12.07.2015 Views

Misión Aeroespacial - Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas ...

Misión Aeroespacial - Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas ...

Misión Aeroespacial - Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Un lunes en la mitad <strong>de</strong>linvierno, pasadas las 10<strong>de</strong> la mañana, un enérgicoprofesor <strong>de</strong> Cálculollena el pizarrón <strong>de</strong>la antigua sala Q10 <strong>de</strong>la <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong>Físicas y Matemáticas (FCFM) con númerosy símbolos matemáticos. “Límite infinito esdistinto a límites en el infinito”, comentaentre las sonrisas cómplices <strong>de</strong> sus alumnos.“A propósito, ¿cómo les fue en la prueba<strong>de</strong>l sábado? ¿Les fue bien?”. Tras la obviarespuesta y la preocupación por la cercanía<strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> semestre, el profesor<strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Matemática(DIM) se permite dar un consejo a losalumnos <strong>de</strong>l Plan Común <strong>de</strong> Ingeniería queese lunes asisten a su clase: “cuando el resultadoestá oculto, no hay nada mejor quetener buen olfato”, sugiere.si algunos <strong>de</strong> sus ex alumnos —muchos <strong>de</strong>ellos, conocidos empresarios y personalida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l mundo político— compartieranel salón con este grupo <strong>de</strong> estudiantes,probablemente les recomendarían seguirel consejo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los docentes más respetados<strong>de</strong> Beauchef. Un profesor que ensus 46 años <strong>de</strong> carrera, reconocida con la“Medalla Mejor Docente 2008”, ha logradocombinar rigor académico, respeto porsus alumnos y la cuota <strong>de</strong> humor necesariapara llenar salas <strong>de</strong> clases y hacer que locomplicado parezca un poco más simple.“Mi mayor aporte ha sido matarle el miedoa mis estudiantes. No importa que no entiendanalgo bien en un principio… ya loenten<strong>de</strong>rán más a<strong>de</strong>lante”, asegura con laconvicción <strong>de</strong> quien ha visto a generaciones<strong>de</strong> estudiantes superarse a sí mismos.su carrera docente partió en 1965, comoayudante <strong>de</strong>l profesor e ingeniero matemático,Luis Levet (Q.E.P.D. 2001), “era comocualquier muchacho que cuidaba los cursosy corregía pruebas, pero fue él quien meentusiasmó para ser su profesor auxiliar yahí partí con un ramo que no me gustabamucho y al que incluso le tenía miedo: Álgebra”,relata el profesor <strong>de</strong>l DIM. ante sutemor inicial Levet le insistió en que teníacondiciones para enseñar. “Preparemosjuntos algunas clases. Después usted veráque podrá hacer esto solo”, le propuso elprofesor. Luego <strong>de</strong> dos años, un recién tituladoLeonardo sánchez ya estaba a cargo<strong>de</strong>l curso paralelo al <strong>de</strong>l profesor Levet. Perolo más sorpren<strong>de</strong>nte era que el nuevo docente<strong>de</strong> Álgebra y Cálculo era un ingenierocivil hidráulico que, en los años siguientes,dividiría su tiempo entre la División El Teniente<strong>de</strong> Co<strong>de</strong>lco y la docencia en la FCFM.sánchez recuerda los viernes como losdías que lo hacían más feliz. Viajaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong>su trabajo en Rancagua hasta la calleBeauchef, en santiago, para hacer clasesen la universidad al mediodía y los sábadospor la mañana, “algo que mis alumnostodavía me sacan en cara”, confiesa, mientrasbebe una taza <strong>de</strong> café en su oficina <strong>de</strong>lDIM. De esas jornadas recuerda especialmentela sala Q10, por ser una <strong>de</strong> las quemayor número <strong>de</strong> veces le asignaron paraenseñar. De sus primeros años <strong>de</strong> docenciaalgunos ex alumnos aún recuerdan ciertos<strong>de</strong>talles con los que el docente lograbasuavizar los contenidos <strong>de</strong> la materia quele correspondía pasar. “Un día mientrasescribía muy concentrado en la pizarra,un estudiante osó perturbar el silencio <strong>de</strong>la clase con una broma <strong>de</strong> mal gusto”, recuerdaun egresado <strong>de</strong> la FCFM. “Entoncesinterrumpió la fórmula para volverse haciael curso y buscar al infractor: señor, no seequivoque, aquí el único payaso soy yo, lereplicó. Fue entonces cuando volvió a sufórmula y los estudiantes no tuvieron másremedio que contener la risa”.Años más tar<strong>de</strong>, en la década <strong>de</strong>l ‘80, elProfesor sánchez llegó a fumar entre ochoy nueve cigarrillos por clase. según recuerdaotro <strong>de</strong> sus ex alumnos, su gustopor el tabaco era tal que permitía que losasistentes a sus clases también fumaran.