición devolumen de elementodecorativo del banco yfoto final del banco.Página siguiente: Detalledel impresionante rostrodel crucificado despuésde la intervención.fotos: María Suárez Inclán2. Las armas presentes en esteblasón ha sido descritas por MaríaCruz Arribas con motivo del estudioanteriormente citado.3. Justicia, Fortaleza, Templanzay Prudencia componen el grupode las virtudes cardinales. Susefigies monumentales se ubicanen pedestales colocados sobre lavertical de los soportes tectónicosdel cuerpo principal del retablo.El retablo a restaurarLa ejecución del retablo mayor de San Pedro deLerma se llevó a cabo entre 1692 y 1702. Un maestroen el arte del dorado y estofado, Manuel Martínezde Estrada, dio la traza del mismo. El resultado desu diseño es un mueble que se adapta a la forma delpresbiterio cerrándolo por completo. Se organiza enun solo cuerpo, con tres calles, rematándose en uncascarón cuyos nervios se abrochan en un escudoheráldico de grandes proporciones, correspondienteal VII duque de Lerma, titular del señorío en lasfechas de su construcción. 2 Don Juan de Dios deSilva y Haro y Mendoza, era además VI Duque dePastrana y X Duque del Infantado. La presencia desus armas campeando sobre el retablo no puededejar de ponerse en relación con la reactivación deesta empresa artística pese a no haber constanciadocumental de su participación. Los soportes soncolumnas salomónicas, en la calle central, y estípitesgigantes en los extremos. Toda la mazoneríapresenta una delicada talla superficial conabundancia de formas vegetales y antropomorfas,obra del maestro ensamblador Diego de Suano.En las mismas fechas, año de 1692, Juan deÁvila, escultor de la ciudad de Valladolid seobliga a realizar «seis echuras de esculpturas»para este retablo: San Pedro en Cátedra, SanPablo y San Andrés, junto con tres Virtudes. Sinembargo, un cambio sobrevenido en el programaiconográfico, quizás justificado en razones decomposición arquitectónica, hizo que finalmentefueran cuatro y no tres, las virtudes incluidas. 3Llegado el cambio de siglo el retablo estáacabado a falta de su dorado. Se contrata a estefin al dorador Leonardo Martínez de Estrada.En 1702 se finalizan estas tareas y se procede altraslado del Santísimo Sacramento a la custodiamonumental incorporada en el centro del retabloDescripción de PatologíasEl retablo presentaba un buen estado deconservación a nivel estructural. No obstante habíauna importante cantidad de polvo depositadoen toda su superficie. Localmente se habíanproducido desprendimientos del oro. En otrospuntos se apreciaban quemaduras o salpicadurasde cera en abundancia. Las tallas de Juan de Ávilase mostraban ennegrecidas y sucias, con faltas ydesperfectos pero dentro de un estado de aceptableconservación. El Crucificado, pieza al menos unsiglo anterior, reaprovechada por razones evidentesde devoción, arrojó la sorpresa de revelar unanaturaleza especial. Su monumentalidad aparentecontrasta con su extraordinaria ligereza, condiciónderivada de su fabricación a partir de cañas de maíz(extremidades) y pasta de papel modelada (tronco).En cuanto a la custodia, su estado deconservación era muy deficiente. En parte debido arazones contra las que no es posible actuar, comola desaparición del cuerpo superior y cúpula de30 PATRIMONIO 46