LECTIO PASTORALIScapítulo V, <strong>de</strong>l documento <strong>de</strong> Aparecida se nospresenta a los presbíteros como discípulos misioneros<strong>de</strong> Jesús Buen pastor, se habla <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad ymisión. Hay tres retos específicos en este campoque <strong>de</strong>scubre la Iglesia latinoamericana, <strong>de</strong> lasantillas y <strong>de</strong>l Caribe:1.- Clarificar la i<strong>de</strong>ntidad teológica <strong>de</strong>l ministerioSacerdotal. (Dap 191).2.- La inserción <strong>de</strong>l Sacerdote en el contexto <strong>de</strong> lacultura actual, y que le requiere potenciar a<strong>de</strong>cuadamentela formación inicial y permanente<strong>de</strong> los presbíteros, en sus cuatro dimensioneshumana, espiritual, intelectual y pastoral. (Dap194)3.- El tercer <strong>de</strong>safío se refiere a los aspectos vitalesy afectivos, al celibato y a una vida espiritualintensa fundada en la caridad pastoral, que senutre en la experiencia personal con Dios y en lacomunión con los hermanos; asimismo al cultivo<strong>de</strong> relaciones fraternas con el Obispo, con los<strong>de</strong>más presbíteros <strong>de</strong> la diócesis y con laicos.Reflexionamos:1.- ¿Cómo experimento mi propia i<strong>de</strong>ntidad sacerdotalen un mundo <strong>de</strong> profundos cambios?2.- ¿Qué me dicen estos retos <strong>de</strong>scubiertos por laIglesia en el documento <strong>de</strong> Aparecida?3.- ¿Cómo he vivido esa relación entre formacióninicial (familia, seminario) y formación permanente?4.- ¿Qué disposición tengo para vivir la dinámica <strong>de</strong>la formación permanente que me ofrece midiócesis?pág.54c.- Oración.Coloquémonos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l buen pastor, digámosleque queremos crecer como sus discípulosmisioneros:. - Enséñanos Señor, a ser dóciles a las inspiraciones<strong>de</strong> tu Espíritu.. - Queremos avivar el Don <strong>de</strong> la eleccióngratuita que <strong>de</strong> Ti hemos recibido.. - Aleja <strong>de</strong> nosotros todo sentimiento<strong>de</strong> abatimiento o <strong>de</strong>sesperanza..- No <strong>de</strong>jes que la conciencia <strong>de</strong> nuestrasflaquezas nos <strong>de</strong>prima, sino queviviendo cada etapa <strong>de</strong> nuestra vida,<strong>de</strong>scubramos potencialida<strong>de</strong>s nuevaspara el servicio a la causa <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong>Dios.. - Queremos aceptar con humildad queel proceso <strong>de</strong> nuestra madurez humana,siempre nos reserva aspectos nuevos atrabajar.. - Ayúdanos, Espíritu <strong>de</strong> luz, a conocery vivir plenamente la verdad <strong>de</strong> Jesucristo ycontemplarnos en su misterio.. - Queremos crecer en Intimidad con Dios Padre,por medio <strong>de</strong> Jesús en el Espíritu..- Danos la gracia <strong>de</strong> la entrega generosa en unacaridad pastoral sin límites.d.- Contemplación Acción.1.- ¿Qué actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bo mejorar para vivir unaauténtica formación permanente?.2.- ¿Cómo me voy a comprometer, en la realización<strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> formación permanente que se meofrece en mi diócesis, en mi <strong>de</strong>canato?3.- ¿Soy consciente <strong>de</strong> que vivir en continuaformación, y en continua comunión con mi obispoy mi presbiterio me santifica y me ayuda a vivirla fi<strong>de</strong>lidad a mi vocación?4.- ¿Cuál <strong>de</strong> las dimensiones <strong>de</strong> la formaciónpermanente <strong>de</strong>bo trabajar más para crecerarmónicamente?.5.- ¿En qué aspectos necesito crecer para activarmi ser <strong>de</strong> discípulo misionero <strong>de</strong>l Buen Pastor?.NOTA:1Directorio para el ministerio y la vida <strong>de</strong> los presbíteros, SagradaCongregación para el clero. Roma 1994.Bol-309