“Varias veces pasó que con tanto humo enla sala no podíamos distinguir bien quéestaba escrito en la pizarra, aún así susclases siempre estaban llenas”, relata esteegresado <strong>de</strong> Beauchef.Fue esta adicción por el cigarrillo la que loobligó a interrumpir sus clases durante elprimer semestre <strong>de</strong> 2011 para sometersea una cirugía que extrajo un tumor benigno<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus pulmones. Durante esteperíodo <strong>de</strong> ausencia, su sección <strong>de</strong> alumnos<strong>de</strong> Álgebra quedó a cargo <strong>de</strong>l profesor<strong>de</strong>l DIM, Pablo Dartnell, quien comentasorprendido los constantes llamados telefónicos<strong>de</strong> un convaleciente Leonardosánchez para preguntarle cómo estabansus alumnos. Uno <strong>de</strong> ellos, Javier Rojas,agra<strong>de</strong>ce la simpleza con la que el maestrologra enseñar y atribuye a este talentola causa <strong>de</strong> que, para lograr un cupo ensus clases, sea necesario almorzar rápidoy correr a hacer la fila para entrar a unasala con capacidad para cien personasque en cuestión <strong>de</strong> minutos se repletarácon más <strong>de</strong> 150 alumnos provenientes <strong>de</strong>otras secciones pero que han escuchadohablar sobre el maestro.Pasión verda<strong>de</strong>raotro aspecto que llama la atención <strong>de</strong> lapersonalidad <strong>de</strong>l Profesor Leonardo sánchezes su afición por la Hípica. Aunque élla <strong>de</strong>fina como una especie <strong>de</strong> vicio que yaabandonó —junto a los cigarrillos— sonríeal recordar a su caballo preferido, el invicto“Figurón”, y confiesa que hubo un tiempoen que iba con tanta frecuencia al ClubHípico que su esposa llegó al extremo <strong>de</strong>servirle el almuerzo más temprano que lohabitual y <strong>de</strong>jar sus binoculares sobre lamesa <strong>de</strong>l comedor para que llegara a tiempoa ver las carreras <strong>de</strong> los domingos. “Misalumnos sabían sobre esto y se reían <strong>de</strong>mí, pero hace 10 años que ya no voy alClub Hípico”, asegura. De esta afición surgeuna <strong>de</strong> las anécdotas más celebradas<strong>de</strong>l profesor y relatada por él mismo paraesta revista. “Recuerdo que un día un estudianteme preguntó en clase si acaso laIngeniería era realmente bien remuneraday le respondí que sí”, cuenta. “Pero luegorecordé también algo que había visto enun libro y, entonces, le aclaré: aunque laIngeniería no es una profesión como parahacerse millonario, bien podría yo haberhecho una pequeña fortuna… <strong>de</strong> no habersido por las mujeres ligeras y los caballoslentos”.aunque es probable que gran parte <strong>de</strong> susex alumnos lo recuer<strong>de</strong>n por esta metáfora(que él asegura está muy lejos <strong>de</strong> la verdad),la gran pasión <strong>de</strong>l Profesor Sánchez—según constatan sus propios colegas docentes—continúa siendo mantener el buennivel <strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong> las Matemáticasen la FCFM. “Los alumnos <strong>de</strong> Beauchef soninteligentes y buscan apren<strong>de</strong>r más allá <strong>de</strong>lo que se les enseña”, complementa por suparte. “Es verdad que en los últimos añoshemos adaptado los contenidos a lo quenecesita un ingeniero civil, pero lo hemoshecho con la certeza <strong>de</strong> que quien quieraser matemático se quedará en el Departamento<strong>de</strong> Ingeniería Matemática paraapren<strong>de</strong>r lo que le falta”, aña<strong>de</strong>.Y eso parece ser una motivación más quesuficiente para este ingeniero civil hidráulicoque, tras concluir su vida laboral enCo<strong>de</strong>lco, ha optado por continuar haciendoclases en Beauchef. Porque “no haynada más gratificante que ver brillar losojos <strong>de</strong> los alumnos cuando están entendiendo”,manifiesta. “O cuando no estánentendiendo…”, concluye entre risas.57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!