Area de Comunión Pastoral Profética Pastoral Litúrgica Pastoral ...
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LECTIO PASTORALIStradición-mo<strong>de</strong>rnidad, globalidad-particularidad,inclusión-exclusión, personalización-<strong>de</strong>spersonalización,lenguaje secular-lenguaje religioso,homogeneidad-pluralidad, cultura urbanapluriculturalismo.513. La Iglesia en sus inicios se formó en lasgran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su tiempo y se sirvió <strong>de</strong> ellaspara exten<strong>de</strong>rse. Por eso, po<strong>de</strong>mos realizar conalegría y valentía la evangelización e la ciudadactual. Ante la nueva realidad <strong>de</strong> la ciudad serealizan en la Iglesia nuevasexperiencias, tales como la renovación <strong>de</strong> lasparroquias, sectorización, nuevos ministerios, nuevasasociaciones, grupos, comunida<strong>de</strong>s y movimientos.Pero se notan actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> miedo a lapastoral urbana; ten<strong>de</strong>ncias a encerrarse en losmétodos antiguos y <strong>de</strong> tomar una actitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensaante la nueva cultura, <strong>de</strong> sentimientos <strong>de</strong> impotenciaante las gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s.514. La fe nos enseña que Dios vive en la ciudad,en medio <strong>de</strong> sus alegrías, anhelos y esperanzas,como también en sus dolores y sufrimientos. Lassombras que marcan lo cotidiano <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s,como por ejemplo, violencia, pobreza, individualismoy exclusión, no pue<strong>de</strong>n impedirnos que busquemosy contemplemos al Dios <strong>de</strong> la vida tambiénen los ambientes urbanos. Las ciuda<strong>de</strong>s son lugares<strong>de</strong> libertad y oportunidad. En ellas las personastienen la posibilidad <strong>de</strong> conocer a más personas,interactuar y convivir con ellas. En las ciuda<strong>de</strong>s esposible experimentar vínculos <strong>de</strong> fraternidad, solidaridady universalidad. En ellas el ser humano esllamado constantemente a caminar siempre más alencuentro <strong>de</strong>l otro, convivir con el diferente, aceptarloy ser aceptado por él.515. El proyecto <strong>de</strong> Dios es «la Ciudad Santa, lanueva Jerusalén», que baja <strong>de</strong>l cielo, junto a Dios,«engalanada como una novia que se adorna para suesposo», que es la tienda <strong>de</strong> campaña que Dios hainstalado entre los hombres. Acampará con ellos;ellos serán su pueblo y Dios mismo estará conellos. Enjugará las lágrimas <strong>de</strong> sus ojos y no habráya muerte ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo loantiguo ha <strong>de</strong>saparecido (Ap 21, 2-4).Este proyecto en su plenitud es futuro, pero yaestá realizándose en Jesucristo, «el Alfa y la Omega,el Principio y el Fin» (21, 6), que nos dice «Yohago nuevas todas las cosas» (21, 5).Bol-309516. La Iglesia está al servicio <strong>de</strong> la realización<strong>de</strong> esta Ciudad Santa, a través <strong>de</strong> la proclamación yvivencia <strong>de</strong> la Palabra, <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> laLiturgia, <strong>de</strong> la comunión fraterna y <strong>de</strong>l servicio,especialmente, a los más pobres y a los que mássufren, y así va transformando en Cristo, comofermento <strong>de</strong>l Reino, la ciudad actual.517. Reconociendo y agra<strong>de</strong>ciendo el trabajorenovador que ya se realiza en muchos centrosurbanos, la V Conferencia propone y recomiendauna nueva pastoral urbana que:a) Responda a los gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la crecienteurbanización.b) Sea capaz <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a las variadas y complejascategorías sociales, económicas, políticas y culturales:pobres, clase media y élites.c) Desarrolle una espiritualidad <strong>de</strong> la gratitud, <strong>de</strong> lamisericordia, <strong>de</strong> la solidaridad fraterna, actitu<strong>de</strong>spropias <strong>de</strong> quien ama <strong>de</strong>sinteresadamente ysin pedir recompensa.d) Se abra a nuevas experiencias, estilos, lenguajesque puedan encarnar el Evangelio en la ciudad.e) Transforme a las parroquias cada vez más encomunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s.f) Apueste más intensamente a la experiencia <strong>de</strong>comunida<strong>de</strong>s ambientales, integradas en nivelsupraparroquial y diocesano.g) Integre los elementos propios <strong>de</strong> la vida cristiana:la Palabra, la Liturgia, la comunión fraternay el servicio, especialmente, a los que sufrenpobreza económica y nuevas formas <strong>de</strong> pobreza.h) Difunda la Palabra <strong>de</strong> Dios, la anuncie conalegría y valentía y realice la formación <strong>de</strong> loslaicos <strong>de</strong> tal modo que puedan respon<strong>de</strong>r lasgran<strong>de</strong>s preguntas y aspiraciones <strong>de</strong> hoy e insertarseen los diferentes ambientes, estructuras ycentros <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la vida urbana.i) Fomente la pastoral <strong>de</strong> la acogida a los que llegana la ciudad y a los que ya viven en ella, pasando<strong>de</strong> un pasivo esperar a un activo buscar y llegara los que están lejos con nuevas estrategias talescomo visitas a las casas, el uso <strong>de</strong> los nuevosmedios <strong>de</strong> comunicación social, y la constantecercanía a lo que constituye para cada persona sucotidianidad.j) Brin<strong>de</strong> atención especial al mundo <strong>de</strong>l sufrimientourbano, es <strong>de</strong>cir, que cui<strong>de</strong> <strong>de</strong> los caídos a lopág.43