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Por otra parte, es indudable que en la última décadaColombia ha experimentado un cambio cuantitativo ycualitativo en materia de telecomunicaciones. Ahorabien, como reflexión final a la apretada síntesis quehemos realizado sobre el Marco Regulatorio de las Telecomunicacionesen Colombia, es insoslayable señalarque a pesar de los avances significativos que ha habidoen el país en los últimos años en cuanto a desarrollo deredes y variedad y cantidad de servicios, sin embargo,queda mucho por hacer no sólo en desarrollo deinfraestructura sino también en materia de precios al consumidorque permitan una mayor accesibilidad a los mismos,así como el desarrollo de mecanismos más efectivosy eficientes para corregir las fallas del mercado.En tal sentido, resulta reconfortante lo señalado recientementepor el Presidente de la República Álvaro UribeVélez, quien en el contexto de la V Conferencia Internacionalde Telecomunicaciones realizada en agosto deeste año, expresó en forma categórica que en materia detelecomunicaciones, el Estado no puede renunciar a tenerinstrumentos operativos que garanticen el servicio a lascomunidades más remotas y necesitadas del país.“Porque, definitivamente los estados se tienen que protegerfrente a las fallas del mercado y frente a la complejidaddel mundo contemporáneo, yo todos los días veo almercado más incapaz. El mercado no es capaz deresolverle a uno, unos problemas de telecomunicacionesen unas ciudades, en unas comunidades remotas, enunas escuelas de barrios pobres…”.“Y la transparencia empieza con la publicidad, que loscolombianos conozcan en detalle esas conciliaciones,antes de perfeccionarlas, para que el pueblo colombianopueda tener tranquilidad sobre esas conciliaciones”.“El Gobierno es conciente que si esos problemas seahondan, si no se muestra voluntad política pararesolverlos, se constituyen en frenos a estos procesos.Se constituyen en razones de desconfianza para invertiren el país”.A nuestro criterio esa voluntad política debe ir aparejadacon un ordenamiento jurídico lo suficientemente claroque evite en la medida de lo posible los “pleitos”, y a lavez sea flexible para adaptarse a los vertiginosos cambiosque cada día deparan los avances tecnológicos y conellos los mercados de telecomunicaciones. En tal sentido,estimamos que es imperioso que termine de concretarseuna nueva regulación legal en Colombia, con lafinalidad de que se adapten y adopten nuevos esquemasque armonicen las nuevas realidades de un “mundo globalizado”y las ventajas de la “convergencia” tecnológica yde servicios, con las viejas necesidades y expectativasde una mejor calidad de vida de buena parte de lapoblación colombiana, a las que todavía no llegan losbeneficios de las comunicaciones elementales y muchomenos la era de la información. Esa labor sólo es posiblesi se emprende un diálogo franco, constructivo y efectivoentre los factores sociales, es decir, entre los órganos delEstado, las Empresas de Telecomunicaciones y lasociedad civil organizada.Asimismo, el Presidente Uribe hizo un llamado a lasempresas –y a sus representantes legales- que aúntienen ‘pleitos’ con Telecom y que no han llegado aninguna conciliación con esa empresa, y en general conlas entidades del Estado, para que los resuelvan pronto,ya que –según señaló- “estos ‘pleitos’ lo único que hacenes frenar la confianza inversionista en el país”.El Gobierno –insistió Uribe-, ha tenido toda la voluntadpara llegar a conciliaciones con los asociados bajo tresparámetros fundamentales: total apego al ordenamientojurídico, prestaciones económicas equitativas y transparencia.43Análisis del Sector Telecomunicaciones en Colombia