LECTIO PASTORALISABANDONO DEL MINISTERIO Y SOLIDARIDAD SACERDOTAL(Aparecida 200 DGVMS 97)Es un tanto compleja la realidad <strong>de</strong>l abandono<strong>de</strong>l sacerdocio cuando se la quiere contemplar<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la Iglesia Universal. Noobstante hay datos objetivos y contun<strong>de</strong>ntes 1 quenos pue<strong>de</strong>n ayudar a sopesar esto, para tomar medidassanadoras y salvíficas en nuestro presbiterio.Aquí en nuestra diócesis está realidad no hallegado a ser numéricamente significativa, pero loscasos sucedidos tienen que abrirnos los ojos parareforzar los planes <strong>de</strong> acompañamiento en las diferentessituaciones <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> nuestros hermanossacerdotes en situaciones difíciles y establecer lazos<strong>de</strong> solidaridad con los hermanos sacerdotes quehan abandonado el ministerio.La praxis <strong>de</strong> la Iglesia, aunque no modifica lalegislación vigente en materia <strong>de</strong> celibato, ha cambiadoampliamente, en el sentido <strong>de</strong> salir al encuentro<strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> hombres que habían abandonado elministerio por diferentes motivos y que ahora <strong>de</strong>seanretomar una misión para la cual se habíanpreparado por años y cuyos valor y significadosiguen percibiendo. 2En este sentido es bastante significativo el hecho<strong>de</strong> que en cerca <strong>de</strong> 30 años hayan sido readmitidosal ejercicio <strong>de</strong>l ministerio sacerdotal 11.213 sacerdotesque por diferentes motivos lo habían abandonado.[…] Aunque en pleno respeto por cuantos<strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n servir mejor al Señor en un estado <strong>de</strong> vidadiferente abrazado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber percibido el noser a<strong>de</strong>cuados para la vida sacerdotal, cada retornoal ministerio sacerdotal no pue<strong>de</strong> no alegrar a laIglesia entera, que reencuentra una persona disponiblea servir con todo su ser a la comunidad eclesialy a la causa <strong>de</strong>l Evangelio.El documento <strong>de</strong> Aparecida, siguiendo la mística<strong>de</strong>l Directorio para la vida y ministerio <strong>de</strong> lospresbíteros, ha arrojado luces sobre esta realidad.Bol-309A.- Lectura.APARECIDA 2001. Todo esto requiere que las diócesis y lasConferencias Episcopales <strong>de</strong>sarrollen una pastoralpresbiteral que privilegie la espiritualidad específicay la formación permanente e integral <strong>de</strong> lossacerdotes. La Exhortación Apostólica PastoresDabo Vobis enfatiza que: «La formación permanente,precisamente porque es «permanente», <strong>de</strong>beacompañar a los sacerdotes siempre, esto es, encualquier período y situación <strong>de</strong> su vida, así comoen los diversos cargos <strong>de</strong> responsabilidad eclesialque se les confíen; todo ello, teniendo en cuenta,naturalmente, las posibilida<strong>de</strong>s y característicaspropias <strong>de</strong> la edad, condiciones <strong>de</strong> vida y tareasencomendadas» 3 . Teniendo en cuenta el número <strong>de</strong>presbíteros que abandonaron el ministerio, cadaIglesia particular procure establecer con ellos relaciones<strong>de</strong> fraternidad y <strong>de</strong> mutua colaboraciónconforme a las normas prescritas por la Iglesia.PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN.¿A qué se refiere la expresión: « Todo esto», alprincipio <strong>de</strong>l número 200 <strong>de</strong> Aparecida?¿Cómo interpretar la expresión <strong>de</strong>l documentoPastores Dabo Vobis que habla <strong>de</strong>l acompañamiento<strong>de</strong>l sacerdote en cualquier período ysituación <strong>de</strong> su vida?.La iglesia particular ¿qué ha <strong>de</strong> procurar para sussacerdotes que han abandonado el ministerio?Directorio para la vida y el ministerio <strong>de</strong> lossacerdotes 97. Soledad <strong>de</strong>l sacerdoteEl sacerdote pue<strong>de</strong> experimentar a cualquieredad y en cualquier situación, el sentido <strong>de</strong> lasoledad. (262) Ésta, lejos <strong>de</strong> ser entendida comoaislamiento psicológico, pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l todo normaly consecuencia <strong>de</strong> vivir sinceramente el Evangelioy constituir una preciosa dimensión <strong>de</strong> la propiavida. En algunos casos, sin embargo, podría <strong>de</strong>bersea especiales dificulta<strong>de</strong>s, como marginaciones,incomprensiones, <strong>de</strong>sviaciones, abandonos, impru<strong>de</strong>ncias,limitaciones <strong>de</strong> carácter propias y <strong>de</strong> otros,calumnias, humillaciones, etc. De aquí se podría<strong>de</strong>rivar un agudo sentido <strong>de</strong> frustración que seríasumamente perjudicial.Sin embargo, también estos momentos <strong>de</strong> dificultadse pue<strong>de</strong>n convertir, con la ayuda <strong>de</strong>l Señor,en ocasiones privilegiadas para un crecimiento enel camino <strong>de</strong> la santidad y <strong>de</strong>l apostolado. En ellos,en efecto, el sacerdote pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir que «se tratapág.55